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¿El precio del dólar oficial debería estar en línea con el dólar blue?: esto opina un economista de la UB

El economista Alejandro Kaplan, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Belgrano (UB), habló con iProfesional sobre el dólar
24/10/2020 - 19:09hs
¿El precio del dólar oficial debería estar en línea con el dólar blue?: esto opina un economista de la UB

El dólar informal no para de subir y genera preocupación en los argentinos, porque refleja que la economía doméstica tiene "aspectos" que resolver con urgencia y que no genera confianza entre los principales actores.

Para conocer su opinión sobre esta situación, iProfesional entrevistó al economista Alejandro Kaplan, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Belgrano (UB).

-En estos momentos, se pone bajo la lupa el precio del dólar oficial, ¿está retrasado?

-Si hablamos del dólar oficial, no creo que su precio esté muy lejano de un valor de equilibrio competitivo. Se debe tener cuidado en que no se retrase y acompañe a la inflación. Con el tiempo, si se alivian las restricciones externas, debería ir convergiendo con el valor del dólar MEP (Bolsa).

-Pero el informal superó los $190...

-El otro dólar, el blue, representa un mercado muy chico, con poco volumen de operaciones, que influye relativamente en las expectativas de los agentes económicos, y es un muy buen negocio para las cuevas que hacen sus diferencias. Si bien, como señalé anteriormente, influye en las expectativas, en la medida que se alivien las restricciones externas, es controlable.

-¿Cómo se puede controlar al tipo de cambio con los desincentivos que existen para liquidar exportaciones?

-No vamos a discutir si digo que este es un problema complejo. No creo que haya una solución duradera en el corto plazo. El sector agroexportador está constituido por diferentes realidades. No son lo mismo los exportadores de productos primarios que los agroindustriales. Tampoco lo son los grandes acopiadores que los productores propiamente dichos. Se encuentran sujetos a restricciones tanto internas, con retenciones, impuestos y el acceso al crédito, como externas, por el valor de sus productos en los mercados, la demanda y los factores climáticos.

-Entonces, ¿cuál sería la solución?

-Se debe consensuar un plan de largo plazo con escalas de incentivos fiscales y crediticios realista para aquellas exportaciones del sector que posean mayor valor agregado. Al mismo tiempo, pondría a trabajar aún más al INTI y sobre todo al INTA para mejorar la calidad de nuestros productos agroindustriales, de modo que ganen competitividad en los mercados internacionales.

Si un plan de este tipo se establece por ley del Congreso, mucho mejor, ya que le daría estabilidad, más allá de cuál sea el gobierno de turno. Igualmente, no hay que perder de vista que estos incentivos son un sacrificio que hace la sociedad en su conjunto para darle a un determinado sector la posibilidad de obtener beneficios extraordinarios.Por lo cual, estos sectores beneficiados se deben comprometer a alcanzar objetivos y metas determinadas y, en caso de no cumplirlos, debe existir algún tipo de sanción prevista.

El precio del dólar y la menor cantidad de reservas fue un tema abordado por Kaplan.
El precio del dólar y la menor cantidad de reservas en el Banco Central fueron temas abordados por Kaplan.

-¿Qué opinión tiene de las medidas oficiales cada vez más restrictivas?

-No me gustan. Entiendo que pueden ser necesarias en el corto plazo, debido a los pocos grados de libertad que tiene el Gobierno. Pero deben ir dejándose de lado en la medida en que el Gobierno logre consensos en un plan de crecimiento y desarrollo económico, y le encuentre la vuelta a los cuellos de botella que impone el sector externo.

-En base a esta situación, ¿cómo se puede frenar la pérdida de reservas del BCRA?

-No creo que sea solución volver a abrir nuestro país a la entrada y salida irrestricta de capitales. En ese juego de apuestas, en el que se supone que la banca siempre gana, siempre nos tocó perder.

Creo que la administración del comercio internacional y las divisas, aunque insisto en que no me gustan, representa una política correcta, que deberá ir desapareciendo a medida que se vaya mejorando la situación externa.

-Se habla con fuerza de devaluar, ¿qué opina de esta opción?

-Una fuerte devaluación tampoco me parece una solución sustentable en esta coyuntura. Debemos ser conscientes de que, por el acuerdo con los acreedores externos, las transferencias de divisas al exterior para atender esos pagos hoy no son relevantes. Pero lo serán en un futuro mediato.

Si nuestro país no crece y se desarrolla aprovechando ese margen, nos encontraremos en una situación aún peor que la de hoy.

-A nivel general, ¿qué análisis realiza de la situación económica?

-No soy muy original si digo que la veo complicada, con serios problemas en casi todos los sectores. Pero esa es la situación actual. No creo que mejore mucho en el corto plazo. Esta vez, la microeconomía deberá ayudar a estabilizar la macro.

Los precios en alza y la emisión monetaria, dos de los problemas que debe solucionar el Gobierno.
Los precios en alza y la emisión monetaria, dos de los problemas que debe solucionar el Gobierno.

-Con un dólar tan alto, ¿se puede frenar la inflación?

-Para empezar, debo aclarar que no considero a la inflación como un fenómeno exclusivamente monetario. Es, más bien, un fenómeno multimodal y multidimensional.

En este contexto, seguirá alta con riesgo de acelerarse si no se pone en marcha un plan de crecimiento y desarrollo, más allá de lo que ocurra con los flujos monetarios.

La historia reciente nos muestra que, aunque la oferta monetaria no crezca, la inflación no sólo no se estabiliza, sino que crece. Para derrotar al incremento de precios, hace falta crecer y desarrollarse, fundamentalmente, en una primera etapa, en los sectores exportadores de mayor valor agregado. Y, luego, hacerlo extensivo a sectores principalmente industriales y que atiendan al mercado interno.

Como ocurrió con todos los países hoy desarrollados, hace falta un plan sostenible, una gran cantidad de energía barata, desarrollo de logística acorde, junto con el compromiso y entendimiento de la sociedad en su conjunto.-