El comunicado de la concesionaria que cerró locales y fue denunciada por demoras en la entrega de motos
Luego de días de incertidumbre, la empresa detrás de dos reconocidos concesionarios de motos emitió un comunicado para intentar llevar tranquilidad a sus clientes, quienes se quejaron en redes sociales por los retrasos en la entrega.
Se trata de la firma Sofama S.A., titular de los concesionarios Lidermoto y CFMOTO Centro. La incertidumbre había escalado días atrás luego de que los locales cerraran directamente sus persianas y desde las redes sociales de la compañía dejaran de publicarse posteos.
Además, también en redes, decenas de usuarios denunciaron una presunta "estafa", al no recibir las motos por las que -según dicen- ya habían pagado al menos una parte.
Crece la incertidumbre con el concesionario Lidermoto: el comunicado de la empresa
Según publicó la empresa en sus redes el domingo 21 de diciembre, envió a sus clientes un mensaje en el que les informó la "crítica situación" que atraviesa y se comprometió a "solucionar cualquier posible situación en el menor tiempo posible".
Además de pedir disculpas, el comunicado no aclara si volverá a abrir sus concesionarios ni los tiempos en que cumplirá con las entregas que demandan sus clientes.
"En el día de ayer la empresa ha enviado un comunicado a sus clientes informándolos de la crítica situación que se encuentra atravesando, signada por dificultades financieras y económicas que han provocado la afectación del normal funcionamiento de la compañía", comienza el mensaje en redes.
"Dentro de la situación descripta se han generado diversas dificultades que pudieron haber afectado a particulares. En ese sentido, la empresa ratifica su plena voluntad de trabajar intensamente para solucionar cualquier posible situación en el menor tiempo posible, poniendo los mecanismos más adecuados", agrega.
Y señala que Lidermoto "ha sido reconocida y distinguida durante muchos años por su confiabilidad y por la calidad de su atención con los clientes que nos han honrado con su elección". "En esta difícil circunstancia que nos toca atravesar estamos comprometidos para actuar acorde a esas premisas", subraya.
Y concluye: "Aprovechamos esta instancia para reiterar, de manera pública, el pedido de disculpas que de forma individual le hemos hecho a cada uno de nuestros clientes que se pudieren haberse visto afectados por esta lamentable situación".
Reclamos en redes sociales y concesionarias con las persiabas bajas
Las primeras advertencias surgieron en el terreno digital. Al revisar las redes sociales de la empresa y de sus distintas sucursales, llamó la atención un dato concreto: la ausencia total de publicaciones durante más de dos semanas. A eso se sumaron comentarios de usuarios que empezaron a dejar mensajes públicos reclamando demoras en la entrega de motos ya pagadas.
En un mercado acostumbrado a ciertos retrasos, esas quejas no resultaron, en un primer momento, determinantes. La industria de las motos arrastra desde hace años problemas de stock, importaciones demoradas y plazos que rara vez se cumplen al pie de la letra.
Lo que empezó a marcar una diferencia fue la combinación de factores: falta de comunicación oficial, redes inactivas y un volumen creciente de reclamos visibles. En un sector donde los concesionarios suelen reforzar su presencia digital incluso en contextos adversos, el silencio prolongado empezó a llamar la atención.
La inquietud se profundizó cuando los mensajes dejaron de referirse solo a demoras y comenzaron a hablar directamente de motos abonadas que nunca llegaron a entregarse.
El punto de inflexión llegó con una escena concreta. Hace aproximadamente dos semanas, al recorrer el centro de la Ciudad de Buenos Aires, los locales de Lidermoto ubicados sobre la traza de la Avenida 9 de Julio aparecieron cerrados. Las sucursales que comercializaban marcas como Kawasaki, CFMOTO, Bajaj y Kymco estaban con las persianas bajas.
La imagen contrastó con la trayectoria de una empresa que había construido una red comercial amplia y mantenía relación directa con las terminales de las marcas que representaba.
Poco después, la situación escaló en redes sociales con la difusión de un video titulado "Alerta estafas", en el que se menciona a Lidermoto y a la firma Sofama SA. En ese material, más de 60 personas aseguran haber pagado motos que no fueron entregadas y denuncian que la concesionaria habría cerrado o quebrado sin brindar respuestas.
El mensaje apunta a visibilizar el caso, evitar que haya nuevos afectados y reunir a quienes atraviesan situaciones similares para impulsar reclamos conjuntos.
Lo cierto es que, después de días de incertidumbre, la empresa emitió un comunicado en el que buscó llevar tranquilidad a sus clientes. Aunque, al menos en el posteo publicado en redes, no dio demasiadas precisiones.