Este viernes, se conoció una carta firmada por el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que le pedía al FMI en nombre del Partido Justicialista que no adelante los fondos para los años 2020 y 2021 para evitar comprometer al próximo gobierno.

La carta fue firmada por Moreno en su rol de presidente de la Comisión de Economía del PJ, pero varias personalidades del peronismo salieron a aclarar que esa postura no es compartida por el espacio, donde llama a crear una comisión con varios economistas.

Uno de ellos fue Guillermo Nielsen, quien agradeció la invitación del Justicialismo para integrar una comisión de economistas que dialoguen con el Fondo en la reformulación del acuerdo, pero explicó porqué decidió no participar.

"Mi declinación a la honrosa invitación del PJ es en previsión de eventuales situaciones indeseadas que generen más inestabilidad para la Argentina y que, dadas experiencias anteriores, puedan atribuírsele a la gestión que lleve adelante esa comisión", explicó el economista.

Por qué declino participar del diálogo propuesto por el PJ al FMI

???? https://t.co/k6zzWoQUD7 — Guillermo Nielsen (@NielsenEcon) 14 de septiembre de 2018

Además, el economista ejemplificó el rol de la oposición para frenar los acuerdos durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde. "el espíritu no es el mismo, pero me preocupa la posibilidad de que se lea de esa manera en momentos de gran volatilidad económica y de zozobra emocional que padecen muchos compatriotas", completó.

A continuación, la carta completa de Nielsen:

POR QUÉ DECLINO PARTICIPAR DEL DIALOGO PROPUESTO POR EL PJ AL FMI

Agradezco y aprecio pero a la vez declino la nominación que me hizo el Partido Justicialista para integrar una comisión de economistas para dialogar con las autoridades del Fondo Monetario Internacional sobre las negociaciones que el organismo lleva adelante con el gobierno argentino, a partir del pedido del gobierno nacional de reformular el acuerdo stand by suscripto en junio pasado.

La carta mediante la cual el PJ se dirigió al FMI es legítima y contó con mi anuencia, pero admito que ese diálogo podría dar lugar a interpretaciones y suspicacias alejadas del espíritu constructivo de la iniciativa.

La solicitud del gobierno al Fondo Monetario de adelantar a 2019 los desembolsos previstos inicialmente para 2020 y 2021 es un motivo de preocupación porque en caso de concederse, sin agregar fondos a los u$s50.000 millones ya aprobados, el próximo gobierno –sea del signo que fuere- deberá afrontar las obligaciones fiscales y monetarias derivadas del acuerdo sin recibir desembolsos en los dos años iniciales de su gestión.

Dicho esto, agradezco a las autoridades del PJ que me invitaron a integrar el equipo de profesionales encargado de dialogar con el FMI desde la perspectiva que me da haber gestionado la negociación de los dos exitosos acuerdos con el FMI del año 2003.

Mi declinación a la honrosa invitación del PJ es en previsión de eventuales situaciones indeseadas que generen más inestabilidad para la Argentina y que, dadas experiencias anteriores, puedan atribuírsele a la gestión que lleve adelante esa comisión.

Los ánimos, como se sabe, están encrespados en éstos días, y no se termina de dimensionar que los procesos de resolución de crisis como la que atravesamos insumen mucho tiempo y coherencia en la aplicación de las medidas de Política Económica que requieren ante todo un amplio consenso político.

En este contexto, evoco un episodio del gobierno de Eduardo Duhalde, del cual formé parte, en el que sectores opositores enviaron a Washington una delegación para obstruir el acuerdo que con mucho trabajo veníamos elaborando junto al FMI. Todos recordamos también el tramo final del gobierno del Dr. Alfonsín, en que algunos argentinos influyeron para limitar las posibilidades de refinanciación que el país necesitaba.

Ahora ciertamente el espíritu no es el mismo, pero me preocupa la posibilidad de que se lea de esa manera en momentos de gran volatilidad económica y de zozobra emocional que padecen muchos compatriotas.

El nuevo acuerdo que el gobierno le planteo al FMI todavía dista de ser claro, máxime cuando se alzan voces que están planteando la necesidad de que el país lleve a cabo profundas modificaciones monetarias, y es incierto si va a ser beneficioso para la Argentina.

Sumar más incertidumbres a esta problemática sería contraproducente para la estabilidad del país que tanto ansían los argentinos. Por eso es que decido no participar de ese diálogo, esperando que el nuevo acuerdo sea beneficioso tanto para este gobierno como para todos nosotros.

Guillermo NielsenBuenos Aires, 14 de septiembre de 2018