La mayor fabricante de vidrios pronostica una fuerte caída de la demanda
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Surgida de un inmigrante francés arribado a la Argentina en la década de 1870, la cadena de cristalería más famosa de la Argentina no se encuentra atravesando uno de sus mejores momentos, tanto desde el aspecto comercial como el de sus finanzas.
Se trata de la sociedad Rigolleau, también una de las principales fabricantes de botellas del país, además de producir líneas de productos para el hogar, con vasos, copas y vajillas; envases a las principales alimenticias y productoras de bebidas, medicamentos, cosmética y perfumería del país, y del exterior.
Por lo menos así lo reflejan los propios ejecutivos de la empresa en un reciente reporte enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para informar sobre los resultados del segundo trimestre de este año.
Si bien el balance arrojó una ganancia de $249 millones, no se compara con la rentabilidad lograda en el mismo período del año pasado, cuando llegó a los $3.998 millones o con los $1.184 millones que ganó entre marzo y mayo del 2021.
La mayor fabricante de vidrio sufre la caída del consumo
En el documento, la compañía explica las razones de esta menor rentabilidad apuntando, en mayor medida, a la crisis económica; la caída del poder de compra de los consumidores y los temores que abren las próximas elecciones nacionales de octubre.
De hecho, advierte que sus planes de negocios "en el plano local se encuentran signados por el efecto de la caída del consumo doméstico, luego de la salida definitiva de la pandemia, la inflación que erosiona el poder de compra, la incertidumbre de años electorales y a las expectativas negativas respecto de la marcha de la economía".
En ese marco, desde Rigolleau estiman para el próximo semestre un nivel de demanda sensiblemente menor al del ejercicio 2022 a nivel local y aún más fuerte del mercado externo para el cual prevén una fuerte caída, principalmente de Brasil, producto de factores de variaciones de precios relativos (mayor aumento de la inflación que la variable dólar) como así también por cuestiones exógenas a las decisiones propias de la compañía.
"Estuvimos atravesando una escasa oferta de carbonato de sodio en el mercado doméstico (principal insumo de fusión del vidrio) lo que nos obligó, durante fines de 2022 y el primer trimestre de este ejercicio, a establecer alianzas con nuevos proveedores del exterior para mantener nuestras operaciones", detalla el trabajo en otro de sus párrafos.
En este sentido, la empresa explica que, si bien se coloca en una posición más sólida respecto al abastecimiento de este insumo clave, la determinación le generó "un gran esfuerzo económico debido a los excesivos sobrecostos financieros que implica la importación en las condiciones impuestas por el riesgo argentino.
Es decir, por costos de apertura de cartas de crédito; impuestos adicionales y las resultantes diferencias de cambio por los plazos de pagos diferidos por las actuales regulaciones.
"Todo esto impacta fuertemente en nuestra estructura de costos", aseguran desde la compañía, además de agregar que a este escenario difícil respecto de su principal insumo de fusión, se suma al efecto del aumento sostenido de todas las variables de los factores de costos, en algunos insumos o sectores por encima de la inflación, "que nos sitúa en una compleja realidad".
Rigolleau, presionado por Precios Justos
El informe de Rigolleau también hace un repaso sobre la decisión de la firma de adherir al programa de Precios Justos implementado por el Gobierno con el objetivo de contener la inflación que hasta ahora ha venido fracasando y causando fuertes problemas financieros para las empresas del sector alimenticio que participan con sus productos de esta canasta oficial.
"El hecho de que la compañía adhirió al programa de precios justos y la transferencia de costos a precios que no ha sido completa, nos lleva a perder margen de manera paulatina", admite el documento.
En este marco, desde Rigolleau la esperanza está puesta en poder balancear la ecuación a medida que transcurre el ejercicio.
Rigolleau reclama por menor inflación y emisión
En el orden macroeconómico, los ejecutivos de la compañía fundada en 1883 esperan que se resuelvan ciertas inconsistencias y que luego de las PASO de agosto próximo la economía pueda revertir esta tendencia negativa de este primer semestre "y se trabaje conjuntamente en el sendero auspicioso de la reducción de expectativas de inflación vinculado a la menor emisión monetaria, menor déficit fiscal y el sostenimiento de tasas reales positivas para contener la presión sobre los dólares financieros".
De acuerdo con las propias proyecciones de la empresa, si el escenario cambia podrá "tener un ejercicio económico sano, seguir acompañando a nuestros clientes actuales y desarrollar nuevos, tanto a nivel local como externo".
Desde la empresa recuerdan que el Gobierno promueve un acuerdo de precios a un determinado plazo, asegurando liberar importaciones, poniendo como contrapartida énfasis en el control de precios y estabilización de la inflación.
Pero advierten que, por el momento, sin embargo, los índices publicados no muestran mejoras en ese aspecto, sino más bien un aumento sostenido de precios "que parece ajustar la variable de consumo, observando un lento estancamiento en el mercado doméstico, que se había recuperado tras la pandemia, socavando la confianza de un largo plazo promisorio y que pueden derivar en el incremento de tensiones sociales".
Por eso, sus ejecutivos esperan que se resuelvan ciertas inconsistencias y luego de las PASO la economía pueda revertir esta tendencia negativa de este primer semestre y se trabaje conjuntamente en el sendero auspicioso de la reducción de expectativas de inflación vinculado a la menor emisión monetaria, reducción del déficit fiscal y el sostenimiento de tasas reales positivas para contener la presión sobre los dólares financieros.