Consolidado como uno de los rubros que más sufre el aislamiento total establecido a partir de la pandemia de Covid-19, el segmento de los shoppings centers concentra esfuerzos en garantizar su supervivencia económica y la seguridad sanitaria como atributo para el regreso a la actividad.

En el ámbito de los centros comerciales predomina la preocupación ante un parate que atenta contra la supervivencia de más de 1.000 empresas pequeñas y medianas que explotan locales en estos emprendimientos.

La cuarentena obligatoria, reconocen en torno a la Cámara Argentina de Shoppings Centers (CASC), colocó también en la cuerda floja más de 100.000 puestos de trabajo vinculados con el funcionamiento de estos emprendimientos. Y la intención del empresariado es garantizar ese volumen de empleo.

En la entidad ya reconocen que la parálisis actual rompió por completo la cadena de pagos, con deudas que se acumulan en ítems como el abono de expensas de los locales.

Son esos desembolsos, ahora ausentes, los que en gran medida sostienen los salarios del personal de mantenimiento, seguridad y limpieza de los centros comerciales. De ahí que la CASC salió ahora a interceder con la idea de abrochar, para beneficio de los locatarios, el acceso a créditos a tasa cero con devolución en 12 cuotas que comenzarían a saldarse al mes siguiente de concluida la cuarentena.

Mario Nirenberg, gerente general de la entidad, explicó a iProfesional: "Los shoppings dejaron de percibir el pago correspondiente a los alquileres de locales. Se empezaron a acumular expensas y de ahí surgen los salarios de gran parte de los trabajadores de limpieza y seguridad. Son 100.000 empleos en situación de riesgo. Se pudo cumplir con la cancelación de sueldos de marzo y ahora la dificultad es cubrir abril. Por eso este pedido de crédito".

El directivo comentó que, a la par del acercamiento a los bancos, la CASC gestiona un encuentro con Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, para sumar respaldo oficial al pedido de financiamiento. "Queremos que el Gobierno nos indique cuál es el mejor camino para poder acceder a los créditos", dijo Nirenberg.

El protocolo definido

A la par de esto, los shopppings siguen a la espera de la venia oficial para retomar sus actividades aunque, reconocen en la CASC, la luz verde demorará por lo menos hasta el mes de mayo. Con vistas a ese momento, el segmento ya tiene definido un protocolo sanitario que acercó a las autoridades tanto porteñas como nacionales.

En ese sentido, Nirenberg anticipó que se procurará cumplir "con los 16 metros cuadrados de medida rigurosa entre las personas que establece la Ciudad como mínimo de distancia entre clientes", además de que se acotará el número de individuos dentro de los locales.

"Estamos en condiciones de volver a abrir manteniendo el cumplimiento de las pautas de distanciamiento social. Se pondrá un límite a la cantidad de personas que ingresen a los shoppings como una manera de hacer efectiva la marca de los 16 metros cuadrados. Al mismo tiempo, se tomarán medidas para que no se reúnan las personas en áreas comunes como baños o puestos de informes", adelantó.

"En el caso de sitios que demanden se haga algún tipo de fila, vamos a establecer marcas de distanciamiento en el mismo piso. Se trata de un protocolo que está pensado para todos los shoppings en general, no sólo para los de Buenos Aires", dijo.

El directivo puso un ejemplo para graficar cómo quedarán establecidos los ingresos en los locales: "En un local de 80 metros cuadrados no podrían estar más de 5 personas incluyendo a los empleados del mismo comercio. Las mismas condiciones que mencionamos regirán incluso para los emprendimientos a cielo abierto como el caso del Distrito Arcos".

Cines y patios de comidas

Con relación a lo que viene para cines y el área de restaurantes y comidas en los centros comerciales, Nirenberg señaló que, aunque no hay precisiones respecto de cuándo volverán a estar activos, "son espacios donde también se fijará un distanciamiento estricto y acorde con lo que piden las autoridades sanitarias".

"En los restaurantes no habrá inconvenientes para hacer respetar los 16 metros cuadrados. Para ello se quitarían mesas con la intención de sostener las distancias", aseguró a iProfesional.

"En cuanto a los cines, pensando en el momento en que decidan reabrir, de seguro se dejarán butacas sin ocupar entre los distintos asistentes. Bajo ningún punto de vista seremos flexibles en nuestro objetivo de cuidar la salud del público y los clientes", enfatizó.

Por último, el directivo anticipó que "se tomará la temperatura" a todo aquel que ingrese a los centros comerciales, siempre de la forma menos invasiva posible y desde la perspectiva de prevenir de manera efectiva cualquier eventual riesgo de contagio con coronavirus.