El presidente Alberto Fernández participó de la Cumbre de las Américas, donde hizo equilibrio y tomó el guante de la nueva agenda económica de la era Joe Biden. Se trató de un "road show" de anuncios de inversión, con discurso duro que no rompió.

"Les propongo dos grandes objetivos: organicemos continentalmente la producción de alimentos y proteínas y desarrollemos nuestro enorme potencial energético y de minerales críticos para la transición ecológica", dijo Alberto Fernández con Joe Biden y Kamalah Harris sentados a su izquierda, en el escenario principal de la novena Cumbre de las Américas. 

El mandatario argentino lanzó esa frase cuando promediaba el discurso de 12 minutos que ofreció este jueves ante los demás invitados a Los Ángeles, California. Sobre la misma la misma escenografía lo escucharon el presidente y la vicepresidenta de los Estados Unidos, los anfitriones de un evento deslucido, donde Fernández hizo gala del equilibrio, calzado en el traje de titular temporario de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). 

No rompió el vínculo con la Casa Blanca, ni lo resintió, pero cumplió con el objetivo que había pactado con su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y venezolano Nicolás Maduro. Cuestionar la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua del evento, reclamar la reorganización del sistema interamericano y sacar de la Organización de Estados Américanos al uruguayo Luis Almagro por su complicidad con el golpe de Estado en Bolivia que sacó a Evo Morales del poder. También invitó a Biden a la próxima reunión plenaria de la CELAC y con esos mensajes cumplió el compromiso asumido y salió de ese desafío sin heridas con Washington. 

Fernández hizo equilibrio y tomó el guante de la nueva agenda económica de la era Biden

La nueva agenda económica

También se hizo espacio para tomar el guante del anuncio que hizo Biden cuando abrió la cumbre. Lanzó la "Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica". Una plataforma de cooperación económica que la administración demócrata utilizará para ampliar la inversión y el financiamiento en los países que la integren. Implica una reforma del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), actualmente presidido por Mauricio Claver Carone, exconsejero de Seguridad Nacional para América Latina del republicano Donald Trump. 

"Se ha utilizado a la OEA como un gendarme que facilitó un golpe de estado en Bolivia. Se han apropiado de la conducción del BID que históricamente estuvo en manos latinoamericanas", denunció Fernández en otro tramo de un discurso que también exhibió la plataforma económica que llevó a Los Ángeles. 

Para lo regional apuesta a sacar al republicano de la conducción del BID y a recibir el mayor financiamiento posible para obra pública e infraestructura. Si ese canal se habilita, habrá comenzado el objetivo de Biden de competir agresivamente con la influencia de China en el continente. Amparado en la política de multilateralismo, Fernández buscará que la Argentina capitalice todo lo posible esa competencia, aunque el equilibrio es tan delicado como la cornisa que tuvo que transitar con el discurso que ofreció. 

La mención a la organización continental de "la producción de alimentos y proteínas" sonó a expresión de deseos. Pero el apelativo a desarrollar "nuestro enorme potencial energético y de minerales críticos para la transición ecológica", expresa la otra parte de la agenda presidencial en Estados Unidos, armada por el embajador en Washington Jorge Argüello en coordinación con el canciller Santiago Cafiero. 

Fernández y un paso por EE.UU. entre críticas y coqueteos

Encuentros con empresarios

Antes de protagonizar la cumbre Fernández fue recibido por los directivos de General Motors y de Google. Con la multinacional automotriz mantuvo una reunión con su titular, Shilpan Amin, que le confirmó una inversión de 350 millones dólares para julio con el objetivo de producir la camioneta SUV Chevrolet Tracker. GM posee una planta en el Complejo Automotor de Alvear, en Santa Fe y desde allí busca "exportar el nuevo vehículo a países de Latinoamérica, principalmente a Brasil y Colombia, adonde destinará el 80% de la producción que incorporó la tecnología de manufactura 4.0", informó la Cancillería. 

En la comitiva Fernández invitó al presidente de la Cámra de Diputados, Sergio Massa. Ambos hablaron con Amin sobre la ley de Promoción de la Movilidad Sustentable o de electromovilidad. La clave de ese interés tiene que ver con la explotación del litio, en un momento donde las automotrices avanzan a toda velocidad para aumentar la fabricación de automóviles eléctricos. Para eso necesitan litio. 

Dos días después, ya en el marco de la cumbre, el Presidente se reunio con Sundar Pichai, CEO de Google. Sin entrar en detalles la Presidencia informó que el empresario digital le anunció a Fernández "un compromiso de inversión por 1.200 millones de dólares para impulsar la transformación digital en América Latina a través de un plan de cinco años". No se sabe cuanto de eso irá para cada país pero indicaron que "las líneas de trabajo que la empresa lleva adelante en Argentina, que incluyen la contratación de 285 personas de manera directa en las oficinas que Google tiene desde hace 15 años en Buenos Aires". También pesa otro dato importante: "Google se encuentra desarrollando un cable submarino internacional llamado Firmina, que unirá desde 2023 la costa este de Estados Unidos con la ciudad de Las Toninas", en la Provincia de Buenos Aires. 

Más allá de la cifra, Fernández pudo exhibir contactos con tres sectores que busca para obtener inversiones extranjeras directas desde Estados Unidos: automotriz, litio y economía del conocimiento. "El sector de Servicios Basados en el Conocimiento fue en 2021 el cuarto complejo exportador de la Argentina, al alcanzar un monto de 6.600 millones de dólares, que representa el 5,4 por ciento del PBI del país", informó la Casa Rosada.  El sector abarca a  500 empresas y 11 "unicornios" entre ellas: Mercadolibre, Despegar, Globant, OLX, Auth0, Vercel, Aleph Holding, Mural, Bitfarms, Ualá y TiendaNube.

Antes de protagonizar la cumbre Fernández fue recibido por los directivos de General Motors y de Google

Foto con Trudeau

Fernández también tuvo una reunión bilateral con su par canadiense Justin Trudeau, mandatario del décimo inversor extranjero en Argentina y el primero en minería. En plano de exploración hablaron de compartir inversiones en la producción de fertilizantes en un momento donde su precio internacional se está disparando. El vínculo pasa por la canadiense Nutrien, socia de YPF en la empresa Profertil. 

Con la misión diplomática cumplida, Fernández mantuvo el hilo económico del viaje, como una previa de la visita de Estado que encabezará a fines de julio, cuando sea recibido por Biden en la Casa Blanca. 

En este viaje el Presidente estuvo acompañado por Cafiero, Massa, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra y el jefe de Gabinete de Asesores presidenciales, Juan Manuel Olmos.