El Banco Central adelantará la emisión de los nuevos billetes de $10.000 para mayo, para seguir con este proceso en junio y julio, según informaron directores de la entidad monetaria. Además, el de $20.000 será puesto a la calle más tarde de lo previsto, hacia fin de año. Por lo tanto, hasta que empiecen a circular perderán alrededor de 40% de su poder de compra, desde que fueron anunciados el 11 de enero pasado.

Cabe recordar que a principios de año se había previsto que estas dos nuevas máximas denominaciones iban a empezar a circular alrededor de junio o julio. Por lo que la reciente actualización de esta fecha de lanzamiento, que será en mayo, adelanta la noticia para la cifra más baja de las presentadas, de acuerdo detallaron Pedro Inchauspe y Agustín Pesce, directores del BCRA, en el evento Payments Day.

En términos reales, desde que se anunciaron a inicios del último enero hasta el actual mes de abril, estos billetes ya disiparon un 30% del valor original, "pérdida que se ampliará un 41% más para la eventual fecha intermedia de lanzamiento de los de $10.000, en junio próximo", sostiene a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.

De esta manera, el Banco Central apunta a que los billetes nuevos de $10.000 estén disponibles en la calle al momento de pagar el medio aguinaldo salarial de mitad de año, que se comienza a hacer efectivo su pago a fines de junio.

Es decir, alivianar el problema que trae en la actualidad la circulación de papeles de tan baja cifra, debido a que la máxima denominación actual es la de $2.000, que equivale al dólar blue a unos u$s2, una cifra irrisoria que ni siquiera alcanza para comprar diversos productos y servicios de consumo cotidiano.

De esta manera, el de $10.000, que representa a unos u$s10, ayudará en lo inmediato a disminuir la demanda de más cantidad de billetes. 

Cabe recordar que en los países de la región las denominaciones más altas equivalen a entre u$s30 a u$s40. Incluso, el papel más alto en Estados Unidos es el de u$s100 y en Europa circulan papeles de hasta 200 euros (unos 220 dólares).

Los billetes nuevos de $10.000 perderán desde que se anunciaron hasta mayo alrededor del 50% de su poder de compra.

Billetes e inflación

Entonces, una cifra de mayor denominación monetaria que es hasta 10 veces más alta ($20.000) a la actual permitirá resolver varios cuellos de botella que hoy se encuentran en la impresión, distribución y almacenamiento de un volumen tan grande de dinero. Sobre todo, bajará los problemas de entrega en los cajeros automáticos y en la cantidad de dinero manejado en comercios y bancos.

Cabe recordar que, según datos del Banco Central, hoy existen 694 millones de unidades de $2.000, una cifra que equivale a apenas el 6,4% de todos los billetes en circulación. Una cantidad que no alcanza para resolver las cuestiones mencionadas, y que, al mismo tiempo, en cuanto a su muy bajo valor nominal en pesos, no soluciona el problema de tener que utilizar "muchos papeles" para pagar tan solo un producto de uso diario, como por ejemplo un kilo de carne, donde se precisan 4 o 5 de esas unidades. 

El billete de $10.000 tendrá las imágenes de Manuel Belgrano y de María Remedios del Valle, heroína de la Guerra de la Independencia, en el anverso. En cambio, el protagonista del billete de $20.000 será Juan Bautista Alberdi, inspirador de la Constitución Nacional de 1853, cuyo retrato estará en el anverso.

En el último caso de los papeles de $20.000, si finalmente salen a la calle más a fin de año como fue anunciado este miércoles por las autoridades del Banco Central, y la inflación resulta en la misma línea a las proyecciones de los economistas, podrían perder a partir de que empiecen a circular en el público y los bancos cerca de 90% de su poder de compra, desde que fueron anunciados en enero pasado.

¿Es útil tener billetes de $10.000 y $20.000?

En base a que los billetes de $20.000 llegarán más allá del período previsto de junio o julio, según adelantaron los directores del Banco Central, entra en escena saber cuánto ayudarán a resolver los inconvenientes que genera la elevada inflación y la consecuente escalada de los precios de la economía en general, ya que dejan a este monto como "escaso" para resolver la poca cobertura que ofrecen las denominaciones actuales en las compras.

"Por eso servirá tener papeles de $10.000 y $20.000 porque los actuales de $2.000 no valen nada. Incluso, estos nuevos se van a quedar ´cortos´, ya que haría falta uno de $50.000, incluso de $100.000 también", opina Méndez.

Para Andrés Salinas, economista e Investigador de la Universidad La Matanza (Buenos Aires), más allá de las tasas tan altas de inflación, que en el primer semestre podría llegar al 100% y quitaría poder de compra a los nuevos papeles de mayor denominación, "estos son necesarios ya que el impacto del incremento de precios en los billetes más chicos es aún mayor. Por lo que el problema es no correr por delante a la inflación proyectada para todo el año".

Y completa a iProfesional: "El mensaje de agregar ceros a la moneda e imprimir nuevos billetes no es bueno, pero aprovechando la confianza y el crédito que ganó el actual gobierno en estos meses, no sería mala idea imprimir nominaciones más altas que las anunciadas, marcando la cancha para adelante".

Así, si bien es necesario que haya billetes de $10.000 y $20.000, el problema es que la inflación tan alta dificulta y sigue restándole poder de compra a los papeles en circulación. Por lo que las nuevas denominaciones más altas están expuestas al peligro de quedar como muy acotadas frente a los precios que tendrán los productos y servicios cotidianos en los próximos meses.-