No importa cuántas franquicias, sucursales o marcas existan, para el helado artesanal, el mercado parece no tener límites en Argentina. Por eso, tras su éxito en la zona norte del Gran Buenos Aires, la heladería Schock BA acaba de lanzar su oferta de sus franquicias con el objetivo de en un futuro no tan lejano conquistar el país.

Según la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines, (AFADHYA) en el país se consumen 6,9 kilos per cápita por año y 9 de cada 10 personas lo consumen todo el año.

"Independientemente de los vaivenes de la economía, es una industria fuerte y sólida en Argentina. La realidad es que está muy arraigada en nuestra cultura y tiene muchas posibilidades de desarrollo. De hecho, el helado paso de tener un consumo estacional a un consumo sostenido durante todo el año. Eso, sumado a que nuestro foco está puesto en la calidad y los costos, podemos sostener buenas variables económicas que impactan positivamente tanto en nuestros resultados como en los de los franquiciados que se quieran sumar a nuestra marca", dice entusiasmado a iProfesional, Luciano Barosio, socio fundador de la heladería Schock BA.

Fundada la marca a mediados de 2017, Schock BA abrió su primer local en agosto de 2018 en el corazón de Acassuso en San Isidro, Provincia de Buenos Aires. Marcado su inicio un inesperado rápido éxito entre los vecinos, Barosio, quien antes de convertirse en empresario heladero fue jefe de cabina en una aerolínea, abrió una segunda sucursal en Benavídez dentro del complejo VEN Street Center. Próximamente, adelanta, estará inaugurando un tercer local, también en la zona norte del Gran Buenos Aires.

El diferencial que desde sus inicios destacó a Schock BA, dice Barosio, fue el compromiso por ofrecer un servicio cálido y cercano, enfocado en brindar una experiencia a sus clientes en un ambiente acogedor. En Schock, promete, no se despacha, por el contrario, además de la "suprema calidad del helado", los clientes encontrarán en la cadena un lugar de pertenencia.

Así, entre locales propios y franquicias, Schock BA apuesta por su expansión en el mercado argentino. "El foco ahora está puesto en Buenos Aires, con oportunidades en la Costa Atlántica. No obstante, vemos el interior del país como una gran oportunidad de crecimiento, aunque la logística resulte un desafío importante", comenta Barosio.

Barosio se bajó de los aviones para fundar una heladería y ahora apuesta por las franquicias

Actualmente, el centro de elaboración, que funciona en la sucursal de Acassuso, tiene capacidad para abastecer al menos 3 o 4 locales, por ello, adelanta el empresario, próximamente estarán mudándose a otro que les permitirá ampliar la producción para, tranquilos, llegar a abastecer 15 heladerías más.

Para abrir una franquicia Schock BA hay que invertir desde u$s80.000

A Barosio le interesan los perfiles de personas activas que quieran involucrarse con el día a día del negocio como franquiciados. Que entienda que en Schock no despachan y que una atención memorable hace a la diferencia y el éxito del negocio.

Cumplido ese primer requisito, Barosio y Franchising Company, la consultora que les maneja la comercialización de las franquicias, acompañarán al futuro franquiciado en la búsqueda del local ideal, que al menos debe tener unos 65 metros cuadrados. También iniciarán juntos el proceso de capacitación tanto del franquiciado como de sus empleados, que serán entre  4 y 5 personas.

Aunque la inversión dependerá del tamaño del local, teniendo en cuenta el canon de ingreso, mercadería y el acondicionamiento, Barosio estima que ronda entre los u$s80.000 y los u$100.000 con la posibilidad de recuperarlos en 30 meses como máximo.

La optimización de recursos y el cumplimiento de los protocolos, tanto como la calidad de atención y la limpieza del local, son las variables que el franquiciado debe tener bien controladas si no quiere fracasar en este negocio, según aseguran desde Schock BA.

"Nosotros podemos trabajar para asegurar la calidad en la producción, pero la atención, la limpieza y el cuidado del producto en las franquicias es vital para mantener la calidad de los helados y el negocio", remarca con ímpetu.

Si todo sale como lo planean, este año Schock tendrá entre 4 y 5 franquicias operando en Buenos Aires

Por año, cada local de Schock BA, puede alcanzar una facturación de entre $170.000 y $190.000; claramente, remarca Barosio, dependiendo del tamaño del local, su ubicación y, por supuesto, cuán bien lo gestione el franquiciado. 

Confiados en el reconocimiento que la marca, el objetivo 2024 de Schock Ba es lograr inaugurar entre 3 y 5 franquicias, además de locales propios. "Somos una marca importante que atrae gente y asegura ventas", concluye.