DECISIÓN DIFÍCIL

Préstamos personales tradicionales vs. UVA: dime qué inflación prevés y te diré cual te conviene más

En épocas en las que la incertidumbre por lo que suceda en materia de inflación va en aumento, elegir que línea tomar es un fuerte desafio
Por Rubén Ramallo
FINANZAS - 27 de Mayo, 2022

Para aquellos que necesitan dinero para afrontar el pago de una deuda, adquirir un bien o pagar un servicio, por la incidencia de la inflación , decidir si tomar un préstamo personal tradicional o calculado en UVA es una decisión cada vez más difícil.

Los préstamos personales son junto con las tarjetas de crédito las principales fuentes de financiación para las familias. En tal sentido, los bancos ofrecen a los clientes dos líneas bien diferenciadas:

  • Préstamos tradicionales, por lo general a tasa fija

  • Prestamos ajustables por UVA.

Por la inflación, es cada vez más difícil determinar qué préstamo conviene tomar

Los préstamos tradicionales

En el caso de los primeros, el sistema que se aplica se denomina Francés, en el que las cuotas "puras" se mantienen constantes a través de todo el período de repago. Cada cuota se conforma con una parte que se destina al pago de intereses, que va descendiendo a lo largo del plazo, pues éstos se calculan sobre saldos y la otra, que se denomina amortización, se aplica a cancelar capital.

A partir de esta estructura y en función de los plazos y de las tasas de interés, es que el pago de estos últimos suele superar holgadamente el importe destinado a la devolución del monto solicitado. Es por ello que la velocidad de cancelación de capital no es proporcional al plazo transcurrido.

A manera de ejemplo, por un préstamo de $100.000 a 24 meses de plazo y con una tasa de interés del 59% anual, que es el promedio que cobran los principales bancos privados, la cuota resultante es de $7.188, de los cuales casi el 70% corresponde a los intereses y solo el resto a cancelación de capital.

Si bien esta proporción va cayendo a lo largo del tiempo, deberá esperarse hasta la mitad del plazo establecido para que esa relación se invierta y la proporción destinada al pago de capital supere el 50%. Es por ello que los expertos desaconsejan cancelar este tipo de préstamos en la primera parte de su desarrollo.

Según el impacto de la inflación esperada, será conveniente un determinado tipo de préstamo a tomar

La ventaja de esta línea es que con el paso del tiempo y ante una inflación que se mantiene elevada, teóricamente el monto de cada cuota se irá licuando, siempre y cuando los ingresos del deudor se eleven en igual sentido que el avance de los precios.

En sentido inverso, su mayor limitación es que con tasas de interés como las actuales, las cuotas resultantes establecen un límite en lo que hace a la capacidad de endeudamiento, pues en general los bancos exigen que estas no pueden exceder entre el 25% y 30% de los ingresos del grupo familiar.

Los préstamos UVA y el impacto de la inflación

Al igual que los tradicionales, los préstamos UVA se calculan por el sistema Francés, pero la gran diferencia es que el monto que va surgiendo luego de cada pago es ajustado en función de la variación del índice de precios al consumidor.

En este caso, su principal atractivo es el monto de la cuota inicial, que suele ser sustancialmente menor a la de un préstamo común, o visto de otra manera, permite con un ingreso similar solicitar un monto mucho más alto.

A manera de ejemplo, un préstamo UVA por $100.000 a 24 meses tiene una cuota inicial de $4.408, es decir un 40% menor que en el caso del tradicional. Entonces, quien desee obtener un préstamo de $500.000 debería tener un ingreso de $73.000 para un préstamo UVA que se eleva hasta los $120.000 para un préstamo común.

Más allá de esta ventaja inicial, el riesgo que se corre con un préstamo UVA es que la inflación no ceda en los próximos meses y que ello lleve a una suba de la cuota que afecte la situación patrimonial del deudor.

Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de cada línea y mirando hacia futuro, es interesante analizar cuál es la tasa de inflación máxima que puede soportar un préstamo UVA para igualar el monto total que se abonaría por uno tradicional, incluyendo intereses más la amortización del capital.

La inflación esperada para los próximos meses no sería inferior al 4% mensual

¿Qué tipo de préstamo conviene tomar?

Según lo planteado anteriormente, quien tome ese préstamo tradicional terminará pagando un total de $172.500, en tanto que para uno UVA, todo dependerá de la inflación acumulada en ese lapso de 24 meses. Haciendo un simple cálculo, se puede establecer lo siguiente:

  • Siempre y cuando la inflación sea menor al 3,5% mensual, convendrá un préstamo UVA frente a uno tradicional.

  • Si la inflación mensual promedio para los próximos meses fuera del 3,5%, sería indiferente tomar uno u otro.

  • En caso que supere ese porcentaje, obviamente convendrá uno tradicional.

En tal sentido, conviene recordar que según las últimas estimaciones de consultoras y analistas privados la inflación esperada para los próximos meses no sería inferior al 4% mensual. Un porcentaje que de alguna manera está dentro de los cálculos que los potenciales clientes, lo cual se confirma si se revisan las estadísticas recientes, según las cuales por cada peso que se coloca con la línea UVA le corresponden $100 de una línea tradicional.

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