En medio de las ideas y vueltas por el futuro de la planta de Sancor en la ciudad de Chivilcoy, el CEO y fundador de la compañía que podría hacerse cargo de la empresa láctea, Mariano Bosch, se refirió a la situación actual del sector  y al futuro de la empresa.

"El mercado de la leche está igual hace 20 años. Y el menos responsable es el productor, que ya es súper eficiente teniendo un precio que es muy bajo comparado con otros países", fue una de las frases que enfatizó el CEO en medio de rumores de venta.

Adecoagro, cuyo capital pertenece en un buen porcentaje al financista internacional George Soros, está esperando para los próximos días la aprobación final para quedarse con una parte importante de Sancor, según Infobae.La empresa va a pagar u$s45 millones para operar las plantas industriales ubicadas en Morteros, provincia de Córdoba, y Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires, como también las marcas Las Tres Niñas y Angelita.

La asamblea de de socios de la cooperativa ya habría aprobado la venta y se espera la transferencia de las propiedades a fines de noviembre.

Bosch se refirió a cómo va a cambiar el negocio lechero para la empresa con las compras a Sancor.

"Esperamos que se apruebe en los próximos días. Y luego vamos a comunicar la estrategia y los planes para esas instalaciones. Empezamos con esta estrategia lechera en 2003, cuando analizamos si cerrábamos los tambos o seguíamos. Y seguimos. Miramos muchos modelos y vimos que acá hay una gran capacidad para producir granos, condiciones climáticas, buen agua y buenos animales. El concepto es que la vaca transforme la proteína vegetal en proteína animal. Las vacas tienen mucho confort, con camas de arenas que las hacen más productivas. Las ordeñamos tres veces por día. En la mega planta de Christophersen, en Santa Fe, tenemos 180 empleados que serán 300 en breve. Hay 8.000 vacas en ordeñe y vamos hacia 14.000 para un total de cuatro tambos que van funcionar a pleno en cuatro años. Ya producimos 300.000 litros de leche por día, unos 12 camiones, y vamos a duplicar esa cifra en dos años", dijo.

Consultado sobre el por qué la lechería local está siempre en crisis, dijo que las condiciones están, pero todos en la región crecieron y ellos no.

"Es evidente que tenemos un problema. Hay que ser más competitivos para el mercado local y para exportar, ese es el principal desafío que tenemos como industria láctea. Todo el sistema no funciona. Para que haya más leche tiene que haber precio al productor. Hace falta un sistema más eficiente desde que sale la leche de la vaca hasta que la exportamos o la vendemos en el supermercado. A esta cadena hay que ganarle el doble. No queremos llegar al millón de hectáreas, no buscamos crecer por crecer. Crecemos sólo donde tenemos buenos socios y dónde estamos cómodos", explicó.

En cuanto a los responsables de esta situación, dijo que son las plantas, el transporte, la comercialización. "Todos. Hay mucho para ganar. Si nos ponemos más eficientes, vamos a crecer. Si no, seguiremos así".Sobre la responsabilidad del Estado, reiteró: "La responsabilidad es de todos. Te diría que el menos responsable es el productor, que sigue produciendo. La culpa es de la cadena, del sistema. Somos todos responsables. Hay que agregar más valor. Todos, como mercado, tenemos que dar ese paso".