El 10 de diciembre del 2020, el presidente Alberto Fernández anunció la firma del acuerdo con la Federación Rusa para comprar la Sputnik V y que la vacuna contra el coronavirus llegue a la Argentina.

Pese a que los datos de esa compra no eran públicos y su confidencialidad estaba avalada por la Ley 27.573, un pedido de acceso a la información pública reveló un gasto extra de 25 millones de dólares.

El Ministerio de Salud de la Nación pagó cada dosis de la Sputnik V a 9,9 dólares cada una por lo que el valor total de los 20 millones es de 199 millones de dólares, según el programa Verdad/Consecuencia, en TN.

Sin embargo, la respuesta emitida por el Ministerio refleja un gasto de 24,9 millones de dólares en concepto de ’'costos adicionales’', una cifra que no se conocía en el cálculo hecho y que no se especificó a qué se debe.

'Al menos cinco fuentes del Ministerio y de Casa Rosada dijeron, extraoficialmente, que son gastos de logística. Se trata de un ‘agujero negro’ del que no hay precisiones’.

Aparecen gastos sin justificar en la compra de la vacuna rusa.

Esto significa que, de un gasto previsto de u$s199 millones en la compra de la vacuna rusa Sputnik V, se terminaron gastando 223,9 millones de dólares.

’'Son cuestiones de logística que en buena parte no podemos revelar por el contrato de confidencialidad’', precisaron fuentes cercanas al Gobierno.

Por otro lado, se consiguió establecer que el contrato firmado con Rusia por la compra de las vacunas responde a Incoterms, es decir, que quien corre con los gastos de traslado y distribución es Argentina. Los laboratorios rusos entregan las vacunas en sus sedes, por los que esos serían los gastos a los que el estado le atribuye el extra.

Otras vacunas

Mientras se investiga el contrato con el laboratorio ruso, el Gobierno confirmó este jueves que ya se firmó el contrato con la empresa Sinopharm para traer al país 3 millones de dosis de esta vacuna contra el coronavirus. Estas vacunas llegarán a Argentina la semana próxima, de modo que ya se superarían las 7 millones de dosis.

Es importante tener en cuenta que esta es la segunda tanda que llegará desde Beijing, luego del primer envío de 1 millón que ya comenzó a aplicarse al personal docente.

En el país ya hay más de una marca de vacunas que se están aplicando.

La vacuna de Sinopharm es de origen chino y su producción está a cargo del laboratorio del Instituto de Productos Biológicos de Beijing, de la República Popular de China. Se trata de una vacuna monovalente compuesta por antígenos del virus SARS-CoV-2 inactivado.

Según los datos oficiales, luego de su aplicación induce una respuesta inmune humoral que estimula la producción de anticuerpos neutralizantes contra la infección causada por el nuevo coronavirus.

Según los datos que ha publicado el ministerio de Salud argentino -extraídos de los ensayos clínicos hechos por el laboratorio-, después de 14 días de la segunda dosis la vacuna mostró una eficacia del 79,34 por ciento.

Por último, es importante mencionar que el 21 de febrero de 2021 se publicó la Resolución Ministerial 688/2021 del Ministerio de Salud de la Nación en la que consta que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) ha recomendando la autorización de la vacuna SINOPHARM para su uso en situaciones de emergencia en mayores de 18 años y hasta 59 años (inclusive).

Además de la vacuna hecha por la empresa Sinopharm, en Argentina se están aplicando también la vacuna Sputnik V, como se mencionó, y la vacuna llamada Covishield, desarrollada por AstraZeneca y Oxford pero fabricada en India.

En la web oficial del ministerio de Salud se pueden encontrar todos los datos acerca de cada una de las vacunas presentes en Argentina y que se están aplicando a la población.