A tono con lo que viene ocurriendo con los comercios en las principales avenidas de la Ciudad, en el ámbito de los shoppings porteños predomina la parálisis y en el rubro ya reconocen que la inactividad se cobrará una alta cantidad de locales que no volverán a abrir sus puertas. A diferencia de lo que ocurre en Córdoba, Salta, Santa Fe, Mendoza, e incluso San Isidro, donde los centros comerciales ya operan bajo estrictos protocolos sanitarios, en Capital Federal existe la certeza de que mientras sigan aumentando los casos de coronavirus el retorno de la actividad seguirá en pausa.

Es a partir de esta certeza, que las entidades que integran a los shoppings prevén un derrumbe catastrófico en lo referente a la ocupación de locales. En ese sentido, desde la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC) informaron a iProfesional que los centros comerciales volverán a la actividad con un 20 por ciento menos de empresas ocupando locaciones en esos emprendimientos.

En concreto, la entidad señala que 200 empresas ya no volverán a tener presencia en los shoppings de la Ciudad. En términos de empleo, esto implica una pérdida de casi 20.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

"Todos los días advertimos cómo empresas líderes se retiran de los centros comerciales. Estamos en un punto de inflexión en el que las compañías, en términos económicos, no dan más. La vacancia aumenta conforme se suceden los días sin poder abrir. Y ni siquiera el hecho de que no se estén cobrando los alquileres y las expensas hace que las empresas puedan garantizar la permanencia en los shoppings", dijo a iProfesional Mario Nirenberg, gerente general de la CASC.

"Mantenemos el diálogo con el Gobierno de la Ciudad, pero las autoridades ya nos manifestaron que con estas circunstancias sanitarias es difícil reabrir en el corto plazo. Propusimos volver con los shoppings en cuanto se salga de la Fase 1, si es que finalmente volvemos a esa instancia, pero no tuvimos ninguna respuesta hasta el momento. Mientras tanto, se siguen cayendo nuestros locatarios", añadió.

Nirenberg sostuvo que indumentaria y gastronomía, además de los cines, encabezan los ítems más golpeados por el parate establecido para los shoppings. Al mismo tiempo, comentó que en tanto los inquilinos no cuentan con fondos para cubrir el pago de alquileres e impuestos, la gran mayoría no podrá cumplir incluso con el abono de los aguinaldos en tiempo y forma.

En Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Salta los centros comerciales volvieron a la actividad con rigurosas medidas sanitarias.

"No hay indicios de que el Gobierno pueda llegar a apoyar para cumplir con ese pago. De ahí que muchas empresas lo pagarán en cuotas, si es que cuentan con los fondos para cubrirlos de esa forma. El sector ya demostró en Córdoba y Santa Fe que cuenta con protocolos sanitarios efectivos y que las medidas implementadas para evitar las aglomeraciones son las correctas. Esperamos que esas experiencias ayuden a la vuelta del resto de los centros comerciales", expresó.

La vuelta en Córdoba y Santa Fe

En la segunda mitad de junio, la administradora IRSA volvió a poner en marcha sus centros comerciales La Ribera Shopping y Alto Rosario, en la provincia de Santa Fe, así como el Córdoba Shopping, en la provincia homónima. La firma también reactivó el Alto NOA de Salta y el Mendoza Plaza.

"Todos los centros comerciales mencionados reanudan sus operaciones bajo un estricto protocolo de seguridad e higiene que incluye distanciamiento social, horarios reducidos, controles de acceso, entre otras medidas que tienen como objetivo principal evitar aglomeraciones de público y con ello, la propagación del COVID-19", indicó la firma a través de un comunicado oficial.

Ante la falta de ingresos, la enorme mayoría de los locatarios dejó de pagar alquileres y servicios.

"Como consecuencia de estas reaperturas, la compañía se encuentra operando aproximadamente 120.000 metros cuadrados representativos del 36 por ciento del área bruta locativa de su portfolio, exceptuando los patios de comidas y locales del rubro entretenimiento de los centros comerciales en Córdoba y Santa Fe que aún no reanudaron sus operaciones", añadió.

En Córdoba, los grandes centros comerciales de la provincia abrieron sus puertas con la modalidad de galería, donde solo se puede asistir por un tiempo no superior a una hora para hacer compras, mientras se mantienen cerrados los espacios gastronómicos y los cines. Tanto en esa provincia como en Santa Fe y Salta, rige el cupo de personas por metro cuadrado además de un régimen estricto de limpieza y desinfección permanentes.

Por otra parte, también a mediados de este mes, Unicenter y Soleil, dos shoppings clave en la vida comercial de San Isidro, retomaron parte de su funcionamiento con protocolos y modalidades de venta a tono con los requerimientos sanitarios que exige la pandemia.

La operatoria habilitada para ambos centros comerciales por ahora se limita al movimiento de los empleados y la contabilización de la mercadería, la comercialización bajo venta remota -telefónica o por videollamada- y la entrega posterior mediante delivery.

Con esta reapertura, la intención del municipio -según pudo saber iProfesional de fuentes oficiales- es desterrar por completo la sucesión de entrega de locales que ya venía brotando con fuerza en ambos conglomerados de locales.