La reforma laboral desafía a sindicatos: puntos más calientes y cambios que busca frenar la CGT
El proyecto oficial de Ley de Modernización Laboral otorga prioridad al convenio colectivo por empresa sobre el de actividad, aunque no se sabrá hasta ver el texto escrito el verdadero alcance de esta norma en el poder de los sindicatos.
Por otra parte, el Gobierno establece en la reforma laboral la caída de los convenios ultraactivos, o sea, los que siguen firmes porque los sindicatos se niegan a sentarse a discutirlos. Ahora, sus cláusulas caerán con fecha fija, salvo algunas, como las referidas al salario.
Cómo cambian las convenciones colectivas
El anteproyecto de reforma laboral prevé los convenios colectivos de empresa o de grupo de empresas, y les da prevalencia sobre los del sindicato.
Afirma que los convenios colectivos de ámbito mayor no podrán modificar ni disponer el contenido de los convenios de ámbito menor. Un convenio de ámbito menor, prevalece, dentro de su ámbito de representación personal y territorial, frente a otro convenio de ámbito mayor, anterior o posterior.
Sin embargo, la trampa con esto que los sindicatos de la CGT intentan negociar contra reloj a través del asesor presidencial Santiago Caputo es que estos convenios de ámbito menor también tengan que ser negociados por el sindicato único de actividad.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, se opone a este cambio de último momento y defiende la libertad plena de las empresas para negociar un convenio propio con los delegados.
Qué pasa con los convenios ultraactivos
La reforma laboral que el Gobierno presentará busca eliminar la ultraactividad automática de los convenios colectivos de trabajo.
La ultraactividad es el principio que garantiza que un convenio colectivo siga plenamente vigente (aplicando todas sus cláusulas) incluso después de su fecha de vencimiento, hasta que se firme un nuevo acuerdo que lo reemplace.
El proyecto de reforma laboral restringe este principio de la siguiente manera:
- Una vez vencido el plazo de un Convenio Colectivo, solo se mantendrán vigentes las cláusulas normativas (las que se refieren a las condiciones de trabajo, como salarios y jornada).
- Se extinguirían las cláusulas obligacionales (las que regulan la relación entre el sindicato y la parte empleadora, como los aportes a la organización sindical), salvo que las partes acuerden expresamente mantenerlas.
Qué otras normas afectan a los sindicatos
Aunque hay negociaciones con la CGT, se incluirían en el proyecto de reforma laboral los siguientes puntos:
Ley de asociaciones sindicales
Contra la centralidad que sostiene a una CGT única y sindicatos únicos por actividad, cualquier asociación, a partir de su inscripción, adquirirá personería jurídica, según el proyecto oficial.
Cuando la asociación sindical de trabajadores con personería gremial invista la forma de unión, asociación o sindicato de actividad, y una entidad hubiera adoptado la forma de sindicato de oficio, profesión o categoría, se le podrá conceder la personería.
Aportes a los sindicatos
Los empleadores podrán actuar como agentes de retención de los importes que, en concepto de cuotas de afiliación, deban abonar los trabajadores afiliados a asociaciones sindicales con personería gremial, siempre que medie conformidad expresa del trabajador y acuerdo entre las partes. Pero ya no están obligados.
Incluso, se deberá contar autorización de la Secretaría de Trabajo para acordar que la empresa retenga aportes sindicales.
Sin embargo, está en la cuerda floja qué pasará con las cuotas solidarias obligatorias para los no afiliados a los sindicatos. Sturzenegger insiste en prohibirlas, como hizo el Decreto 70/2023, que quedó invalidado por la Justicia, pero la CGT pretende negociar con Santiago Caputo que no se incluya esta cláusula en la reforma laboral.
De esta manera, la reforma laboral apunta a dar prelación al convenio de empresa o ámbito inferior, al de actividad negociado por el sindicato de actividad, y también a hacer caer los convenios ultraactivos.