Batakis aseguró a inversores de Wall Street que tiene apoyo de Cristina Kirchner y todo el Gobierno: ¿avanzará con el ajuste?
En el cierre de su visita a Estados Unidos, La ministra de Economía, Silvina Batakis, intentó despejar la desconfianza de los inversores que observan a la Argentina desde Wall Street y les aseguró que tiene respaldo político de la vicepresidenta Cristina Kirchner y de toda la coalición de Gobierno para avanzar con un plan de ajuste fiscal.
La reunión se dio este martes en Washington y participaron unos 20 representantes de importantes empresas inversoras y analistas económicos. Durante las dos horas y media que duró el encuentro, Batakis recibió consultas no solo sobre el cuadro económico de la Argentina, sino sobre la situación política.
Allí, la funcionaria les aseguró que el plan de ajuste fiscal que anunció semanas atrás cuenta con el "respaldo de todos los pilares de la coalición" Frente de Todos, es decir, del presidente Alberto Fernández, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y Cristina Kirchner, la figura disruptiva que concentra la expectativas del mercado tanto local como internacional.
Así lo reveló el embajador argentino ante Estados Unidos, Jorge Argüello, que acompañó a Batakis a la reunión. Juntos intentaron convencer a los inversores de que el plan para salir de la crisis económica está acordado por los líderes del Frente de Todos, tras meses de diferencias públicas por el rumbo del gobierno.
A través de Twitter, Argüello señaló que al presentar a Batakis ante los analistas e inversores de Wall Street destacó "la importancia del equilibrio político logrado dentro de la coalición de gobierno en torno a su designación".
"Su designación y las medidas que ha tomado en estas tres semanas gozan del respaldo de todos los pilares de la coalición. Esto no es condición suficiente pero si es condición necesaria para restablecer cierta normalidad a la economía del país", subrayó el embajador.
Batakis y el apoyo político: ¿avanzará con el ajuste?
Como contó días atrás iProfesional, el crecimiento de la brecha entre el dólar oficial y los financieros (en el orden del 135%) y los oscuros pronósticos sobre la inflación de julio (que podría superara el 7%) generaron en el Gobierno una especie de resignación a aplicar un plan de ajuste para reducir el déficit fiscal y que la discusión pasaba por su implementación.
Los representantes de Wall Street, sin embargo, esperan señales concretas. Batakis intentó dárselas y les confirmó la existencia de ese acuerdo en la cúpula de la alianza oficialista. Según supo iProfesional, la ministra aseguró que habrá una reducción del gasto público y posiblemente una suba de tasas de interés, además de que cumplirá con los compromisos que asumió ante el FMI.
Durante la charla la titular del Palacio de Hacienda rechazó la posibilidad de que se diera en el corto plazo una devaluación. Esto fue conversado en los últimos días entre Fernández y Cristina Kirchner, quienes según trascendió habrían acordado intentar bajar la brecha cambiaria sin tomar ese camino, que impactaría de lleno en el ya dañado poder adquisitivo de la población.
En la reunión organizada por Argüello en la Embajada argentina en Washington, la ministra escuchó las inquietudes de los representantes de Citibank, Morgan Stanley, Barclays, Santander y Goldman Sanchs, además de fondos como Golden Tree, Fintech, Braybreach y Wellington Management, entre otros.
La ministra les aseguró que las medidas de ajuste fiscal ya están siendo puestas en marcha con el congelamiento de vacantes del Estado y ratificó la decisión que anunció hace dos semanas de implementar un sistema de "caja única" para controlar las erogaciones de todos los organismos y empresas estatales.
Reunión con el FMI: ¿habrá cambios en el acuerdo?
Posteriormente, Batakis mantuvo un breve encuentro con periodistas en la Embajada argentina, donde se refirió a la reunión que mantuvo el pasado lunes con la directora del FMI, Kristalina Gerorgieva, en la primera escala de la visita oficial que cerró este martes con los empresarios.
Allí la ministra aseguró que no habló con la máxima responsable del FMI sobre un cambio en las metas del acuerdo firmado por el país con el organismo. "No tocamos directamente el tema de las metas, sino que estuvimos hablando de cómo vamos a cumplir esas metas", afirmó Batakis.
De esta manera, ratificó lo que minutos antes le había asegurado a los inversores: que el Gobierno cumplirá con el acuerdo. Tanto el encuentro con Georgieva como la reunión con los inversores sirvió como una suerte de presentación dado que, a diferencia de su antecesor Martín Guzmán, a Batakis no la conocían estos actores centrales para el futuro financiero del país.
El encuentro de Batakis con Georgieva fue valorado positivamente por ambas. La titular del FMI le dio la "bienvenida a sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal" y subrayó que acordaron la "importancia de la implementación decisiva del programa para abordar los desafíos económicos y sociales de Argentina".
Apoyos, reuniones y discusiones detrás de las defiiniciones de Batakis en Estados Unidos
La llegada de Batakis al Ministerio de Economía fue acordada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner, aunque se dio en un momento en el que no sobraban las alternativas: la renuncia intempestiva de Martín Guzmán metió al Gobierno en una crisis de difícil resolución por la reticencia de distintos economistas a tomar su lugar. No obstante, luego de ese cambio empezó una tregua política entre el Presidente y la vice, con Massa como fiel de la balanza.
Hubo varias reuniones del trío y, principalmente, de Fernández con Cristina Kirchner, algo que era reclamado por casi toda la coalición oficialista como única forma de encarrilar al Gobierno. Si bien Cristina Kirchner se maneja con un hermetismo casi total -de hecho impuso la condición de evitar filtraciones a la prensa sobre el contenido de las reuniones de la "mesa chica"- en el oficialismo deslizaron que su silencio de los días posteriores a la llegada de Batakis era una forma de apoyo parcial a su gestión.
En ese contexto, distintas fuentes indicaron que había una suerte de resignaciión a tomar medidas de ajuste, síntoma de la preocupación que invadió a los tres socios de la alianza por un posible agravamientto de la crisis económica en el segundo semestre. En ese contexto, la coincidencia general entre Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Massa habría sido trabajr para frenar la salida de dólares, buscar una reducción del déficit fiscal y reforzar al Gobierno para llegar con salud a la meta de 2023.
Para eso, entienden en el Frente de Todos, es central dotar de apoyo político unificado a Batakis. Si bien es posible que Cristina Kirchner no se tome una foto con ella y que no haya un respaldo explícito como parece reclamar el sector empresarial y financiero, ya tuvo al menos un contacto telefónico con ella. Ante los inversores, la ministra intentó ahora despejar las dudas que quedaban.