El politólogo e investigador de la Universidad de Lisboa Andrés Malamud advirtió este lunes que el "Modelo Portugués", que atraen a candidatos como Alberto Fernández o Roberto Lavagna, se basó en un comienzo en un fuerte ajuste y puso como ejemplo que los salarios tardaron ocho años en recuperarse.

El analista dijo que la crisis en dicho país "comenzó en el 2011 y se tardaron ocho años en recuperar los niveles salariales. Como no se puede devaluar la moneda, porque está regida por el Banco Central Europeo, lo que se hizo fue una rebaja nominal de los salarios de entre 20 y 25% en el caso de los empleados públicos".

Además "la desocupación se duplicó en los primeros años, y medio millón de portugueses emigraron" hacia otras naciones, indicó.

En el país europeo "comenzó el ajuste en el 2011, con el apoyo del Banco Central Europeo, el FMI, y la Unión Europea, y que en el 2014 comenzó a revertir la desocupación".

"El gobierno que implementa el ajuste y que va más allá del ajuste gobierna desde el 2011 al 2015. En 2014 empieza a bajar el desempleo y aumentar el crecimiento. Lo que pasa es que el gobierno que ajustaba no lo vio. Antonio Costa se dio cuenta que estaban saliendo y prometió desajustar", sostuvo.

"Costa juzgó que la sustentabilidad fiscal se conseguía reponiendo los salarios y desinvirtiendo. Es decir sacando plata de otro lado. No bajó los impuestos y no dejó de hacer ajuste".

"La discusión es cuando comenzó la recuperación, si en el 2011 cuando comenzó el ajuste, o en el 2014, cuando empezó a dar vuelta la economía", pero más allá de eso, esta recuperación "se logró a partir de la sustentabilidad fiscal, y aún no bajaron los impuestos".

"Después de ocho años el milagro portugués es que cobremos los mismos sueldos que antes de la crisis", advirtió.

"Mientras tanto a otros países le fue mucho peor, por ejemplo a Grecia. Cuando los portugueses deciden apechugar con el ajuste, lo que ellos tuvieron como contra modelo fue Grecia en ese momento y Argentina diez años antes. No quisieron la violencia que asedió a sociedades que habían hecho ajustes brutales, y por lo tanto decidieron aguantar o emigrar. De hecho medio millón de portugueses se fueron. Algunos están volviendo", manifestó.