La inestabilidad geopolítica mundial por el ataque de Rusia a Ucrania, traerá consecuencias a la economía argentina, que se encuentra golpeada por distintos desfasajes, como la inflación y déficit público, y la escasez de ingresos de dólares genuinos.

A ello se le suman los ruidos en las tratativas que se dan en el Congreso para ratificar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En este marco, la consultora LCG, fundada por el economista Martín Lousteau, advierte que el conflicto mundial suma otro factor más de incertidumbre a los que ya se encuentran presentes en el seno económico y político doméstico.

"La guerra que estalló con la invasión de Rusia a Ucrania corrió la discusión del acuerdo con el FMI, y se incrementa el riesgo de seguir transitando el 2022 sin un programa económico", alertan estos analistas en un informe.

Por eso, acotan que en el plano local la incertidumbre "se mantiene elevada, pero ahora en el marco de un mundo que luce también incierto y bastante inseguro".

El escenario global genera incertidumbre sobre la economía argentina.

Guerra Rusia - Ucrania: ¿beneficios para Argentina?

En este escenario, sostienen desde LCG que las consecuencias económicas de la guerra son "especulativas y hasta algunos se hacen ilusión de que la mejora de los términos de intercambio pueda redundar en un beneficio para el país".

Al respecto, los economistas de esta consultora afirman que, más allá de esperar una suba en el precio de las materias primas por el conflicto bélico, se siguen aplazando las tareas "ineludibles" para la economía argentina.

Incluso, los analistas creen que sería "poco deseable" que la guerra sirva como una excusa adicional para evitar cumplir con el recorte de subsidios, como medio para ir logrando la convergencia fiscal.

El conflicto internacional puede tener impacto en el precio del dólar.

Rusia, tarifas e inflación

Lo concreto es que el contexto nacional y externo presionan más los precios de la economía al alza. "La economía se recupera pero la inflación empieza a preocupar todavía más, por la posibilidad cierta de que se amplifique a futuro", alertan desde LCG.

Por lo pronto, según las proyecciones que realizan, la suba de precios en febrero parece ubicarse de nuevo en torno al 4% mensual.

A ello se le deberá sumar la corrección de tarifas, donde ya anunciaron las autoridades que se aplicará en marzo y que será de 20% inicial para el gas residencial.

De acuerdo a los cálculos de los analistas, este incremento tarifario aporta 0,3 puntos porcentuales de inflación directa.

"A ello se le suman las presiones inflacionarias del aumento de combustibles y alimentos a raíz de los eventos desatados por el Kremlin", sostienen desde LCG.

En resumen, consideran que cada vez luce "más probable" que se registre un nivel anual del orden del 60% de inflación para 2022.

Las diferencias entre el ala kirchnerista y el resto del oficialismo se hacen más evidentes ahora por el ataque de Rusia a Ucrania.

Guerra en Europa y la indefinición del Gobierno

Finalmente, alertan desde LCG que también se debe considerar el orden de lo político, debido a que observan que el ala kirchnerista del Gobierno no se pronunció aún acerca del conflicto en Europa, y esto es "algo curioso".

"Que no se pronuncie un vicepresidente puede ser natural, pero que no lo haya hecho Cristina Fernández, como jefa del espacio político que representa, da lugar a pensar que, posiblemente, tenga una interpretación distinta a la de todo el arco político argentino", puntualizan estos analistas.

"Un reflejo más de que el oficialismo se fragmenta ante cada evento y deja una sensación de gobernabilidad débil", sentencian desde LCG.