Este martes se cumplen dos semanas de la última reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio y su onda expansiva todavía no se disipó. La decisión de cortar los acercamientos con el diputado de ultraderecha Javier Milei y considerarlo una amenaza para la coalición opositora, no han dejado de generar posicionamientos contrapuestos que anticipan una confrontación más aguda entre el PRO y la UCR. Las señales de distanciamiento recrudecieron entre el almuerzo que organizó el expresidente Mauricio Macri en Puerto Madero y los gestos que surgieron este lunes por la noche en la cena anual que realizó la Fundación Libertad en Parque Norte.

Antes de la velada que protagonizó junto al premio nobel Mario Vargas Llosa, el magnate reunió a los principales dirigentes del partido en un restaurant de un exfuncionario. Luego del encuentro se encargó de ventilar el contenido de una charla que lo dejó, una vez más, como el "primus inter pares".

Es el rol que busca afianzar hasta que no defina si lanzará o no una nueva candidatura presidencial. Sin embargo en este caso el encuentro tuvo otro objetivo adicional: reclamarles que no cedan ante los avances del radicalismo y, en especial, de su titular el gobernador jujeño Gerardo Morales.

Los encuentros entre los dirigentes del macrismo suelen ser reservados, pero esta vez sus voceros se encargaron de contar con lujo de detalles las palabras que Macri les dijo al alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, la titular del PRO, Patricia Bulorich, el vice, Federico Angelini, el exsecretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis. Junto a ellos estuvieron los diputados Diego Santilli y María Eugenia Vidal, conducidos por el presidente del bloque Cristian Ritondo. También participaron el titular dela bancada macrista en el Senado, Humberto Schiavoni y el ministro de Gobierno porteño Jorge Macri.

Cada comensal escuchó con atención que los pedidos de Macri. Les reclamó que no lleguen tarde y se anticipen a los movimientos del radicalismo en Diputados.

El planteo fue incomodante para Ritondo y todos los interantes de su bancada. Los cuestionó por haber votado la ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial, cuando la norma implicará la creación de una agencia reguladora que tendrá un costo fiscal específico. Según definió Macri, es una contradicción con las definiciones políticas del PRO que hace campaña con la reducción del gasto público. El exmandatario les habría dicho a sus interlocurores que esa decisiones benefician al diputado de ultraderecha, Javier Milei, que luego los corre por derecha por votar junto con el oficialismo.

Macri les reclamó a los dirigentes del PRO que se anticipen a los movimientos del radicalismo en Diputados

Cena anual de la Fundación Libertad

En la medida que el economista de extrema derecha crece en las encuestas de intención de voto, aumentan las discusiones internas de JxC. También en todo el arco de la derecha liberal, que este martes por la noche se reunió en Parque Norte en la primera cena anual que realiza la Fundación Libertad luego de la pandemia. La encabezó Vargas Llosa y tuvo a Macri como principal invitado. Lo acompañó el expresidente uruguayo José María Sanguinetti y antes desfilaron distintos dirigentes de JxC y aliados a ese espacio, pero el gran ausente fue Milei.

El panel final estuvo precedidos por discursos individuales. Fueron ofrecidos por Rodríguez Larreta, el diputado de Avanza Libertad, José Luis Espert, el exministro y diputado de Republicanos Unidos, dentro de JxC, Ricardo López Murphy, el senador mendocino Alfreco Cornejo y después habló Bullrich. Cada uno tuvo cuatro minutos y algunos hicieron gala de sus discursos de campaña, como el alcalde porteño que lanzó: "Se necesitan más agallas para dialogar con quien piensa distinto que para tirar piedras". El mensaje fue para Milei, pero también para Macri y Bullrich, que mantienen los coqueteos con el economista.

La jefa del PRO también habló pensando en su candidatura. ""Yo se que el cambio es dificil y es con dolor. ¿Qué vamos a elegir? ¿La decandencia o el cambio con esfuerzo y con dolor? Hay un solo camino, el camino del cambio profundo", pontificó ante un auditorio colmado de empresarios, legisladores y hasta Mirta Legrand.

El único orador radical fue Cornejo y también le apuntó a sus competidores de ultraderecha. "Nosotros desde las ideas de la libertad la tenemos mas dificil, tenemos que ser mas claros con las ideas de la libertad porque si no se habla claro, no se tendrá mandato para lo que necesita la Argentina para 2023", dijo el exgobernador mendocino.

Macri se encargó de hablarle a los votantes de Milei. "Vamos a ser los primeros en erradicar el populismo de la Argentina", arengó y se dirigió al público jóvenes. "Quiero decirle a esos jovenes que hoy estan evaluando dejar el país. Queremos que vuelvan, tienen que ver a dirigentes que conmuvean, que sean el cambio, no un recambio, para una sociedad que arrastra tantas decadas de frustracion". Con ese mensaje también se diferenció de Rodríguez Larreta, que habla de un acuerdo con "el 70% del sistema político", sin el kirchnerismo. A diferencia de lo que había hecho al mediodía, no habló del radicalismo, pero el mensaje también era para Morales.

Apenas los socios opositores adoptaron la decisión de apuntar a Milei, Bullrich la cuestionó y dijo que era un error

Ebullición en la Mesa Nacional de JxC

Las expresiones de cada dirigente confirman la ebullición que existe después de la última reunión de la Mesa Nacional de JxC. Apenas los socios opositores adoptaron la decisión de apuntar a Milei, Bullrich la cuestionó y dijo que era un error. Después Macri hizo lo propio, aunque su discrepancia era más acotada: dijo no estar de acuerdo con mencionar directamente al dirigente de "La Libertad Avanza". Los demás participantes del encuentro sostienen que tanto Bullrich como Macri sabían el contenido del texto. Dicen que el expresidente objeta en público una decisión que aceptó en privado.

En esa reunión hubo otro momento que anticipó la pelea que se viene. Sucedió cuando el titular de la UCR, el gobernador jujeño Gerardo Morales, desmintió, ante los demás integrantes de la Mesa, que hubiera negociado con el titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, la designación de la diputada radical Roxana Reyes como representante en el Consejo de la Magistratura.

Fue el momento que eligió Macri para criticar al dirigente radical por su relación con el líder del Frente Renovador. La relación entre el expresidente y Morales cada vez es menos amable. La relación con Milei fue un detonante, pero también pesa la decisión del radicalismo de construir un candidato presidencial propio se imponga en las PASO del año que viene. Ese duelo recién comienza.