La Sputnik V es una de las vacunas contra el Covid-19 que se está aplicando en Argentina, entre otros países del mundo. Sin embargo, así como parte de la población argentina está dispuesta a recibir esta inmunización, en Rusia pasa algo diferente. 

Gran parte de la población de Rusia no está dispuesta a recibir la vacunas contra el Covid-19. Pero, ¿por qué? Para la población rusa el problema deriva de que existe el mito de que la Sputnik V se creó como arma biológica de manera artificial. 

Según un sondeo que hizo el Centro Levada, el 62 por ciento de las personas no aceptarán recibir la vacuna producida por el Instituto Gamaleya. Cabe mencionar que la mayoría de las personas que se encuentran dentro de este grupo son jóvenes de entre 18 y 24 años de edad. 

Además de pensar que fue creada como arma biológica, consideran que aplicarse la vacuna podría taer efectos secundarios en su organismo, tales como fiebre y fatiga.

Una parte de la población rusa no quiere vacunarse

La encuesta citada, que incluyó a mil 601 personas en 50 distintas regiones, también indica que el 64 por ciento de las personas cree que el Covid-19 es fue creado con algún fin y de manera artificial.

Sin embargo, los virólogos y expertos en enfermedades infecciosas dicen que es más probable que haya evolucionado de forma natural.

Qué dijo la misión de la OMS que viajó a China

Con el objetivo de saber más acerca del Covid-19, de su origen y de su expansión, un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) viajó a China. Luego de su visita aseguraron que estaban investigando si el virus se escapó de un laboratorio, algo que consideraban muy poco probable.

Parte de la población rusa considera que el coronavirus fue creado en un laboratorio

Además, afirmaron que su principal hipótesis en relación al origen del Covid-19 giran en torno a los murciélagos se originó en un murciélago, aunque existen varios escenarios posibles sobre cómo pasó a los humanos, posiblemente primero al infectar a otra especie de animal.

Esta falsa idea predomina en la población rusa de entre 40 y 54 años de edad, esto debido a que el 71 por ciento de ellos sostiene dicha idea y el 23 por ciento piensa que el virus surgió de manera natural.

Hasta el momento las autoridades de salud en Rusia han logrado vacunar a más de dos millones de personas.