Ley de alquileres: suman 24 las inmobiliarias escrachadas y además de la Justicia piden intervención de la Ciudad

Pese a la falta de definiciones en torno al futuro de la ley de alquileres vigente, las tensiones en torno a las posturas frente al marco siguen alentando las peores prácticas. En ese sentido, buena parte de los referentes de la comercialización que se han manifestado en contra de la normativa tal como está han sido objeto de pintadas y señalamientos intimidatorios. Y entre los actores del sector inmobiliario crece el temor a sufrir nuevos escraches si emiten más opiniones. Estos ataques ya están siendo analizados en el ámbito de la Justicia, pero ahora las entidades del segmento pidieron la intervención de la Ciudad con el fin de erradicar cualquier peligro.

Desde CUCICBA, el colegio que nuclea a los corredores en Buenos Aires, indicaron a iProfesional que suman 24 las inmobiliarias que recibieron pintadas sobre todo en la última semana de mayo. Los primeros locales atacados correspondieron a puntos ubicados en los barrios de Villa Crespo, Palermo y Almagro. Con el correr de las jornadas, los escraches también comenzaron a brotar en San Telmo.

"Estamos con reuniones por estas situaciones, tratando de brindar contención. El mercado está cada vez más difícil y estas pintadas complican fuerte el ánimo en el sector. No es algo que hayamos visto antes", comentó a este medio Marta Liotto, presidenta de CUCICBA.

"En los últimos días concretamos varios encuentros con nuestros socios a través de Zoom. Y ahora estamos gestionando un encuentro con representantes del Ministerio de Seguridad de la Ciudad. Necesitamos una intervención directa para que este tipo de escraches no se repitan. La intención es que dialoguemos con la Ciudad a partir de la semana próxima", agregó.

Escraches a las inmobiliarias: cómo fueron las pintadas

La directiva sostuvo que la mayoría de las inmobiliarias que sufrieron los ataques mantienen sus reclamos ante la Justicia aunque, reconoció, también se dieron situaciones de comercializadores que optaron por bajar las denuncias.

"De las 24 que en un principio sufrieron las pintadas, unas 6 continúan con el proceso ante la Justicia. Para algunas inmobiliarias lo mejor es seguir adelante, quitarle importancia a este tipo de situaciones. Sin embargo, es importante que se denuncie lo ocurrido. Esto no se tiene que permitir. Las inmobiliarias afectadas fueron aquellas que cuentan con locales a la calle. Quienes hicieron los escraches comenzaron en un barrio y luego se trasladaron a los otros, en una actitud coordinada", especificó Liotto.

En los últimos días, sendos actores de la comercialización dieron cuenta, a través de fotografías y registros en cámaras de seguridad, de personas que pintaron calaveras y leyendas como "Peligro, inmobiliaria suelta" en veredas y paredes de las oficinas.

Según la denuncia, las pintadas ocurrieron a fines de mayo entre las 18.40 y las 23. Los locales que indicaron esto se distribuyeron entre los barrios de Villa Crespo, Almagro, San Telmo y Palermo.

Pintadas a las inmobiliarias: actuaron grupos coordinados

"Un grupo de personas totalmente organizado y coordinado, demostrando una importante capacidad logística e inteligencia previa, se apersonó en la puerta de varias oficinas de profesionales inmobiliarios –entre ellos dos de mis oficinas–, a los efectos de marcar con leyendas intimidatorias y amenazantes –incluidas dibujos de calaveras– con el objetivo de silenciar, callar, cercenar la libertad de expresión y opinión sobre el tema de la ley de alquileres", indicó en redes sociales una de las comercializadoras que recibió pintadas.

"Los hechos están siendo investigados por miembros del Poder Judicial, y se han aportado todo tipo de pruebas, a los efectos que se esclarezca a la brevedad y obviamente se individualice a los autores materiales como así también a los autores intelectuales que organizaron y ordenaron esta operación", añadió la firma.

En diálogo reciente con iProfesional, desde otra de las empresas escrachadas se indicó que los afectados solicitaron que, además de la denuncia por hostigamiento y amenazas, la presentación ante la Justicia incluya la figura de asociación ilícita en tanto las grabaciones disponibles exhibirían el accionar de grupos organizados.

"La Ciudad está analizando el material de 350 cámaras de video. Creemos que la intención de fondo era generar miedo y autocensura. Los responsables quizás no creían que íbamos a hacer una denuncia y hacer pública la situación. Ahora esperamos la decisión de la Justicia", completó una fuente del rubro.