"Una tontería": el economista más escuchado por Milei criticó los cambios del BCRA para el dólar
Ricardo Arriazu, uno de los economistas más escuchados por Javier Milei, realizó críticas a las recientes medidas cambiarias impulsadas por el Gobierno y calificó el nuevo esquema como "una tontería, pero moderada". Si bien aclaró que no se trata de una política extrema, advirtió que la implementación de bandas cambiarias indexadas incrementó la incertidumbre.
Las declaraciones fueron realizadas durante un encuentro con inversores, donde Arriazu volvió a manifestar su rechazo histórico a este tipo de regímenes cambiarios. Según explicó, la principal falencia del sistema de bandas es que introduce una mayor volatilidad en el funcionamiento general de la economía.
Ricardo Arriazu se manifestó en contra del esquema de bandas cambiarias
"Soy enemigo de las bandas, cuando se mueve el dólar se mueve todo", sostuvo el economista. En ese sentido, señaló que el comportamiento del tipo de cambio tiene un efecto directo e inmediato sobre precios, expectativas e inversión.
Arriazu comparó el esquema actual con el mecanismo previo de crawling peg, que consistía en un ajuste gradual del tipo de cambio. Según su análisis, antes de la adopción de las bandas, el Banco Central había logrado resultados positivos tanto en términos de reservas como de actividad económica.
"Antes de las bandas, con el ajuste gradual, se compraron 25.000 millones de dólares en reservas, la actividad creció al 11%. Con la banda se duplicó el riesgo, hay más inflación y no se compró un dólar de reservas", argumentó.
Uno de los puntos centrales de su exposición fue el impacto de la incertidumbre. El experto remarcó que la falta de previsibilidad tiene un costo concreto para la economía, especialmente en lo que respecta a las decisiones de inversión y financiamiento.
"La incertidumbre tiene un costo", advirtió, y agregó que los cambios en las reglas cambiarias generan dudas entre los actores económicos. En ese contexto, destacó el respaldo financiero de Estados Unidos como un elemento clave para sostener el programa económico. Arriazu recordó el acuerdo de swap por 20.000 millones de dólares y lo comparó con antecedentes históricos.
"Argentina estaba en el medio de la pulseada y llegó la caballería de Estados Unidos. Nos dieron un swap de 20.000 millones de dólares. En el Tequila de 1995 solo fueron 1.000 millones", comparó. Además, marcó una diferencia explícita con el swap vigente con China.
"Este swap no tiene nada que ver con el de China, que dibuja las reservas. Este es de libre disponibilidad y lo tengo para cuando lo necesite, para problemas de liquidez como una apuesta contra el peso o el pago de la deuda", explicó.
Arriazu también se refirió al riesgo país, que continúa en niveles elevados pese a la mejora de algunos indicadores macroeconómicos. Según su visión, ese diferencial responde al historial de incumplimientos de Argentina.
"Argentina debe ser el único país que con buenos números macro tiene diez veces el riesgo país de Uruguay y Paraguay, por nuestro prontuario", sostuvo. En ese marco, subrayó que los inversores demandan certezas claras sobre el rumbo fiscal y el pago de la deuda. "La gente quiere saber qué vamos a hacer, si vamos a pagar la deuda. Show me the money", expresó.
No obstante, marcó una diferencia respecto de crisis anteriores: "Esta vez es distinto, porque no hay déficit", afirmó. Finalmente, el economista reveló que ajustó a la baja su evaluación sobre la probabilidad de éxito del plan económico. Según indicó, su estimación pasó del 70% al 50%, principalmente por los riesgos asociados a la política cambiaria actualmente en vigencia.