DEUDA EXTERNA

El Gobierno no pagaría este viernes el vencimiento y ya se prepara para un "default controlado"

Sin tiempos para cerrar el acuerdo con los principales grupos de bonistas, en Casa de Gobierno creen el impacto será acotado. Kicillof fue el leading case
FINANZAS - 19 de Mayo, 2020
El Gobierno tendría decidido avanzar con el plan de no pagar el vencimiento de 503 millones de dólares que cae indefectiblemente este viernes a pesar de que no tenga cerrada la reestructuración de la deuda con los principales grupo de bonistas que presentaron en los últimos días sus respectivas contraofertas. 
 
De esta manera, el país caerá en default formal de una parte de su deuda pero se intentará asegurar de que no se produzca un incumplimiento masivo al negociar con los tenedores de la deuda la no aceleración del resto de los vencimientos. 
 
"En todo caso será un default controlado, acotado, porque poco cambiará y nosotros seguiremos negociando con los acreedores, esto no termina el 22", confirmó a iProfesional una fuente de Casa de Gobierno.
 
El equipo económico liderado por Martín Guzmán y el ahora menos en la sombra Sergio Chodos -el representante ante el FMI- viene repitiendo que no hay riesgos de que los acreedores le pidan el cobro del resto de los títulos -la famosa aceleración- si el país no paga los intereses vencidos de los Globales 2021, 2026 y 2046 este 22 de mayo
 
La estrategia de Kicillof fue un leading case para el Gobierno nacional
 

Negociar la no aceleración de los bonos

El Gobierno hará exactamente lo mismo que Axel Kicillof cuando el 11 de mayo tampoco pagó un vencimiento de capital que tenía por 115 millones de dólares, cayendo en default parcial. La administración bonarense sigue negociando con sus acreedores y extendió el período de aceptación hasta el 26 de mayo. 
 
Kicillof, como ahora Guzmán, cree que si mantienen la oferta abierta y se sigue negociando, los bonistas no pedirán la aceleración porque saben que sería un "tiro en el pie" para ellos mismos. Además, esperan, los tribunales de Nueva York tampoco avalaría juicios mientras el país muestre buen fe en la negociación. 
 
Los estrategas de JP Morgan dicen que la estrategia de Kicillof con el no pago fue un leading case y estiman que la Nación hará exactamente lo mismo. "En ese escenario el Gobierno podría seguir negociando un nuevo programa con el FMI y así tener acceso al financiamiento de organismos multilaterales. Hay que recordar que el país puede negociar un nuevo programa mientras sigue conversando con acreedores privados, siempre y cuando esté en el marco de la buena fe", acota la entidad estadounidense. 
 
A esa misma estrategia llegó Guzmán y Chodos, el abogado y amigo del ex Universidad de Columbia que se paseó por varios medios en los últimos días adelantando que la prioridad es la sostenibilidad de la deuda y no tanto caer o no default. Chodos, ideólogo de la carta de economistas como Jefrrey Sachs, Joseph Stiglitz y demás apoyando el canje local, dijo que si la propuesta no tiene un umbral mínimo de aceptación, y que el Gobierno perfectamente puede ir adelante con el número que entienda adecuado. 
 
Chodos empezó a construir el relato de que la Argentina no necesita cumplir con los umbrales mínimos de las cláusulas de acción colectiva para considerarse fuera del default. Según la peculiar visión del funcionario, no importa a cuánto ascienda la adhesión mientras que el país siga negociando. 
 
Lo que no dice es que mientras continúan las conversaciones, el país seguirá incumpliendo los vencimientos cayendo obviamente en default de cada vez más bonos. O sea, a pesar de que los bonistas no pidan la aceleración de la deuda, el país vivirá en default hasta que arregle su situación. 
 
El Gobierno seguirá negociando con los acreedores en las próximas semanas
 

No hay tiempo para un acuerdo

"Nosotros tenemos una preferencia muy fuerte por no caer en default y vamos a hacer cualquier cosa, dentro de lo posible, para que la reestructuración sea ordenada pero tenemos la prioridad en la sustentabilidad. Me parece que ahí lo que opera es que hay una prioridad y una preferencia", dijo Chodos.
 
Según Delphos Investment, entre las contraofertas que presentaron los bonistas y la oferta original de Guzmán, hay mucha distancia en cuanto a la valuación. Para los acreedores la propuesta tiene que valer entre 58 y 60 dólares mientras que lo que ofreció Economía valdría 40 dólares.
 
"Por el momento, todo indica que el acuerdo está más cerca, sin embargo, el objetivo de un acuerdo antes del viernes 22 parece quedar lejano, por lo que posiblemente se continúe negociando aún con el no pago del vencimiento durante algunas semanas", remarca. 
 
"Hasta ahora, trascendió que el gobierno podría estirarse hasta la zona de 47/48 dólares por lo que se puede simplificar afirmando que la diferencia se encuentra en torno a 10 dólares. "Sin embargo, el principal problema radica en que los bonistas se encuentran cerca de su piso teórico, por lo que el esfuerzo deberá hacerlo el gobierno, poniendo en jaque algunos principios de sostenibilidad del ministro Guzmán", acotan. 
 
El Gobierno seguirá en su construcción del "relato" de la deuda y si bien técnicamente el país entraría en default este viernes 22, se dirá que se sigue negociando y que podría haber una entendimiento definitivo en las próximas semanas. La próxima fecha clave es el 20 de junio cuando vencen los primeros contratos de los seguros contra un default. Ese día habrá un pedido masivo de bonistas a sus aseguradoras para cobrar por un nuevo pagadiós de la Argentina. 
 
 
 

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