Quieren flexibilidad, sí, pero más quieren sentirse bien, felices y plenos en sus trabajos. Es por eso que las nuevas generaciones, sobre todo los Centennials, están enfocados en cómo es su relación con sus actividades, y las miran desde una concepción de 360º, no solo poniendo el foco en el sueldo.

Así, según indica la primera edición del Randstad Workmonitor 2022, el 25% de los encuestados en la Argentina preferiría estar desempleado que infeliz en su trabajo, frente al 33% de trabajadores a nivel global que preferiría estar en condición de desempleo que permanecer en un trabajo en el que no se siente feliz.

Sobre estos resultados, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, asegura que "los datos arrojados por el Workmonitor ponen de manifiesto el momento bisagra en el que nos encontramos actualmente, impulsado por el cambio de prioridades y de expectativas en relación al trabajo y la carrera laboral que generó el impacto de la pandemia en las personas, y muy especialmente en Millennials y Centennials".

"Con este cambio de prioridades y la reconsideración de lo que quieren de sus vidas y sus carreras que ha forzado el paso de la pandemia, los trabajadores están poniendo su realización personal en primer lugar y esto impulsa una mayor disposición al cambio y decisiones de carrera menos conservadoras", añade la CEO.

Las expectativas sobre un trabajo le ganan al sueldo 

En concordancia, Luis Salerno, director de BPO de Auren Argentina, resalta que "las oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional son un valor aspiracional para más del 80% de los jóvenes y casi en igual medida los motiva el salario, la flexibilidad, el ambiente laboral y las oportunidades de aprendizaje".

"A diferencia de generaciones anteriores donde lo principal era el sueldo, hoy aumentan las expectativas sobre lo que debe proporcionar un trabajo. Aunque la remuneración sigue siendo una de las principales prioridades, consideran además las oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, ambiente y seguridad laboral", analiza Salerno.

Es que, según una encuesta realizada por Auren, el 65% considera mejor para su desarrollo profesional enriquecerse con distintas experiencias en varias compañías, mientras que solo el 30% desea hacer carrera dentro de una misma organización. Esto enfrenta a las empresas al desafío de lograr disminuir la alta rotación y la pérdida de talentos.

Mariano Beltrán Costa, director de Recursos Humanos de Schneider Electric Argentina, Paraguay y Uruguay, entiende que "lo que hoy más valoran los jóvenes es lograr un balance entre el salario, los beneficios, la flexibilidad, la organización y la propuesta de valor que la empresa tenga. Buscan trabajar por objetivos, tener tiempo de ocio, cursar una carrera y/o realizar alguna especialización, como así también poder trabajar unos días desde algún lugar remoto".

Los jóvenes, más allá del sueldo, qieren espacios y horarios flexibles

Cómo se imaginan los jóvenes en el futuro

¿Cómo se imaginan los jóvenes las próximas décadas de su trabajo? "La expectativa de más del 45% es trabajar en lo que les guste, sin importar la jerarquía ni la empresa. A su vez, el 32% se ve trabajando en una empresa en un cargo jerárquico y solo el 22% con un emprendimiento propio", cuenta Salerno.

Respecto a sus sentimientos frente a ese futuro, si bien casi el 55% siente incertidumbre, el 31% preocupación y el 15,5% inseguridad, al mismo tiempo el 35% expresa esperanza y el 27% confianza.

"Estas nuevas generaciones no negocian la flexibilidad, ni que se les bloqueen oportunidades. Quieren tener múltiples experiencias para poder enriquecer sus perfiles en un corto lapso de tiempo. También, como mencionaba anteriormente, buscan una organización que sea desafiante y que tenga un propósito claro", concluye Beltrán Costa.