De Narváez insiste con su obsesión: quedarse con los activos de Carrefour en Argentina
En este diciembre de 2025, el escenario del retail en Argentina puede culminar el año con una de las mayores operaciones de la historia si es que Francisco de Narváez cumple con su obsesión: comprar Carrefour Argentina.
Por estas horas, el empresario y dueño de la cadena de supermercados Changomas se encuentra en Europa, según admiten en su entorno.
Si bien no identifican en qué país del Viejo Continente estaría, todo indica que sería en Francia, más precisamente en París, donde el holding europeo tiene su sede, en el barrio de Massy, en el área metropolitana de la capital francesa, más precisamente en 93 Avenue.
El ex diputado nacional ya formalizó en noviembre pasado su oferta para quedarse con las 700 sucursales de diferentes formatos que Carrefour opera en el país y que se reparten en híper, 80 market, 35 mayoristas y 450 del modelo Express, además de una entidad financiera propia como es el Banco de Servicios Financieros, una red de personal de 17.000 empleados, operaciones en 110 municipios y una posición de mercado del 21,1%.
Puso sobre la mesa una propuesta agresiva de u$s1.000 millones para adquirir esta operación, además de querer cerrar un acuerdo para continuar con el uso de la marca Carrefour que, de prosperar, seguramente lo obligará a aumentar su oferta inicial y a firmar un estricto contrato de "compliance" con el board del conglomerado francés.
¿Nuevo rey?
En el mercado aseguran que no es solo una transacción financiera sino el capítulo final de lo que muchos analistas describen como una "obsesión" estratégica por recuperar el trono del supermercadismo que su familia fundó con Casa Tía y que él mismo vendió en los años 90.
También recuerdan que tras la compra de Walmart Argentina (hoy Changomás) en 2020, De Narváez dejó claro que su regreso al sector no era testimonial.
Con esta marca, De Narváez opera 92 tiendas de sus diferentes formatos en 21 provincias y en la Capital Federal, pero su presencia más importante es en la provincia de Buenos Aires, donde posee 31 tiendas, incluyendo formatos híper y súper, pero también cuenta con un mercado considerable en otras provincias como Mendoza (5 locales), Tucumán (5), Córdoba (6), Río Negro (4) y Salta (4).
Sin embargo, la escala de Carrefour —con su red de cercanía (Express) y su dominio en el AMBA— es la pieza que le falta para controlar el mercado y pasar a convertirse en "el señor de las góndolas" o "el rey del changuito".
En este sentido, los pilares de la oferta que hizo De Narváez se basan en la fortaleza del GDN, del cual controla el 60% del capital mientras que el 40% restante está en manos de sus socios del fondo L Catterton (vinculado al gigante del lujo LVMH), con quienes ya comparte negocios en marcas como Rapsodia y Caro Cuore.
También sumó el interés de Eduardo Elsztain, el dueño del grupo IRSA, considerado el mayor desarrollador inmobiliario de la Argentina y propietario de los principales centros comerciales del país.
El empresario no intenta desembarcar en el supermercadismo sino utilizar parte de los activos de Carrefour Argentina para incrementar su presencia en el negocio del real estate.
A diferencia de otros oferentes, la intención del empresario es mantener la marca Carrefour mediante un sistema de licencia o franquicia, similar al que la casa matriz francesa utiliza en Marruecos o Grecia.
Salir de Uruguay
Para concentrar recursos en esta operación, De Narváez puso en venta sus operaciones en Uruguay, donde controla Ta-Ta, una importante cadena de comercio minorista que opera a través de una red de supermercados, hipermercados, tiendas de descuento, tiendas especializadas y su plataforma de comercio electrónico.
Ya existe una carta de intención firmada con el conglomerado paraguayo Vierci, que ya tiene presencia en varios países de la región, como Brasil, Uruguay, Panamá, Bolivia, Chile, Perú y hasta en Estados Unidos.
También se desprendería de la cadena de farmacias San Roque y de la empresa de indumentaria BAS, que operan de manera independiente, pero cuyos balances se presentan en forma conjunta con los del Grupo Ta-Ta.
En las últimas horas, medios uruguayos dieron cuenta de la existencia de un grupo de ese país que también habría mostrado interés por quedarse con las empresas de De Narváez.
A esto le suma una línea directa con varios bancos locales y extranjeros que le permitirían obtener los fondos suficientes para cerrar el deal antes de que llegue la Navidad.
Coto sigue en carrera
De todos modos y aunque es el favorito, la carrera no está ganada ya que en el camino aparecen rivales de peso, en especial Alfredo Coto, el histórico líder del supermercadismo local.
El dueño de la cadena que lleva su apellido armó una especie de "task force" para competir por Carrefour Argentina formada por el banco UBS como financial advisor; la consultora Deloitte; el estudio de abogados Bomchil, que asesora a los mayores grupos franceses en la Argentina, la consultora S R Gestion y hasta una boutique francesa de M&A que opera bajo el nombre comercial de EuroLatina Finance.
Todos, liderados por Germán Coto, el hijo mayor de Alfredo, y quien hoy está a cargo del proceso de expansión de la cadena y se viene preparando para consolidar la sucesión de su padre, que actualmente ya tiene 83 años. Además, hace unos días se unió al fondo estadounidense Klaff Realty para presentar una contraoferta con un plan que implicaría desarmar la marca Carrefour o dividir los activos.
La cadena cuenta actualmente con más de 120 sucursales y 36 hipermercados en el país, 81 supermercados y ocho minimercados, siendo la mayoría de estas tiendas en el Gran Buenos Aires.
Opera, además, tres frigoríficos y una planta avícola desde los cuales exporta al resto del mundo. En el caso del fondo Klaff Realty no tiene presencia en la Argentina, ya que hasta ahora controla la cadena Tienda Inglesa en Uruguay, lo que le brinda experiencia en el sector, además de contar con fondos para hacer frente a las pretensiones económicas del grupo francés cercanas a los u$s2.000 millones para vender su operación argentina.
También el gigante peruano Intercorp ha mostrado un interés agresivo en las últimas semanas como un "tapado" que podría arruinar los planes locales de Carrefour o de Coto.
Intervención oficial
De ser De Narváez quien se quede con Carrefour, pasaría a controlar cerca del 29% del mercado, con 800 sucursales y casi 40.000 empleados, aunque con poca superposición geográfica ya que Changomás es fuerte en el interior y Carrefour en CABA/GBA). Sin embargo, tanto esta posible operación como un deal con Coto implicarían la apertura de una investigación del gobierno nacional para analizar si cualquiera de las dos transacciones marca una fuerte concentración de mercado.
Más allá de los resultados, está claro que para la casa matriz de Carrefour en Francia, liderada por Alexandre Bompard, Argentina ha dejado de ser estratégica debido a la inestabilidad macroeconómica.
La preocupación de los organismos reguladores, como la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), sería el dominio en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
De todos modos, para De Narváez, es la oportunidad de cerrar un círculo personal y empresarial como es el de pasar de ser el dueño de una cadena de descuento (Changomás) a gestionar el ecosistema de retail más completo del país, incluyendo hipermercados, locales de cercanía y mayoristas.
El pasado 15 de diciembre fue la fecha límite para las ofertas vinculantes, teniendo en cuenta que el anterior plazo del 20 de noviembre pasado solamente De Narváez llegó a formalizar una propuesta concreta ante el Deutsche Bank, la entidad elegida por el grupo francés para liderar su salida de la Argentina.
Ahora, se espera que antes de que termine el año, el directorio del holding europeo anuncie si acepta el cheque de De Narváez o la iniciativa agresiva de la dupla Coto-Klaff Realty lo que reconfiguraría el consumo masivo en Argentina para la próxima década.
En cualquiera de las dos opciones, el mapa del consumo masivo en Argentina sufriría su transformación más drástica en los últimos 30 años.
La opción menos pensada
En el caso de De Narváez, heredaría la red logística más capilar de Argentina, permitiéndole optimizar costos de distribución de una forma que ni Coto ni Cencosud podrían igualar en el corto plazo.
Además, el grupo cubriría todos los estratos sociales, desde el cliente que busca ahorro masivo en los mayoristas o Changomás, hasta el consumidor de cercanía y premium en las sucursales de Carrefour.
De todos modos, en las últimas semanas ha comenzado a circular una versión que da cuenta que el directorio del grupo francés podría suspender o aplazar su salida del país hasta el 2026.
En realidad, hasta que encuentre un inversor capaz de cumplir con sus expectativas tanto financieras como comerciales que, de acuerdo a quienes abonan esta teoría, ni De Narváez ni Coto y Klaff Realty estarían cumpliendo.