Dólar solidario, MEP o blue: ventajas y desventajas de cada uno de ellos
Una antigua canción decía que "aunque no lo veamos el sol siempre está". Con el dólar parece suceder lo mismo. Si bien en momentos de calma del mercado las cotizaciones dejan de ser noticia, la posibilidad de comprarlo siempre está presente al momento de decidir en que ahorrar los pesos sobrantes.
Claro está que hacerse de los dólares no es una tarea sencilla pues los caminos que llevan al billete verde suelen bifurcarse y enfrentar toda una serie de obstáculos a partir de las restricciones existentes.
Es por ello que es conveniente analizar brevemente las ventajas y desventajas que tienen los diferentes segmentos de este particular mercado.
Mercado Único y Libre de Cambios: es en el que se opera el denominado dólar mayorista, cuya cotización es administrada por el Banco Central y al que acuden bancos y empresas que realizan negocios con el exterior, es decir exportadoras o importadoras.
Mercado oficial: para el segmento minorista el precio lo establece "la pizarra" del Banco Nación y es la base de cálculo del denominado dólar solidario.
Dólar solidario: a partir de la cotización que surge del mercado oficial, se suma el impuesto del 30% y la retención a cuenta del impuesto a las Ganancias, que es del 35 por ciento. Es el único mercado regulado al que tiene acceso el público, aunque con la restricción de que solo puede adquirir u$s200 por mes.
Dólar MEP: es un mercado legal en el que en teoría no interviene el Banco Central y cuyo precio surge del libre juego de la oferta y demanda. Se opera a través de la Bolsa de Comercio, mediante la compra y venta de bonos. Se requiere cumplir con el "parking" de un día, que fue fijado por la CVN.
Blue: es la forma tradicional de acceder al billete verde, aunque es ilegal.
Ventajas y desventajas de operar en cada mercado
En la actualidad existe una marcada paridad en las cotizaciones del dólar solidario y el MEP, pues ambos rondan los $169, mientras que el blue se opera a unos diez pesos más caros por unidad.
Quien accede al dólar solidario tiene la limitación de solo poder comprar u$s200 por mes calendario. Los fondos para la compra deben estar bancarizados y si quiere vender los dólares el precio es el del mercado oficial, es decir que la pérdida que surge de comparar los precios de entrada y salida es del orden del 40 por ciento.
Claro está que le quedan dos opciones: venderlos a través de la bolsa, es decir mediante dólar MEP o en el mercado marginal. Si lo hace en el primero de ellos, la operación quedará registrada en su cuenta, mientras que en el segundo caso pasarán a formar parte del "colchón".
Un punto a favor del dólar solidario es que si se cumplen ciertos requisitos en cuanto al encuadre del comprador frente a la AFIP, tiene la posibilidad de recuperar el 35% correspondiente a la retención del Impuesto a las Ganancias.
La forma más práctica de comprarlo es mediante el home banking de cada entidad financiera o incluso se lo puede solicitar presencialmente en una sucursal.
Pero más allá del límite existente para la compra mensual, existen otros obstáculos para acceder al mercado, pues no todas las personas están habilitadas para poder hacerlo. Entre ellas se puede mencionar:
1) Ser empleado de una empresa que cobre el ATP.
2) Beneficiarios de planes sociales, que hayan recibido el IFE o la AUH
3) Cotitulares de cuentas bancarias.
4) Quienes ya utilizaron todo el cupo por gastos con tarjeta.
5) Aquellos que refinanciaron cuotas de créditos personales y prendarios en el marco del ASPO y quienes debieron postergar las cuotas hasta el final del crédito.
6) Deudores hipotecarios con plan de refinanciación.
7) Deudores de tarjeta que adhirieron a un plan de pagos que esté vigente.
8) Deudores de créditos hipotecarios UVA.
9) Quienes no tengan ingresos declarados.
10) Monotributistas deudores de préstamos a tasa cero ni dueños de pymes que hayan recibido créditos al 24 por ciento.
11) Compradores de dólar "Bolsa"
Obviamente que dada la gran cantidad de excepciones vigentes, el universo de personas que pueden acceder al mercado se redujeron en forma sustancial.
Por su parte, la persona que opte por el dólar MEP primero tiene que esperar los 90 días desde que realizó su última compra en el mercado solidario. Cumplido este requisito, deberá contar con una cuenta bancaria en dólares y otra en una sociedad de bolsa o ALYC en la misma moneda.
Al ser una operación que surge y concluye en una cuenta bancaria, los fondos obtenidos se encuadran dentro del esquema legal cambiario, lo cual, más allá del precio, constituye una de sus principales ventajas.
También juega a favor que no existe un límite a la cantidad de dólares que se pueden comprar y, a la hora de necesitar vender, paga mucho más que bancos y casas de cambio.
Finalmente, para el pequeño ahorrista queda la posibilidad de recurrir a una cueva o arbolito para negociar los dólares. En tal sentido, esta alternativa tiene dos contras: por un lado, el precio es más alto que el resto, simplemente porque se trata de un mercado ilegal y por el otro, se trata de fondos que al no estar declarados pueden generar inconvenientes a futuro, al no poder justificar su tenencia.
A ello se suma otra cuestión no menor que implica un riesgo, y es que se requiere el traslado de los fondos en efectivo.