Las empresas aéras atraviesan uno de los momentos más complicados de los últimos años. Con el servicio de vuelos aerocomerciales detenido, a causa de la pandemia que amenaza al mundo, no hay previsiones de cuándo volverá a funcionar y cómo se saldrá de la crisis.

En el caso de las compañías "low cost", hace poco tiempo empezaron a operar en la Argentina, y, contra viento y marea, lograron un rápido crecimiento.

Ahora, ese caudal acumulado en confianza y clientes quedó adormecido, y actualmente hay solo dudas.

En este contexto Esteban Tossutti, presidente de Flybondi, una de las empresas más nuevas que operan en el mercado local, respondió tres preguntas claves sobre el sector, la empresa, y las previsiones a futuro.

 

- iP: ¿Qué efectos en el corto y mediano plazo va a generar esta pandemia en su empresa?- ET: En el corto plazo hemos tenido un efecto muy grande que es haber dejado de volar (a excepción de unos pocos vuelos de repatriación que pudimos realizar) y una caída de las ventas del 70% para los próximos dos meses.

Lo importante es que tomamos decisiones rápidas que nos permiten cuidar la sustentabilidad de la empresa y la fuente de trabajo de nuestros 570 empleados. Por eso decidimos suspender toda la operación de vuelos hasta fines de abril, lo que no descarto que se alargue un poco a raíz de la extensión reciente de la cuarentena.

El reinicio de los vuelos está muy supeditado a las medidas sanitarias. Y a esto le sumamos un enorme esfuerzo colaborativo que realizó toda la compañía para poder ajustar los sueldos de los próximos meses. Todos los ejecutivos cobraremos 50% menos.

En el mediano plazo tendremos que afrontar posiblemente el reinicio paulatino de actividades y acomodarnos tanto organizacional como comercialmente.- iP: ¿Cómo cree que afectará a la rama de actividad en la que opera su compañía?

- ET: Hoy la industria aérea es una de las más afectadas a nivel mundial.

Se esperan pérdidas millonarias, sólo en Argentina más de 2.4 mil millones de dólares, y escenarios muy complejos para las aerolíneas. No sólo porque las operaciones aéreas están restringidas, en menor o mayor medida, en todos los países, sino que también todas las actividades asociadas al turismo, visitas de familiares y al corporativo.

En este sentido, Flybondi tiene una mayor agilidad para "sobrevolar" este contexto porque tiene una estructura chica y un modelo de negocio que basa todos sus procesos en máxima eficiencia. Y además, posiblemente, luego de esta crisis, tengamos un gran cambio en los hábitos de consumo y los clientes sean más cuidadosos con sus gastos por eso los productos y servicios de bajo costo pueden llegar a tener una reactivación más rápida. - iP: ¿Cómo ve el accionar del Gobierno hasta ahora y qué le recomendaría/pediría a los funcionarios?

- ET: Estoy viendo un accionar rápido, audaz en algunas medidas y cauteloso en otras, lo que creo que viene dando un buen resultado respecto de combatir la propagación del COVID.

Es muy importante la concientización que hemos podido lograr todos los actores de la sociedad: tenemos que cuidarnos. Lo que no podemos dejar de mirar quienes estamos al frente de una organización, es la responsabilidad de mantener activos los circuitos económicos que también serán necesarios para paliar la crisis.

Esta pandemia tiene varios ciclos por delante, comienza por la salud pero sigue con sus secuelas en el trabajo, los ingresos y el clima social. En el caso puntual de nuestra industria, todas las aerolíneas del país le estamos pidiendo al gobierno una serie de medidas que realmente son impostergables, nada es más oneroso que tener el 100% de los aviones en tierra.

Nuestra aerolínea es joven, tiene tan sólo dos años, y necesitamos mantener todas las fuentes de trabajo para cuando podamos volver a volar que esperamos sea pronto. No podemos prescindir de ninguno de nuestros empleados.