Celulosa reduce deuda y vuelve a ser rentable: los motivos de la recuperación
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A partir de la puesta en marcha de un fuerte proceso de desendeudamiento y de una mejora en los mercados donde opera, la mayor fabricante de papel de la Argentina logró revertir el escenario negativo que venía atravesando hasta el año pasado y que le había provocado pérdidas por casi $1.500 millones. Se trata de Celulosa Argentina, que es controlada por Tapebicuá Investment Company con el 66,4% del capital y que en su balance correspondiente al período de nueve meses finalizado en febrero pasado informó una ganancia de $762 millones, frente a una pérdida de $1.176 millones en el mismo período del ejercicio anterior.
La compañía logró este cambio positivo en sus resultados principalmente por una mejor posición de la diferencia de tipo de cambio y menores egresos financieros, además de mayores ventas, logrando así ingresos por $22.195 millones, que representan un incremento del 6%.
Por caso, la diferencia de cambio neta arrojó una ganancia de $3.112 millones contra una pérdida de $75 millones del ejercicio anterior, producto de la diferencia entre el ritmo de devaluación del peso respecto del dólar y el ritmo de la inflación.
Al 28 de febrero de 2022, la compañía registraba una ganancia por exposición a los cambios en el poder adquisitivo de la moneda de $472 millones, mientras que en el mismo período de nueve meses del año pasado había sufrido una pérdida de $3 millones.
La variación obedece al impacto de la tasa de inflación sobre la posición monetaria neta de la sociedad, expuesta a la inflación.
Mientras tanto, los costos de ventas aumentaron un 11% que se originaron dentro de un contexto extremadamente complejo, debido a una serie de determinantes fuera de lo normal causado por la pandemia del Covid-19.
Celulosa reduce deuda y vuelve a ser rentable
Según un comunicado que Celulosa Argentina envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV), dicho contexto impactó notoria e imprevistamente sobre ciertos insumos críticos y esenciales para su proceso industrial, tales como el oxígeno y el gas, "provocando importantes costos extra, afectando seriamente la producción, e incluso necesitando realizar reformas en nuestras instalaciones".
Respecto al oxígeno, los proveedores de dicho insumo se vieron en la obligación de privilegiar la provisión al sistema de salud, que tenía riesgo de colapso a causa de la pandemia, por sobre la industria, lo cual afectó, de un día para el otro y casi por completo, su abastecimiento, obligando a hacer adaptaciones de urgencia en las instalaciones para no tener que parar la producción.
Con relación al gas, su precio en boca de pozo se triplicó en dólares, como consecuencia de que los productores no podían asegurar el insumo para el invierno debido a un largo conflicto en Neuquén.
Ambos efectos se fueron normalizando durante agosto del año pasado a partir de la baja sostenida de demanda del sistema de salud y la normalización de los yacimientos.
En este contexto, la facturación de papel para impresión y escritura, estucados y no estucados, de su controlada Fanapel ascendió a $1.462 millones, mientras que para el mismo período del ejercicio anterior había sido de $1.572 millones, lo que evidencia una disminución del 7%.
En tanto, en su otra subsidiaria, Forestadora Tapebicuá, la facturación fue de $3.068 millones, lo que representó un incremento del 61% gracias a la reactivación de la actividad de la construcción, posicionándose en niveles similares a los niveles previos a la pandemia.
Del mismo modo, se verifica un incremento de la demanda de productos de pino que son industrializados en la planta ubicada en la localidad de Garruchos desde junio 2021.
"Sigue firme la recuperación de la demanda en el mercado local, impulsada por negocios especiales como la impresión de libros para el Ministerio de Educación y la impresión de las planillas para el Censo a realizarse en mayo", explica el documento de Celulosa Argentina.
Venta de activos
La empresa también se benefició de la sostenida demanda de papeles kraft de uso industrial y de sus ventas en el mercado externo, donde tiene presencia en más de 15 países, principalmente en Estados Unidos y América latina.
Con relación a la pulpa de eucaliptus destinada al mercado interno, se vendió la totalidad disponible.
De manera adicional, logró cerrar la operación de venta a AFOR Tape GmbH (perteneciente al grupo industrial austriaco SPS Waldholding GmbH), del 100% del paquete accionario de las sociedades Rudaco; TC Rey e Iviraretá S.A. y de ciertos activos forestales pertenecientes a Forestadora Tapebicuá, por u$s21.8 millones.
El dinero también contribuyó a reducir el nivel de endeudamiento financiero y a fortalecer el capital de trabajo de la sociedad.
Con respecto al futuro, en el comunicado de Celulosa Argentina se plantea la existencia de cierta incertidumbre respecto al abastecimiento de energía para el próximo invierno como consecuencia de los problemas que se generaron en Europa debido al conflicto Rusia-Ucrania que desestabilizó el mercado del gas y petróleo.
"Entendemos que el gobierno nacional está realizando el máximo esfuerzo para lograr una provisión adecuada de gas que permita que la Industria en general pueda funcionar normalmente", concluye el documento.