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ALERTA

Cómo realizar sin complicaciones la transferencia de una propiedad heredada

Heredar una casa no garantiza poder venderla: es clave completar la sucesión y la declaratoria judicial para proteger herederos y compradores
Por NB
26/10/2025 - 08:25hs
inmuebles

Recibir una propiedad en herencia puede parecer una ventaja inmediata, pero no garantiza que pueda venderse de inmediato. Para poder transferirla, es imprescindible completar un trámite judicial y notarial que proteja tanto a los herederos como a los posibles compradores. Omitir estos pasos puede generar conflictos legales y retrasos en la inscripción de la titularidad.

Recibir una propiedad tras el fallecimiento de su dueño no implica poder disponer de ella de inmediato. Para poder venderla, hipotecarla o intercambiarla, primero debe completarse el proceso sucesorio y obtener la declaratoria de herederos. Hasta entonces, el inmueble permanece bloqueado: legalmente pertenece al heredero, pero no puede cambiar de manos.

Cómo completar la cadena de titularidad antes de vender un inmueble heredado

La declaratoria de herederos es el documento judicial que determina quiénes son los legítimos propietarios de la propiedad. Una vez obtenida, se realizan los trámites registrales y municipales correspondientes, se pagan las tasas correspondientes y se actualiza la inscripción en el Registro de la Propiedad. Este procedimiento garantiza que la cadena de titularidad quede clara y completa, condición necesaria para concretar cualquier venta sin inconvenientes.

El tracto abreviado completa la cadena de titularidad necesaria para la venta. A través de este procedimiento, se notifica al Registro que el propietario falleció, que la declaratoria de herederos ya fue otorgada y que la inscripción correspondiente está en curso. De esta manera, la transferencia del inmueble puede registrarse sin obstáculos ni complicaciones legales adicionales.

Ningún heredero actúa solo: cómo funciona la indivisión de bienes

Tras el fallecimiento de un propietario, los bienes heredados quedan en indivisión, lo que significa que ningún heredero puede disponer del inmueble de manera individual.

Para poder venderlo, es necesario que todos los beneficiarios lleguen a un acuerdo. La forma más común de resolver la indivisión es concretar la venta de la propiedad y repartir el dinero entre los herederos, cerrando así el proceso de forma equitativa.

Sucesión testamentaria: misma ruta, otro inicio

Cuando hay testamento, se tramita una sucesión testamentaria. El documento debe ser validado judicialmente y luego se realizan los mismos pasos para la inscripción y el tracto abreviado que en cualquier sucesión. Aunque el procedimiento se adapte al tipo de causa, el objetivo final es el mismo: garantizar que la transferencia de la propiedad se realice con respaldo legal completo.

Tras el fallecimiento de un propietario, los bienes heredados quedan en indivisión, lo que significa que ningún heredero puede disponer del inmueble de manera individual. Para poder venderlo, es necesario que todos los beneficiarios lleguen a un acuerdo. La forma más común de resolver la indivisión es concretar la venta de la propiedad y repartir el dinero entre los herederos, cerrando así el proceso de forma equitativa.

Para quien adquiere un inmueble heredado, contar con la declaratoria de herederos es fundamental, ya que garantiza que el pago se realiza a los beneficiarios legalmente reconocidos. Realizar la compra con intervención notarial y tras la obtención de la declaratoria protege al comprador frente a posibles reclamos futuros y asegura que la transferencia se concrete de manera segura.

Riesgos frecuentes y cómo evitarlos

  • Herederos desconocidos: sin la declaratoria, podría surgir alguien que reclame la propiedad.
  • Cargas sobre el inmueble: impuestos, tasas o hipotecas pueden afectar el monto final; es recomendable verificar informes registrales y municipales.
  • Ausencia de consenso: si algún heredero se opone, la venta no puede realizarse; lo ideal es alcanzar un acuerdo previo o vender de manera conjunta.
  • Ventas anticipadas: firmar contratos sin las protecciones legales necesarias puede exponer al comprador; la intervención notarial y cláusulas condicionadas ofrecen mayor seguridad.