Quienes en esta época de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) tienen sus ingresos asegurados por distintas razones, en muchos casos aprovecharon el tiempo disponible en su hogar para terminar proyectos que nunca completaban, lanzar un emprendimiento con el que siempre soñaron o formarse en temáticas que mejorarán su empleabilidad.

La capacitación continua es una de las claves para cualquiera de esos caminos que se erigieron en plena pandemia. Pero no cualquier tipo de formación es necesaria.

De acuerdo al último estudio de ADN Consultoría sobre "el futuro del trabajo", al cual accedió iProfesional, hay cinco áreas en las cuales los argentinos eligieron capacitarse o lo harían si tuvieran la oportunidad.

Más de un tercio (31,7%) priorizó la transformación digital, seguido de un 21,5% que aspira a mejorar su conocimiento de temas técnicos relacionados a su actual especialidad, y de un 16,6% que aspira a fortalecer sus habilidades de liderazgo y otro 13,9% que quiere potenciar su costado emprendedor. 

En qué eligen formarse los argentinos de acuerdo a ADN Consultoría

"Estos indicadores vienen de la mano de una población con un alto nivel de conciencia en la autogestión a la hora de capacitarse", afirmaron desde la consultora. Más del 98% de los encuestados respondió que el aprendizaje debe ser constante y que es una responsabilidad personal que uno debe asumir dentro o fuera del ámbito laboral.

¿Por qué la capacitación se transformó en un valor fundamental en medio de la crisis de salud? En principio porque el temor a quedarse sin trabajo creció entre los argentinos, que de esta manera sienten que recuperan algo del control sobre su propia empleabilidad.

En segundo lugar, las empresas hoy no tienen tiempo ni para capacitar a los talentos que incorporan ni para esperar que ellos aprendan. Buscan perfiles integrales, que cuenten ya tanto con las capacidades duras como las blandas necesarias para la posición que van a ocupar. 

Por último, el ritmo acelerado de los cambios exige que las personas que deban mantenerse en el mercado laboral desarrollen nuevas competencias.

"Estos indicadores reflejan una tendencia propia de la naturaleza humana que es que las personas, como todo sistema vivo, tenemos una capacidad innata de cambiar, de adaptarnos y autogestionarnos. A veces estas fortalezas naturales son subestimadas por las empresas más tradicionalistas que no saben cómo acompañar y potenciar a las personas", indicó Natalia Kingsland, coach especialista en transformación digital.

Por su parte, María Noel Carrizo, coach especialista en comportamientos sociales, opina que "podríamos decir que son múltiples las variables que impactan en el cambio de comportamiento hacia la autoformación o desarrollo constante. Por un lado, es directamente proporcional es la visualización de que los trabajos han cambiado y van a cambiar aún más".

"Por otro lado y de forma asincrónica, las personas tienden a la formación constante, a la autonomía, porque el pensar en desarrollar proyectos en paralelo de su actividad troncal hasta el momento parecía una utopía pero ya no lo es. Es decir el concepto de 'freelancer' o 'independiente' hoy ya es viable, muchos ya lo están experimentando y pueden percibir en vivo y en directo que estos entornos volátiles tienen su ‘lado B’ que es la exponencialidad", sentenció.

Cinco nociones sobre transformación digital

Las personas son conscientes de la transformación digital y pasaron de "mindset" al "mindflex".

El estudio de ADN Consultoría se lanzó para investigar qué percepciones tenían los profesionales sobre el avance de la transformación digital y el impacto que tendría la misma en sus empleos y negocios.

Las conclusiones arrojaron cinco percepciones fundamentales en este segmento del mercado de talento:

• Las personas perciben que el cambio radical será en el corto plazo.
• Visualizan que sus trabajos, empresas y rubros sufrirán cambios drásticos.
• Perciben la irrupción digital como un factor positivo, que permite la posibilidad de reinventarse. Solo el 9,2% percibe el avance de la tecnología como algo negativo o una amenaza.
• Consideran que el aprendizaje es un proceso constante y personal.
• Demuestran un marcado deseo por desarrollar proyectos de forma independientes.

Carrizo asegura que asistimos a un cambio fundamental en la forma de concebir el trabajo y la digitalización, y que nos lleva del "mindset" al "mindflex", que "combina la tecnología de avanzada con el poder del pensamiento".

Aunque no hay que olvidar, según la experta de ADN Consultoría, que los motivadores internos para ese cambio son múltiples y singulares.

"Cada persona vive esta transformación hacia lo digital de manera diferente. No es lo mismo para alguien que hace 6 meses no le entra dinero, que convive con la presión de pensar en el corto y largo plazo -el largo para reinventarse y el corto para cumplir con sus compromisos económicos-, que para quien tiene su ingreso mensual amén de que su trabajo ha cambiado o que haya sufrido ajuste y esté desarrollando un proyecto personal en el mediano o largo plazo para reinventarse", le dijo a iProfesional.

Estamos preparados

Hay plena conciencia entre los profesionales argentinos sobre el hecho de que la pandemia aceleró la transformación digital en todos los sectores, y que por eso los cambios que se anticipaban para los próximos años son ya una realidad.

El 51,5% cree que la velocidad del cambio se ejecutará en aproximadamente 2 años y el 26,5% en los próximos 5 años. El resto espera que demore más tiempo.

Más de la mitad de los encuestados por ADN Consultoría cree que el cambio se dará en 2 años

ADN Consultoría realizó 760 encuestas de manera online en agosto, además de entrevistas a CEOs de empresas que operan en el país. Encontró que el 70% de los consultados espera que el empleo que tiene actualmente sufrirá cambios radicales en el mediano plazo.

Solo un 0,6% de los consultados anticipa que su empleo dejará de existir ya que desaparecerá la demanda del mismo, mientras que otro 3,9% anticipa que en su área el talento humano será reemplazado por la robotización o la automatización. La mayoría (28,8%) no anticipa cambios o considera que sus empleos serán reversionados pero seguirán existiendo (66,8%).

Asimismo, la mayoría de los participantes (67%) considera que los productos y servicios que ofrecen tendrán que adaptarse a los cambios del mercado para continuar siendo demandados.

"Afortunadamente, las personas no sólo identifican los cambios sino que además se sienten preparadas para afrontar la transformación digital", afirmaron desde la consultora. Mientras que un 45,9% afirmó sentirse muy preparado, un 47,4% dijo sentirse medianamente preparado. Sólo un 6,7% aseguró sentirse poco o nada preparado frente a la disrupción tecnológica.

Carrizo señaló que "estamos en un momento sincrónico en donde por un lado las personas necesitan sentir que aportan valor pero no solo a su empresa sino a la sociedad y están predispuestas no solo a adaptarse sino a reinventarse para impactar positivamente en sus entornos."

Por otro lado, opinó que "las empresas necesitan que las personas desplieguen sus curiosidades, que piensen de forma exponencial, que ejecuten simple y que se autogestionen para impactar positivamente en sus entornos y en la sociedad. Creo que la transformación tecnológica y digital genera el escenario posible para este punto de encuentro".