La excesiva caída del cabello puede ser una de las secuelas del Covid-19. Dado que se trata de una enfermedad respiratoria puede parecer extraño que esta sea una de las consecuencias, pero hay varios pacientes que la han reportado. 

Esta caída del cabello exagerada se conoce como efluvio telogénico y se trata de un tipo de alopecia relacionada con el estrés. La principal característica de este tipo de afección es una pérdida muy acelerada del cabello en un periodo de tiempo limitado. En general, es un trastorno reversible y también tiene otras causas, además del Covid-19.

De acuerdo a los resultados de algunos estudios, la caída de cabello exagerada podría ser, entonces, una de las secuelas de la infección por coronavirus. Se ha observado que muchos pacientes de coronavirus han reportado esta caída masiva de cabello. SI bien no es uno de los efectos más graves del Covid-19, este síntoma provoca un alarmante impacto en el paciente, que consulta con cierta preocupación.

La buena noticia para quienes la padecen es que se mantiene por un período limitado de tiempo y es una afección reversible.

Luego de cuadros de Covid-19, algunos pacientes sufrieron pérdida de cabello

Cómo se relaciona este tipo de alopecía con el estrés

El estrés generado por el confinamiento, el miedo a la pandemia o por padecer el propio Covid-19, tiene una estrecha relación con la caída del pelo al provocar un daño en los pequeños vasos sanguíneos que irrigan y nutren al folículo piloso. Por ello, se ve comprometido y bloqueado el crecimiento del pelo y genera que éste crezca débil y frágil, y caiga antes de hora.

En el efluvio telogénico se produce por una alteración en el ciclo de crecimiento del cabello que genera una caída alarmante durante un periodo de tiempo limitado. Al igual que en cualquier afección o período de estrés, la raíz del cabello se debilita y meses después de haberlo superado, el cabello cae de forma anormal y exagerada. El paciente se da cuenta de que ha perdido densidad capilar y el cuero cabelludo se empieza a ver.

Algunos estudios realizados en pacientes que ya han atravesado cuadros de Covid-19, señalan que entre un 25%-30% sufrirán caída intensa de cabello (efluvio telógeno), multiplicado por 4 o 5 pasados entre 2 a 4 meses después de la enfermedad.

De todos modos, no es necesario alarmarse. La buena noticia, como ya se mencionó, es que en la gran mayoría de casos el pelo volverá a crecer, ya que se trata de un trastorno reversible. Esto significa que cuando la causa del efluvio telógeno cesa, la pérdida de cabello se va resolviendo tras varios meses.

Por qué se produce esta caída de pelo: el ciclo del cabello

El cabello tiene un ciclo particular que es importante entender para saber por qué se cae por momentos.

• Fase anágena (de crecimiento): el 90% del pelo está en esta fase de crecimiento, es la más larga, dura entre 2 y 6 años y el pelo crece1 cm /mes.
• Fase catágena (de descanso o de reposo): El 10% de pelo restante está en esta fase y deja de crecer.
• Fase telógena (de caída): el cabello cae y en su lugar crece otro; dura unos 3 meses en total.

El folículo piloso nace en la raíz folicular que está 2 o 3 milímetros por debajo de la piel del cuero cabelludo, y va produciendo folículos a lo largo de toda su vida. Es como si fuera una fábrica de pelo.

Lo que sucede es que después de un fuerte episodio de estrés grave, una parte importante del pelo (hasta un 50%) pasa repentinamente a la fase de caída (telógena) y se cae antes de tiempo. En otras palabras, se cae mucho cabello y en poco tiempo, lo que provoca la preocupación de quién lo sufre.

La caída del cabello puede aparecer luego de un episodio de estrés

Este periodo de caída descontrolada puede resultar muy angustiante para las personas.

Es importante destacar que hay quienes no han enfermado pero que han sufrido periodos de ansiedad y estrés emocional, también pueden verse afectadas por esta caída exagerada de cabello. Los expertos recomiendan lavar el pelo con normalidad y no retrasar su lavado , así el pelo que debe caer lo hará y dará paso al crecimiento del nuevo cabello.

Es esencial destacar que con un seguimiento y tratamiento médico personalizado, el cabello volverá a crecer con normalidad, ya que aunque haya habido una pérdida importante de los folículos pilosos, es un proceso transitorio y reversible ya que la raíz del cabello sigue viva, con lo que el pelo que se cae volverá a nacer.

¿Cómo se puede tratar este tipo de caída del cabello?

El efluvio telogeno agudo es un proceso muy lento que se inicia tres-cuatro meses después de la exposición al desencadenante y puede durar de tres a seis meses, incluso un año. En ocasiones, puede llegar a prolongarse en el tiempo y hacerse crónico, aunque no es lo más frecuente.

No existe un tratamiento específico para el efluvio telógeno, es decir, para este tipo de alopecía. Tal como se mencionó, se trata de un proceso reversible tras el cese del desencadenante. 

En algunos casos se puede tratar, para lo cual es necesario consultar con un experto. El desencadenante se debe atacar, no solamente la caída del cabello, ya que si la causa no cesa, el síntoma tampoco lo hará.