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Elecciones en Neuquén: por qué la derrota de su candidato no fue el peor resultado para Macri

Finalmente, no hubo ningún batacazo: en el primer test del año, Omar Gutiérrez renovó su mandato y el oficialismo extiende una hegemonía que lleva 50 años
10/03/2019 - 18:05hs
Elecciones en Neuquén: por qué la derrota de su candidato no fue el peor resultado para Macri

En las elecciones de Neuquén no hubo sorpresas: Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), retuvo la provincia que gobierna hace 50 años, con el 39% de los votos, y el Gobierno perdió así su primer test electoral del año. 

El candidato de Macri, Horacio "Pechi" Quiroga, obtuvo el 15,5% y quedó en tercer lugar. Quiroga, reconoció rápido su derrota ante el mandatario provincial y, además, anticipó que no volverá a competir por el cargo de gobernador.

"Quiero felicitar a Omar Gutiérrez que ha ganado las elecciones. Hemos competido lealmente y nos han ganado en buena ley", aseguró Quiroga durante una conferencia de prensa en el Hotel del Comahue, en la que dijo que se comunicó con el gobernador y que le deseó "éxito" en su futura gestión.

Pero no todo fue negativo para Cambiemos: tampoco hubo batacazo del candidato kirchnerista, Ramón Rioseco, quien obtuvo el 26% de los votos.

Aunque en las semanas previas de las elecciones cobró fuerza la posibilidad de un eventual buen desempeño de Rioseco, sobre todo por el respaldo explícito de la ex presidenta Cristina Kirchner, durante la jornada hubo tranquilidad en el oficialismo provincial.

Gutiérrez, además de los votos del MPN, obtuvo el apoyo de las cuatro listas colectoras (Unión Popular, Frente Nuevo Neuquén, Frente Integrador Neuquino y Siempre) para estirar su ventaja frente a Rioseco. A partir del cuarto lugar se ubican Jorge Sobisch (Demócrata Cristiano), Raúl Godoy (FIT) y Mercedes Lamarca (Libres del sur).

Para Macri, no todo fue derrota

El resultado de este domingo, en el que fue el primer test electoral para Macri, arrojó un balance agridulce, dado que Quiroga quedó muy lejos de la pelea. 

El candidato de Cambiemos e intendente de Neuquén había sido respaldado por los principales ministros del gobierno y el propio Macri en el comienzo de año y -en un momento de fuerte tensión entre la UCR y el PRO dentro de la coalición Cambiemos- un grupo de dirigentes radicales viajó para apoyarlo en la recta final en una cumbre del partido de la que participaron Martín Lousteau, Alfonso Prat Gay, Daniel Kroneberger, Eduardo Costa y Enrique "Coti" Nosiglia.

La gente de Quiroga incluso recordó que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que viajó el 15 de febrero, fue el último funcionario de escala nacional que aterrizó en el territorio para respaldar su candidatura.

En las últimas horas, la máxima expresión a su favor fue un tuit del secretario general del PRO, Francisco Quintana, quien ayer sábado escribió que "esperamos que mañana los neuquinos acompañen con su voto Pechi Quiroga, la única opción para que el cambio llegue a toda la provincia". 

En la semana había quedado al descubierto cierta tensión interna cuando el candidato pateó el tablero al afirmar: "Tengo trayectoria personal, a mí no me parió Cambiemos".

Sin embargo, en la Casa Rosada no se veía con malos ojos una continuidad y reelección del actual gobernador del MPN, debido al trato fluido que ha facilitado para el desarrollo de las obras y desembarco de empresas en el megayacimiento de gas y petróleo.

También se valora el vínculo estable que tiene Gutiérrez con el sindicato petrolero del lugar, que es dirigido por Guillermo Pereyra, que a la vez es senador nacional de su mismo partido.

En paralelo, en Cambiemos se temía por un eventual triunfo del kirchnerista Rioseco, porque podía poner palos en la rueda al Gobierno nacional a la hora de buscar fondos extranjeros para impulsar el potencial de Vaca Muerta.

Pero desde temprano, hubo tranquilidad en el círculo de Macri: por la mañana le habían asegurado que no ganaría Rioseco, el ex piquetero de los 90 que devino en intendente de Cutral-Có y unió a las distintas facciones del peronismo detrás de su candidatura, lo que podía ser no solo una pésima noticia para los inversores del sector petrolero. 

El rechazo de los empresarios al candidato de CFK obedecía a las posturas económicamente intervencionistas del partido político del que forma parte y también a algunas declaraciones polémicas que había hecho Rioseco. 

Una de sus frases estuvo relacionada con los valores fijados para los hidrocarburos, que pueden cambiar el esquema de costos de las compañías que operan en la zona: "Creo que Vaca Muerta tiene que ser primero para los neuquinos, sin dejar de pensar que estamos en un marco de país en el que necesitamos conseguir el autoabastecimiento energético. Vaca Muerta lo va a conseguir en la medida en que nos paguen el precio que nosotros decimos que vale Vaca Muerta", declaró Rioseco.

Esto fue interpretado en el ámbito energético como un eventual fin de la política "market friendly" que hasta ahora predominó para con los grandes jugadores globales que llegan hasta Vaca Muerta.

Tal es la desconfianza que se plasmó en torno a Rioseco, que sobre el final de la campaña debió salir a realizar aclaraciones para no espantar a las empresas.

"Nuestro mensaje a los inversores es muy claro: respetaremos a rajatabla la seguridad jurídica y les daremos un fuerte impulso a las inversiones porque lo que necesitan Neuquén y el país es multiplicar su producción de gas y petróleo", sostuvo.