No todas las compañías que operan en la Argentina realizaron ajustes a los salarios a la par de la inflación, un dato más que relevante a la luz del monto de carácter extraordinario que el ministro de Economía, Sergio Massa, determinó que debe pagar tanto el sector público como el privado. Se trata de una asignación no remunerativa total de 60.000 pesos para quienes cobran menos de 400.000 pesos mensuales netos.

Esa suma sería abonada en dos pagos con los sueldos de agosto y septiembre. Es una recomposición por la inflación oficializada en la semana posterior a las elecciones primarias. ¿Pero están las empresas en condiciones de pagarla si ni siquiera lograron mantener el poder adquisitivo de los colaboradores?

Según una encuesta que realizó la consultora CONA RH entre pequeñas y medianas empresas y algunas grandes compañías industriales, de servicios o retail, los salarios del personal en relación de dependencia del sector privado llevan atrasos respectos del IPC (Índice de Precios al Consumidor) del orden de 6 a 8 puntos en el ciclo enero/julio 2023. "No todas las compañías han podido alinearse con el costo de vida y sólo ajustaron en ese valor y algo más en las posiciones calificadas de competencias escasas", indicó Carlos Contino, socio gerente de CONA RH.

"Ya que los incrementos estimados siguen estando por debajo de la inflación levemente, lo cual afecta el clima organizacional y promueve el interés por cambiar de empresa, se explica además la alta rotación de muchas organizaciones en estos últimos 3 años: los colaboradores cambian para mejora su ingreso. Ese patrón se hace cada vez más frecuente", añadió.

¿Ajustes de sueldo cada 2 meses?

Ante esta situación de pérdida de poder adquisitivo, algunas empresas grandes están adelantando aumentos de sueldo al personal fuera de convenio. WTW relevó a principios de mes a 444 de ellas, sobre todo de alta tecnología. Aseguran que ya dieron 45% de aumento en promedio, que tienen aprobadas subas de 103% para todo el año y que buscarán acercarse a los 120 puntos interanuales. 

Grandes empresas adelantarán sueldos previstos para octubre

"Lo que se va consolidando es la cantidad de empresas que este año otorgaron 4 ajustes y más", resaltó Marcela Angeli, Directora de Work & Rewards de WTW, y añadió que "es muy probable que varias empresas adelanten los ajustes salariales que tenían previstos para los meses de septiembre/octubre".

La medida se corresponde también con las tomadas en consonancia con los gremios tras negociaciones paritarias, para evitar eventuales solapamientos con los no convencionados.

El trabajo de CONA RH incluye en el análisis a las Pyme, y asegura que las compañías prevén, en el mejor de los casos, una inflación anual de 130%, en tanto que el otro extremo de las proyecciones está en 152% para el corriente año.

En esa línea se movieron los ajustes salariales: "Si bien se han registrado distintas actualizaciones, siempre corren detrás de la inflación en tiempo de aplicación y valores. La famosa frase acerca de que la inflación corre por el ascensor y los salarios por la escalera puede ser la síntesis más actual del tema", remarcó Contino.

Ajustes salariales 2023: se consolidan los aumentos trimestrales

En CONA RH también vieron prevalencia de ajustes más frecuentes: el 63% de las empresas relevadas adoptaron los ajustes trimestrales, con aumentos que superan el 20%, lo cual implica un fuerte impacto negativo en el poder adquisitivo. "Este factor nos hace pronosticar que de continuar estos índices las empresas irán migrando hacia ajustes bimestrales: de hecho, hay un 15% de las empresas relevadas que ya lo hacen", dijo el socio gerente de la consultora.

"Hay más acciones de 'catch up' en algunos puestos", añadió tras la consulta de iProfesional. "Las empresas están a la expectativa de toda esta turbulencia tratando de llegar a octubre con ajustes puntuales como se pueda", afirmó Contino. "El 2023 cerrará, a mi entender, muy parecido al 2022. Los aumentos nominales se terminarán ubicando entre el 85/90% del IPC. Siempre hay excepciones como la industria automotriz, energía y algunos servicios que se acercarán más", reflexionó.

"Sobre el 2024, las empresas no tienen la menor idea sobre qué pasará. Va a depender de los resultados de octubre y noviembre. Están a la expectativa y bastante desorientadas. Están muy preocupadas por los costos. Tampoco se animan a explorar otras alternativas de compensación", afirmó.