En el marco de una profunda crisis que viene atravesando desde hace, por lo menos tres años, la textil Alpargatas comenzó un "operativo desguace" de sus operaciones en la Argentina.

A mediados de septiembre del año pasado, la empresa pidió al gobierno nacional la apertura de un procedimiento preventivo de crisis para reducir sus actividades en el país y despedir personal.

Ya antes, en el 2017, se había desprendido de su icónica marca de calzado deportivo Topper que representaba el 22% de sus negocios en el mercado local. Y había iniciado procesos para modificar su estructura operativa en sus siete plantas industriales de calzado y textil ubicadas en Corrientes, Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Tucumán y La Pampa.

Ante la caída de sus ventas y el desplome de la demanda, sus autoridades decidieron iniciar un fuerte ajuste con el cierre de algunas de sus plantas como Calzados Catamarca y Alpargatas (ex Calzar) en la ciudad pampeana de Santa Rosa.

En este contexto, discontinuó las operaciones de tres establecimientos en Catamarca, Chaco y La Pampa, y pasó de tener 3.700 empleados en 2015 a menos de un tercio. En tanto, otros de sus establecimientos fabriles transitaron un 2018 con varios conflictos, como la ubicada en la ciudad correntina de Bella Vista, entre otras.

Ahora, trascendió que en el caso de Catamarca, la planta puede pasar a manos de un grupo empresario local que por estas horas negocia la compra de las operaciones de Alpargatas en esa provincia.

Días antes de las elecciones provinciales, las autoridades catamarqueñas anunciaron que la empresa local Fibran Sur llegó a un acuerdo con la empresa brasileña para hacerse cargo de lo que queda de la textil en esa zona.

El vocero del anuncio fue el subsecretario de Industria de Catamarca, Lisando Álvarez. El funcionario le confirmó a medios provinciales que Fibran absorberá por completo la planta y a los 112 operarios que aún conservaba Alpargatas en la localidad de Sumalao.

Desde la empresa prefirieron no hacer comentarios ante la consulta de iProfesional, aunque fuentes cercanas a Alpargatas admitieron la existencia de negociaciones que todavía no se terminaron de cerrar.

En cambio, desde el gobierno provincial aseguraron que el traspaso de las operaciones se concretará a partir de julio próximo y anticiparon que la ahora ex Alpargatas seguirá fabricando elementos de limpieza de la línea Media Naranja y que podría ampliar su producción.

Para hacerse cargo de esta estructura, Fibran contará con exenciones impositivas provinciales y con el uso de programas destinados a la promoción del empleo ya que por cada nuevo operario que incorpore, el gobierno de Catamarca se hará cargo del salario mínimo hasta tanto la empresa estabilice la situación económica.

Además, podrá implementar el programa Transformación Productiva por el cual la Nación se hace cargo de solventar durante seis meses el pago del salario mínimo vital y móvil a los 112 operarios actuales, y la empresa el resto de los ingresos. De manera adicional podrá acceder a otros beneficios como el subsidio al flete y REPRO.

Fibran tiene 58 años de trayectoria en el rubro textil y cuenta con dos plantas en Quilmes y Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires. Fue fundada hace 57 años por Norberto Rodríguez y comenzó reciclando rezagos textiles.

En la actualidad suministra hilados para la fabricación de tejidos de punto, tejidos planos en hilados de color y crudo, fibras recicladas para la producción de artículos de limpieza y autopartes. Crearon la división tejidos de rizo y con la incorporación de tecnología de nivel mundial comenzaron a producir repasadores y toallas de alta calidad.

De ahí, el interés en la planta catamarqueña que fabrica trapos de piso y rejilla con la marca Media Naranja.