Todavía está fresco en el recuerdo de Mauricio Macri la inyección anímica de diciembre de 2018. Como anfitrión de la Cumbre de Líderes del G20, el Presidente recibió un explícito apoyo de los presidentes de las principales potencias y, con eventos emotivos como la gala en el Teatro Colón, pudo relanzar la gestión de gobierno y revertir su imagen alicaída después de un año duro. 

Ahora, en la nueva edición del encuentro, que se realiza en Osaka, Japón, el jefe de Estado busca nuevamente sacar rédito político a la situación, más estando en medio de la campaña electoral.

Macri se codea con los principales líderes del mundo e intenta acelerar la concreción de distintos acuerdos comerciales. Claro que no es lo mismo "jugar de local" en el Teatro Colón que en Osaka. Sin embargo, las imágenes que llegan desde el lejano oriente y el apoyo explícito de los principales líderes causan un gran optimismo en la delegación argentina.

Macri tuvo sus momentos de "cara a cara" con los principales líderes, incluyendo a su amigo Donald Trump, principal responsable de que el Fondo Monetario Internacional se haya mostrado más flexible de lo previsto para permitirle al gobierno argentino llegar a las elecciones con relativa calma financiera.

Pero, además de las fotos y las declaraciones de apoyo al programa de reformas, Macri tiene otra carta para mostrar: el hecho de haber sido uno de los responsables del acuerdo comercial "histórico" alcanzado entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.

El Gobierno argentino destacó esta tarde el "amplio y ambicioso" acuerdo comercial alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea.

"El Mercosur logró concluir las negociaciones para la firma de un Acuerdo de Asociación Estratégica con la Unión Europea, el más amplio y ambicioso alcanzado por ambos bloques en toda su historia", indicaron.

 Así, concluye un proceso negociador que se extendió durante más de 20 años y que cobró un renovado impulso desde 2016.

El acuerdo fue cerrado por el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, junto con sus pares del Mercosur y sus contrapartes de la Unión Europea.

El texto consensuado por ambas partes "asegura los principales objetivos trazados por los países del Mercosur ya que mejora las condiciones de acceso en bienes y servicios a un mercado de 500 millones de habitantes con un PBI per cápita promedio de USD 34.000", señaló el gobierno argentino.

"Se trata de un hito para la inserción internacional de la Argentina en tanto promueve la llegada de inversiones, genera un incremento del producto bruto nacional en el mediano plazo, aumenta las exportaciones de las economías regionales y la generación de empleo de calidad, consolida la participación de nuestras empresas en cadenas globales de valor, acelera el proceso de transferencia tecnológica y aumenta la competitividad", indicó.

Además, consideró que "constituye un sello institucional que da carácter permanente a la relación estratégica con la UE, garantizando transparencia, previsibilidad y reglas claras para los actores económicos".

Pensando en las elecciones, Macri busca que este acuerdo comercial sea visto con buenos ojos por los votantes, que ven un presidente tomando decisiones, mezclado entre las principales potencias económicas del mundo, algo impensado durante la década kirchnerista.

Sin embargo, desde el sector industrial argentino expresaron su preocupación por los alcances del acuerdo, debido a las características proteccionistas de los países europeos, que marcaría una notoria asimetría entre los beneficios que pueden obtener los miembros de la UE con este acuerdo a los que pueden lograr los del Mercosur.

"Yo no sé qué están negociando. Cuando les preguntamos qué están negociando nos dicen que siempre nos dijeron que estaban negociando. ¡Pero el problema es que no sabemos qué! Nosotros creemos que tiene que haber un debate sobre la letra chica en algún momento. Pero si lo sacan así, va a ser un disparate", dijo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, en declaraciones a BAE Negocios.

Los avances de las negociaciones hicieron que el canciller Faurie cancelara su presencia en el G20 para quedarse en Bruselas, donde por la Argentina también negociaron el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica; el secretario de Agroindustria, Miguel Etchevehere; la secretaria de Comercio Exterior, Marisa Bircher, y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, Horacio Reyser.

El presidente Mauricio Macri también abordó la cuestión del acuerdo UE-Mercosur al dialogar en el marco del G20 con sus pares Emmanuel Macron, de Francia y Jair Bolsonaro, de Brasil, según reseñaron a esta agencia fuentes oficiales.

Desde el Mercosur, el que más insistió en la cercanía del acuerdo fue justamente Bolsonaro, que en su visita a la Argentina, hace tres semanas, dijo que la firma del tratado era "inminente", y le agradeció a Macri por todo el avance logrado en su gestión.

Macri compartió este viernes encuentros con sus pares los principales jefe de Estado, en la jornada inaugural de la Cumbre de Líderes del G20 que se lleva a cabo en Osaka, Japón. Aprovechó la oportunidad de conversar con los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Chile, Sebastián Piñera y la primera ministra británica Theresa May, en presencia de la directora del FMI, Christine Lagarde.

Además,  el presidente Argentino compartió conversaciones con los presidentes de Francia, Emannuel Macron, y el de Corea del Sur, Moon Jae-in, quien lo invitó a visitar su país en marzo de 2020.

También hubo conversaciones con la canciller de Alemania, Angela Merkel; y los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y de Australia, Scott Morrison.

Todas estas charlas se fueron sucediendo en distintos tramos de las deliberaciones, y según se informó oficialmente en "todas ellas se avanzó en un análisis sobre la marcha de la economía global", mientras Macri en el discurso de apertura de las sesiones expresó su satisfacción por las señales de recuperación que está mostrando la economía argentina.

El Presidente busca sacarles jugo en un año de elecciones, donde buscará ser reelegido por 4 años más.

En la comitiva de la Argentina que se encuentra en Japón se destaca el optimismo, ya que, según aseguran, Macri recibió un fuerte respaldo internacional a sus reformas económicas y al rumbo que está tomando el país tras las reuniones que mantuvo con la jefa del FMI, los presidentes de Estados Unidos, Corea, Australia, China y Japón, entre otros.

Críticas al Acuerdo UE-Mercosur

La eventual suscripción del Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) podría modificar radicalmente la estructura productiva, laboral y distributiva de los países del Cono Sur, según advirtió este viernes la Red Obervar.

"Pese a ello, su contenido e implicancias permanecen en gran medida al margen de la agenda de sindicatos, parlamentos, Pymes y organizaciones sociales. En el marco de la negociación no se reconoce el concepto de asimetría entre las partes. Se apunta a consolidar una especialización productiva en donde Argentina se limitará a funcionar como un proveedor internacional de materias primas, sin posibilidad alguna de diversificar sus exportaciones", indicó la red a través de un comunicado.

Según la organización, conformada por centros de estudios, fundaciones y asociaciones civiles que cuentan con observatorios de políticas públicas, "los gobiernos como los de Macri o Bolsonaro aprovechan la falta de visibilidad de sus acciones en el frente externo para comprometer a todos los instrumentos con que dispone el Estado para hacer valer sus intereses soberanos e impulsar un proceso de desarrollo nacional inclusivo".

Al respecto, el informe destacó que, más que un convenio comercial, "este Acuerdo tiene fuertes características políticas y estructurales, como dejó transparecer en marzo de 2016 el Secretario de Comercio Miguel Braun indicando que el Acuerdo contribuiría a que el "populismo no retorne a América Latina".

"En el marco de la negociación la UE no reconoce en ningún tramo el concepto de asimetría entre las partes, y avanza en consecuencia. Pese a que quintuplica en PBI al Mercosur, registra casi 10 veces más patentes al año, y más que duplicó sus exportaciones a la región en los últimos diez años7, ha obtenido hasta el momento un sinnúmero de concesiones en materia de desgravación de bienes, reglas de origen, compras públicas, servicios y establecimiento y propiedad intelectual, entre otras", puntualizó.

Argumentaron que "el Acuerdo apunta a consolidar una especialización productiva en donde nuestro país se limitará a funcionar como un proveedor internacional de materias primas, sin posibilidad alguna de diversificar sus exportaciones".

"Mientras tanto, la UE busca facilitar el acceso a sus productos industriales, ampliando su participación en el suministro de productos y servicios intensivos en capital y tecnología. Se trata, en definitiva, de un acuerdo capaz de debilitar profundamente y hasta desintegrar el tejido industrial del Mercosur, anulando cualquier posibilidad de avanzar en la diversificación de nuestras matrices productivas y consolidando la dependencia de nuestros pueblos", concluyó.