En plena campaña electoral, el Banco Central decidió no subir la tasa de interés que paga un plazo fijo tradicional, pese a que la inflación de los últimos meses supera la renta que paga un depósito a 30 días y que, además, el dólar libre trepa sin freno. Por lo que los ahorristas se plantean si conviene o no invertir en este instrumento, un capital de, por ejemplo, 100.000 pesos.

El plazo fijo tradicional paga desde mediados de agosto una tasa nominal anual (TNA) de 118%, que equivale a un porcentaje mensual de 9,7%, para colocaciones realizadas por montos inferiores a los $30 millones. Es decir, la última vez que el BCRA "tocó" las tasas fue tras los resultados de las PASO, cuando subió los rendimientos bancarios unos 21 puntos porcentuales.

La cuestión principal para los ahorristas es que la renta actual que brinda un depósito a 30 días queda por debajo de la inflación registrada en los últimos dos meses. Es que en agosto fue de 12,4% y en septiembre, según consultoras privadas, se ubicó en torno al 11%.

También el dólar blue escaló en el último mes muy por encima del porcentaje que otorga un plazo fijo tradicional, ya que el billete estadounidense avanzó en ese período 18,7%. Un nivel apenas superior de lo que además aumentó el MEP a través de las operaciones bursátiles.

Por lo tanto, la renta de un depósito bancario hoy es negativa, por eso el mercado estaba expectante a la decisión tomada por el Banco Central.

Renta de plazo fijo de $100.000, ¿conviene?

Ahora bien, en el caso concreto que un ahorrista decida constituir un plazo fijo tradicional por un monto de, por ejemplo, $100.000 en un banco, obtendrá tras los 30 días mínimos que son obligatorios de encaje, un total de $109.700.

El ascenso del dólar y de la inflación de los últimos días deja más evidencia a la tasa actual que paga el plazo fijo tradicional en pesos.

En resumen, ganará alrededor de $9.700 en un mes, debido a que la renta mensual es de 9,7%. En cambio, aquel que compró dólar libre en el mismo período con $100.000, revalorizó su capital hasta alrededor de los $118.700.

La última cifra superó al monto depositado ajustado por inflación, que hoy equivaldría en términos generales a unos $111.000 (11% más), para tener el mismo poder adquisitivo de los ahorros colocados 30 días atrás.

El resultado está claro, hoy un plazo fijo tradicional resulta "perdedor" frente al dólar e inflación, pese a que en todo septiembre resultó ser la inversión más rentable. Superando en ese mes a los incrementos que tuvieron el precio del billete estadounidense, las acciones y el Bitcoin.

Cabe aclarar que en los pocos días de octubre el dólar libre comenzó un rally alcista, que suma cerca de 7% de ascenso en menos de una semana.

¿Qué pasará con el plazo fijo tradicional?

En base a este escenario, y en medio de la incertidumbre electoral que trae octubre, los ahorristas se preguntan si conviene o no colocar sus pesos en un plazo fijo tradicional.

Hoy un plazo fijo tradicional por $100.000 paga 9,7% cada 30 días, un nivel que queda detrás del 11% mensual de inflación.

En base a la escalada de los últimos días del precio del dólar libre, que se supone que impactará de lleno en mantener la inercia inflacionaria alta, y a la decisión del Banco Central de mantener sin cambios la tasa de interés que pasa un depósito bancario a 30 días, el futuro inmediato para este instrumento no luce muy alentador.

De hecho, las proyecciones de hace un mes atrás de los economistas consultados por el BCRA en el relevamiento de expectativas de mercado (REM), suponían un panorama más alentador, con una inflación para octubre de 9,1% y para noviembre de 9,4%.

Pero con el enorme ascenso del precio del billete estadounidense de estos días, todo parece indicar que, en lo inmediato, el índice de precios al consumidor (IPC) le ganaría nuevamente a la tasa que paga un plazo fijo tradicional.