El presidente Mauricio Macri anunció este miércoles un paquete de medidas económicas, destinadas a beneficiar a las clases medias y bajas, las pequeñas y medianas empresas y los jóvenes, tras la devaluación de la moneda ocurrida a principios de esta semana. 

Como parte de esta iniciativa, se definió un aumento del 40% para estipendio que reciben los alumnos beneficiarios de las Becas Progresar, que acumulaban más de un año sin actualización. 

El incremento, según la información difundida por la Presidencia, se aplicará a partir del mes que viene (septiembre), para aliviar el bolsillo de quienes quieren completar su educación. 

"Esto beneficia a algo más de medio millón de jóvenes, que hacen un esfuerzo enorme por capacitarse y tener un futuro mejor", indicó el texto difundido por la Presidencia de la Nación.

Sin embargo, las Becas Progresar se lanzaron oficialmente a principios de 2014, y estaban destinadas a incorporar al mercado laboral progresivamente a 1,5 millones de jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudiaban ni trabajaban (conocidos como "ni-ni"). 

Desde su lanzamiento, el programa se fue diversificando y hoy se destinan distintas becas tanto para los jóvenes de bajos ingresos que quieren terminar sus estudios primarios y secundarios, como para los que continuan su educación superior o se forman profesionalmente. 

En el caso de quienes se encuentran estudiando carreras de grado o terciarias, las que son "estratégicas" y por lo tanto elegibles para uno de estos beneficios, varían de acuerdo a la jurisdicción. Algunas de ellas son las comprendidas en las Ciencias Básicas, Ciencias Aplicadas y Enfermería, consideradas áreas de las que se graduan profesionales clave para el progreso del país. Lo mismo ocurre con los cursos de formación profesional, que son seleccionados por el Ministerio de Educación. 

Hasta ahora, las asignaciones para quienes estudiaban carreras de grado o terciarias eran de entre $1600 y $4900 mensuales; el monto crecía a medida que el estudiante avanzaba en su carrera. Recibían, además, otro "estímulo a la excelencia" los becarios que aprobaran todas las materias de su año y mantuvieran promedios superiores a 8 puntos.

En cambio, quienes realizaran cursos de formación profesional recibían becas de $1250 durante la duración del curso, con una retención del 20% a pagar una vez que se presente el certificado de finalización. El mismo monto recibían quienes querían completar sus estudios primarios o secundarios, también con entre 18 y 24 años de edad.

De acuerdo a los cálculos del Gobierno, a partir de este cambio "la beca inicial para un estudiante terciario o universitario de una carrera estratégica será ahora de 2.520 pesos". Asimismo, los becarios que se encuentren en el último año de alguna de las carreras estratégicas, percibirán alrededor de 6.440 pesos por mes.

 

Algunos de los requisitos actuales para aplicar a estos beneficios son tener entre 18 y 24 años de edad, ser ciudadano argentino o naturalizado con Documento Nacional de Identidad, no cobrar planes sociales o subsidios (nacionales, provinciales o municipales) y que la suma del ingreso propio y familiar no supere los 3 salarios mínimos, vitales y móviles.

Las Becas Progresar fueron inicialmente un mecanismo diseñado para incluir a jóvenes de bajos ingresos en el mercado laboral, y de orientarlos a carreras estratégicas para el desarrollo del país.

El nivel de deserción en estos niveles es alto. De acuerdo a un estudio de 2018 del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, 74 alumnos de cada 100 estudiantes de universidades estatales no llegan a graduarse. Además, 58 de cada 100 no concluyen sus estudios en las de gestión privada tampoco.

"En el total, apenas 30 de cada 100 alumnos completan sus estudios universitarios, mientras que en Brasil esta proporción llega a 50; en Chile, a 60, y en México, a 61 graduados, en tanto que los registros globales más elevados corresponden a Japón (91) y Dinamarca (81), según UNESCO", indicaba el reporte.