"Lado bueno" del salto del dólar: Argentina alcanza la mayor competitividad frente al mundo en 1 año

Las presiones cambiarias que se observaron en las últimas jornadas, aunque generaron cierto nerviosismo en los inversores y ahorristas, tuvieron un costado positivo: mayor competitividad de los productos argentinos en el exterior y menor incentivo para traer productos de afuera. El efecto es potenciado por la depreciación que exhibe el dólar a nivel global.

Si bien en las últimas jornadas el dólar muestra cierta estabilidad en el mundo, en los últimos seis meses el índice de esta moneda (medido en base a su valor frente a una canasta ponderada de divisas utilizadas por los socios comerciales de Estados Unidos) acumula una caída de más de 10%, en medio de los vaivenes de la política arancelaria de Donald Trump.

Al mismo tiempo, el mercado cambiario local se ha visto presionado al alza en las últimas semanas debido a varios factores, como la mayor oferta de pesos en el mercado y la búsqueda de cobertura ante ruidos políticos, entre otros. Esto ha generado que en las pocas jornadas hábiles que van de julio las cotizaciones del dólar acumulen una suba de alrededor de 5%, muy por encima de la inflación y tasas de interés mensuales. 

"La devaluación del dólar a nivel global y la suba nominal reciente de la moneda estadounidense en la Argentina mejoran la competitividad del peso argentino respecto a varias monedas de otros países. El tipo de cambio real bilateral contra sus pares comerciales en varios casos implica volver a niveles no vistos desde el primer semestre del año pasado", destacan los analistas de Aurum Valores.

El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que elabora del Banco Central, el cual mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía local respecto al de los de los principales doce socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas, se encuentra en los niveles más altos (depreciación) desde principios de junio del año pasado.

Qué implica para la economía argentina

De acuerdo con los economistas, esta mejora en la competitividad, a partir de la depreciación cambiaria, genera que la economía argentina se vea más inclinada a incrementar sus exportaciones, ya que los productos locales se abaratan en el exterior, y a reducir las importaciones, porque los bienes y servicios del exterior resultan más costosos a nivel local. 

Este encarecimiento de las importaciones hace que las empresas se vean menos incentivadas a traer productos del exterior y a producirlos en el país, lo cual es beneficioso para la producción nacional y, por consiguiente, para la creación y mantenimiento de empleo.

Además, la dinámica en la que se abaratan los productos argentinos en el exterior y se encarecen los bienes y servicios importados, con el tiempo, termina generando una mejora en el saldo comercial (balance entre lo que se exporta y se importa), el cual en los últimos meses, si bien se mantiene en terreno positivo, exhibe un deterioro por el avance de los importadores.

La dinámica de más exportaciones y menos importaciones también juega a favor de la estabilidad cambiaria: mayores exportaciones incrementan la oferta de dólares en el mercado de cambios y menores importaciones moderan la demanda de divisas, lo que contribuye a reducir las presiones alcistas en las cotizaciones del dólar.

De mantenerse, podría colaborar en mermar las presiones cambiarias que se prevén para los próximos meses, impulsadas principalmente por la caída estacional en la oferta de divisas por parte del sector agroexportador y, especialmente, por la mayor demanda de cobertura por parte de los inversores y ahorristas durante el proceso electoral.

El peso argentino frente a monedas de otros países clave

Tras la devaluación de la moneda estadounidense a nivel global y el repunte de la cotización de la divisa en el mercado local, el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) se incrementó hasta situarse en 91,9 puntos, el nivel más elevado desde principios de junio del año pasado, de acuerdo con los últimos datos del Banco Central.

Al desagregar por países, tomando entonces el Índice de Tipo de Cambio Real Bilateral (ITCRB), por encima de los 100 puntos se destaca en la comparación frente a Estados Unidos, un mercado clave para la Argentina, que ascendió a 102,5 puntos, el nivel más alto desde mediados de junio del año pasado.

La competitividad cambiaria de Argentina mejoró notablemente

Contra la Zona Euro, el índice ascendió a 106,2 puntos, máximos desde abril de 2024. En el caso de Suiza, avanzó a 103 puntos, el nivel más alto desde marzo del año pasado. Respecto a Canadá, también superó la línea de los 100 puntos para ubicarse en 100,7 puntos, de acuerdo con los datos oficiales.

El nivel más alto del índice bilateral quedó respecto a Uruguay, que ascendió a 110,7 puntos, también máximos desde junio de 2024, seguido muy de cerca por la comparación con México, que quedó en 110,2 puntos, el mayor nivel desde julio del año pasado.

Por debajo de los 100 puntos, pero también en alza, se destaca el desempeño respecto a Brasil, el principal socio comercial de la Argentina, que repuntó a 88,4 puntos, máximos desde principios de junio del año pasado. Frente a China, otro mercado clave para el comercio argentino, avanzó a 80,4, el nivel más alto desde septiembre de 2024. Respecto a Chile, creció a 87,9, máximos desde julio del año pasado.