La Secretaría de Energía derogó este miércoles 30 la resolución con la que el gobierno de Mauricio Macri había convocado a una licitación para construir un gasoducto. El fin de la instalación era evacuar la producción de la formación de Vaca Muerta, usando un presupuesto aproximado de u$s 2.000 millones. En su lugar, se decidió analizar "mejores alternativas" para el transporte del fluido energético.

Darío Martínez, secretario de Energía, dispuso la derogación de la Resolución 437 que permitía la construcción del gasoducto

Darío Martínez, secretario de Energía, dispuso a través de la Resolución 448 la derogación de la Resolución 437 del 30 de julio de 2019, firmada por el entonces secretario Gustavo Lopetegui. La resolución firmada el año pasado convocaba a la construcción de la obra y permitía una licencia de operación por 35 años.

El proyecto de obra original

Originalmente, la obra planteaba transportar el gas de Vaca Muerta hasta las zonas Gran Buenos Aires y el Litoral argentino, a través de la construcción de un gasoducto de mil kilómetros de extensión entre Tratayen (Neuquén) y la localidad bonaerense de Salliqueló, con un punto de conexión en la ciudad de San Nicolás.

Diversas figuras de la industria habían valuado el proyecto en unos u$s 2.000 millones y con una capacidad de transporte de 60 millones de metros cúbicos diarios. Con esto se buscaba asegurar una mayor demanda para lograr la colocación de la producción incremental proyectada en aquel momento.

Trabas legales

La licitación que hubiera abierto su oferta a fines de agosto fue cuestionada y postergada una primera vez hasta el 12 de noviembre de 2019, luego una segunda vez hasta el 31 de marzo, y ya durante la actual gestión de Gobierno se decidió un nuevo plazo de extensión que vencía este 30 de diciembre.

El gasoducto tenía planeado transportar gas recorriendo mil kilómetros desde Vaca Muerta hasta el Gran Buenos Aires y el Litoral argentino

La norma firmada por el secretario de Energía también instó que la Subsecretaría de Hidrocarburos lleve a cabo: "una evaluación técnica y legal, a fin de considerar las mejores alternativas de construcción de un nuevo gasoducto o la ampliación de las capacidades de transporte".

Con los mismos criterios, se meditó que "resulta necesario evaluar el marco legal aplicable al futuro proyecto, teniendo en mira el interés del Estado nacional y de los usuarios". Esta disposición sigue la línea de la gestión Cambiemos, que había decidido cambiar el marco normativo del gas natural de la Ley N° 24.076. Esa perseguía el fin de facilitar el otorgamiento de una nueva licencia para la operación del gasoducto a construir por un plazo de 35 años, prorrogables por otros 10 años, lo que también resultó derogado.

Además, Martínez consideró la reciente implementación del Plan de Promoción de la Producción del Gas Natural -conocido como Plan Gas.Ar- en el futuro proyecto. A partir de este, se adjudicaron 70 millones de metros cúbicos diarios por los próximos 4 años, con un volumen extra para cada período invernal.

Hace unos meses, Martínez ya había anticipado la revisión del proyecto del nuevo gasoducto troncal debido al alto costo que demandaría, y señaló que no se descartaban ampliaciones parciales o mejoras de la capacidad de transporte.

El 5 de julio del año pasado se derogaba la resolución a través del Decreto 465, ya que este implicaba la realización de la licitación. Esto surgía a partir de que la producción de gas natural, derivado de los desarrollos no convencionales, había alcanzado una magnitud de volúmenes de producción para la cual la capacidad de transporte existente resultaría insuficiente.