El bono de $24.000 que se deberá otorgar a trabajadores formales que ganen menos de $185.000 por mes ya generó un fuerte rechazo entre el sector empresario local.

La avanzada en contra de este beneficio anunciado por el Gobierno en las últimas horas lo encabeza la Unión Industrial Argentina (UIA), desde donde salieron a expresar "preocupación" por la medida y a advertir que generará "distorsiones e imprevisibilidad" a las negociaciones paritarias que se vienen llevando a cabo a lo largo de todo el año.

Se trata del primer cuestionamiento público del establishment local al bono anunciado durante una conferencia de prensa conjunta convocada en la Casa Rosada, por las ministras de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos y de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, en la cual explicaron que el monto se pagará a partir de dos variantes, como son una suma fija de $24.000 para trabajadores del sector privado en relación de dependencia que ganen menos de $185.000 y otro para aquellos beneficiarios del plan Potenciar Trabajo.

En el caso de los asalariados privados, el bono será por única vez, mientras que en el de los planes se abonará en dos tramos y la suma alcanza los $13.500.

El bono llega después de varios meses de discusión en el propio seno de la alianza oficialista del Frente de Todos para otorgar un adicional a los salarios que permita, de alguna manera, mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores ante la galopante inflación que ya acumula un 76,6% en lo que va del año.

Y complementa la estrategia encarada por el ministro de Economía, Sergio Massa, de congelar los precios de varios sectores productivos como los que acordó con las empresas alimenticias a través del plan Precios Justos, o los que consensuó con fabricantes de indumentaria y calzado; telefonía celular; productores de insumos industriales básicos, entre otros.

La ministra de Trabajo, Raquel Olmos, fue la encargada de anunciar el otorgamiento del bono de $24.000.

¿Bono o paritarias?: impacto preocupante

En el caso del bono de $24.000, la organización empresarial que preside Daniel Funes de Rioja asegura que esta metodología dispuesta por el Gobierno "afecta la dinámica de recomposición del poder adquisitivo de los salarios que se viene encarando a través de las charlas entre trabajadores y empresarios industriales".

Mediante un documento, la UIA entiende además que el bono obligatorio anunciado desde el Ministerio de Trabajo de la Nación tendrá un preocupante impacto en el sector productivo.

"Actualmente, la industria cuenta con más de 800 convenios colectivos en plena vigencia, acuerdos que son fruto del consenso entre trabajadores y empresarios. Industriales y trabajadores del sector consolidaron un modelo que permitió al salario industrial situarse un 40% por encima del promedio nacional", señala el documento.

Los industriales agregan que durante lo que va del 2022, las negociaciones paritarias se han reabierto y han funcionado como un mecanismo eficaz para dar respuesta al problema de la inflación.

Sostienen que esta metodología permitió consensuar bonos u otras formas de adicionales que ahora se van a superponer con la decisión adoptada por la cartera que dirige Raquel Olmos.

Empresarios insisten en encarar los desafíos económicos

Entienden además que, en el marco de las paritarias, cada sector productivo consensua la evolución de los acuerdos en función de las particularidades y especificidades de cada actividad productiva.

Como titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, rechaza la decisión oficial de obligar a las empresas a otorgar el bono.

"Esa superposición generará dificultades al interior de la industria, cuyas realidades sectoriales y regionales son heterogéneas", anticipa el paper distribuido por la UIA durante las últimas horas.

Se trata de una mirada diferente a la expresada por la titular de la cartera de Trabajo quien, durante el anuncio, aclaró que habrá convenios colectivos donde el bono será absorbido por los acuerdos alcanzados anteriormente, mientras que otros sectores donde no previeron el bono usarán la suma definida por el Gobierno para abonar a sus empleados.

"En tanto, hay otros convenios colectivos en donde esa condición de absorción no se estableció y en consecuencia se suma", puntualizó Olmos.

Sin embargo, desde la UIA se insiste en recordar a las autoridades nacionales los "desafíos que tiene la Argentina por delante", como el de transformar la reactivación económica en desarrollo productivo, social, económico, tecnológico y sustentable. "Un objetivo que podrá alcanzarse a través de los consensos y los espacios de diálogo destinados a dicho fin", agrega el documento.

En este sentido, la cámara empresaria insiste en que los convenios colectivos y las paritarias son los ámbitos adecuados "para construir desde el presente con visión de futuro, generando previsibilidad para todos los actores del sector".

El documento también agrega que "es en este vínculo que trabajadores y empresarios industriales convergen para que la recomposición salarial y la recuperación de la actividad productiva sean parte de una construcción a largo plazo".