Según los encuestadores, Vidal necesita un fuerte corte de boleta para poder ganar

Aunque hubo mejoras en las encuestas para María Eugenia Vidal en las últimas semanas, todavía no son alentadores para Juntos por el Cambio: si la gobernadora aparece junto a Mauricio Macri, ella pierde. Si aparece sola, se podría hablar de un escenario de paridad con Axel Kicillof.

Las encuestas muestran una diferencia notoria entre la intención de voto de Juntos por el Cambio y la del Frente de Todos cuando se pregunta por la boleta completa y cuando el encuestado debe elegir solo entre los candidatos a gobernadores, indicó el diario La Nación.

Esa diferencia ronda los 10 puntos en la categoría a Presidente, mientras que puede reducirse hasta los 2 puntos -e incluso invertirse- cuando los protagonistas son Vidal y Kicillof. Es un valor que entra dentro del margen de error.

Pero el corte virtual de boleta cuando se responde una encuesta es fácil. El desafío real estará en el cuarto oscuro, cuando la tijera demande tiempo y esfuerzo.

Aunque no es posible medir estadísticamente el corte de boleta, los especialistas generan proyecciones hipotéticas. "Uno toma como piso, en el caso de Vidal, lo que da la boleta entera y, como techo, su voto individual. Las hipótesis dan un valor intermedio entre piso y techo", señaló al citado matutino Federico Aurelio, director de Aresco.

El consultor indicó que, pese a que en el cuarto oscuro el corte de boleta tiene más resistencia que en una encuesta, Buenos Aires ya registró un "antecedente" importante en 2015, cuando Vidal obtuvo 6,6 puntos más que Macri y venció a Aníbal Fernández.

El informe de Opinaia otorga por primera vez una hipótesis de victoria de Vidal. Según una simulación de cuarto oscuro de la consultora, la gobernadora obtendría 39 puntos contra 37 de Kicillof (11% de indecisos), pero los números cambian cuando se trata de los candidatos a Presidente. Macri obtendría el 31% y Fernández el 38% (8% de indecisos).

Según los últimos números de Synopsis, Kicillof se impondría con el 42,3% de los votos sobre el 40,5% de Vidal (10,1% de indecisos). En la categoría a Presidente, en cambio, la diferencia a favor del Frente de Todos se multiplica. El binomio de Fernández y Cristina Kirchner obtendría en la provincia el 44% contra el 35,4% del de Macri y Miguel Ángel Pichetto (6,2% de indecisos).

El sondeo más reciente de Federico González y Asociados, en tanto, muestra una diferencia a favor de Kicillof de 4,2 puntos (40,3% contra 36,1%, con 6,2% de indecisos) en un escenario con corte de boleta, mientras que la diferencia sube a 10,2 puntos si se plantea una votación de boleta completa.

Raúl Aragón, en tanto, plantea un escenario de paridad: 36,6% para Kicillof y 34,6% para Vidal (10,3% indecisos)

"Hay dos componentes para analizar el corte de boleta: el espontáneo, que es el que la gente pueda hacer por tener un voto sofisticado y cruzado, y el estimulado, que es el que la propia dirigencia política favorece por intereses particulares", explicó Lucas Romero, director de Synopsis, a La Nación.

En este sentido, el consultor subrayó el rol que puedan llegar a tener los intendentes en la distribución de boletas. En 2015, por ejemplo, muchos jefes comunales repartieron boletas cortas y obtuvieron considerablemente más votos que Daniel Scioli aunque eran del mismo partido.

"Vidal necesita trabajar el corte de boleta independientemente de lo que necesite para ganar. Tiene que tener una estrategia de distribución de boleta corta", sostuvo Romero.

Para Facundo Nejamkis, director de Opina Argentina, en tanto, el corte de boleta tendrá una "importancia absoluta" en estos comicios porque la victoria del kirchnerismo a nivel presidencial en ese distrito es altamente probable.

"La gobernadora está obligada a superar la performance de Macri, como ya sucedió en 2015, y allí hay que prestar especial atención a los votantes de [Roberto] Lavagna y [José Luis] Espert, pero también a los que afirman que en la categoría de presidente votarán en blanco", sostuvo a este diario, al tiempo que señaló que en los últimos sondeos ve una predisposición "alta" de los encuestados a cortar boleta.