• 16/12/2025
ALERTA

Testamento nulo y sucesión intestada: cómo funciona la herencia según la ley argentina

Qué ocurre cuando un testamento es nulo en Argentina, cómo se aplica la sucesión intestada, el orden de herederos y los pasos del proceso judicial
Por L.C.
16/12/2025 - 07:35hs
herencia testamento

Cuando una persona fallece, la transmisión de su patrimonio se rige por normas específicas del Código Civil y Comercial de la Nación. En la mayoría de los casos, el causante dejó un testamento válido en el que expresó su voluntad respecto de la distribución de sus bienes.

Sin embargo, existen situaciones en las que ese testamento puede ser declarado nulo por no cumplir con los requisitos legales exigidos. Ante esa circunstancia, o cuando directamente no existe testamento, se aplica el régimen de sucesión intestada, mediante el cual la ley determina quiénes son los herederos y cómo se reparte la herencia.

El sistema sucesorio argentino tiene como objetivo principal brindar previsibilidad y reducir conflictos entre los posibles herederos, estableciendo un orden claro de prioridades en la asignación de los bienes. Este esquema busca garantizar derechos mínimos a determinados familiares y, al mismo tiempo, asegurar que el patrimonio del fallecido tenga un destino jurídico definido.

Tipos de sucesión en Argentina

En el ordenamiento jurídico argentino existen dos formas de sucesión: la sucesión testamentaria y la sucesión intestada. Ambas están reguladas por el Código Civil y Comercial de la Nación y se aplican según las circunstancias del caso.

La sucesión testamentaria tiene lugar cuando la persona fallecida otorgó un testamento válido en el que dispuso el destino de sus bienes. Si bien el testador cuenta con libertad para decidir cómo se distribuirá su patrimonio, esta facultad se encuentra limitada por la legítima hereditaria.

La legítima es la porción de la herencia que la ley reserva obligatoriamente para los herederos forzosos, que son los descendientes, los ascendientes y el cónyuge. El testamento no puede afectar esa porción mínima garantizada.

La sucesión intestada, en cambio, se aplica cuando no existe testamento, cuando el testamento es declarado inválido o cuando no contempla la totalidad de los bienes del causante. En estos casos, es la ley la que determina quiénes son los herederos y en qué proporción reciben la herencia, siguiendo un orden de parentesco previamente establecido.

Nulidad del testamento: causas previstas por la ley

El testamento puede ser declarado nulo cuando presenta irregularidades que afectan su validez jurídica. Los artículos 2462 y 2531 del Código Civil y Comercial enumeran las principales causales de nulidad, que deben ser analizadas en cada caso concreto por la autoridad judicial.

Una de las causas de nulidad es la violación de una prohibición legal. Esto ocurre cuando el contenido del testamento contradice normas imperativas del ordenamiento jurídico, como aquellas que protegen la legítima hereditaria.

Otra causal frecuente es la existencia de defectos de forma. El Código establece requisitos formales específicos según el tipo de testamento, ya sea ológrafo, por escritura pública u otras modalidades admitidas. La falta de cumplimiento de estas exigencias puede derivar en la invalidez del acto. También puede declararse nulo el testamento si fue otorgado por una persona que no tenía razón suficiente al momento de testar. En estos supuestos, la ley exige que quien impugna el testamento pruebe la falta de discernimiento del testador al momento de expresar su voluntad.

Asimismo, el testamento es nulo si fue otorgado por una persona que había sido declarada incapaz judicialmente con anterioridad. En ese caso, se presume la imposibilidad legal de realizar actos válidos de disposición patrimonial.

La normativa también contempla situaciones vinculadas a las limitaciones en la comunicación. Si el testador no puede comunicarse oralmente y además no sabe leer ni escribir, el testamento solo será válido si se otorga por escritura pública con la intervención de un intérprete, conforme lo exige la ley. Finalmente, el testamento puede ser invalidado si se demuestra que fue otorgado bajo error, dolo o violencia. Estas circunstancias afectan la libertad de la voluntad y habilitan la impugnación judicial del acto.

Orden de llamamiento hereditario en la sucesión intestada

Cuando se aplica la sucesión intestada, el Código Civil y Comercial establece un orden de llamamiento hereditario que determina quiénes tienen derecho a heredar y en qué condiciones. Este orden se encuentra regulado en el artículo 2340 y responde a un criterio de cercanía familiar.

En primer lugar, heredan los descendientes, es decir, los hijos del causante y, en su caso, los nietos. La presencia de descendientes excluye a los demás órdenes sucesorios. Si no existen descendientes, la herencia corresponde a los ascendientes, como los padres o abuelos del fallecido. Estos heredan únicamente en ausencia de descendientes.

El cónyuge ocupa un lugar específico dentro del régimen sucesorio. Puede heredar junto con los descendientes o con los ascendientes, según el caso, y su participación se encuentra regulada por normas particulares que contemplan la situación del vínculo matrimonial. En ausencia de descendientes, ascendientes y cónyuge, la herencia se asigna a los parientes colaterales, como hermanos y sobrinos, dentro de los grados que establece la ley.

Cuando no existen herederos dentro de ninguno de estos órdenes, el patrimonio del causante pasa al Estado, conforme lo dispone el régimen de herencia vacante.

Herencia vacante: concepto y consecuencias

La herencia vacante se configura cuando no existen herederos ni legatarios que puedan o quieran aceptar la herencia. En estos casos, el juez interviniente declara la vacancia y ordena la entrega de los bienes al Estado.

Esta transferencia no impide que, con posterioridad, una persona que se considere con derecho hereditario pueda presentarse a reclamar. Para ello, debe iniciar una acción judicial y aceptar los bienes en el estado en que se encuentren al momento del reclamo, sin que pueda exigirse la restitución de frutos o mejoras realizadas.

Pasos del proceso sucesorio en Argentina

El trámite de la sucesión se desarrolla ante los tribunales y está a cargo de un juez competente, que suele ser el del último domicilio del causante. El procedimiento sigue una serie de etapas definidas por la normativa vigente.

El primer paso es la apertura del juicio sucesorio, que puede ser solicitada por un heredero, un acreedor o cualquier persona con interés legítimo. Para ello, se debe presentar una solicitud formal ante el juzgado correspondiente.

Luego se debe acompañar la documentación necesaria, que incluye el certificado de defunción del causante, las actas que acrediten el vínculo familiar de los herederos y la documentación relacionada con los bienes, como títulos de propiedad o informes registrales.

En las sucesiones intestadas, el juez dicta la declaratoria de herederos, mediante la cual reconoce oficialmente quiénes son los herederos legales. En las sucesiones testamentarias, el magistrado verifica la validez del testamento y ordena su cumplimiento.

A continuación, se realiza el inventario y la tasación de los bienes, que consiste en un detalle completo del patrimonio y su valoración económica. Esta etapa resulta clave para garantizar una distribución equitativa conforme a la ley.

Finalmente, se lleva a cabo la partición y adjudicación de los bienes. En esta instancia, los bienes se reparten entre los herederos según las proporciones que correspondan, ya sea por lo dispuesto en el testamento o por las reglas de la sucesión intestada. Con esta etapa se concluye el proceso sucesorio y se produce la transmisión efectiva del patrimonio.

Temas relacionados