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El kirchnerismo abrió crisis en el PRO: Larreta intenta controlar las marchas y se prepara para un careo con Bullrich

Hay una negociación en pausa entre Ciudad y Nación. La "triple presión" que intenta manejar el Gobierno porteño y la expectativa por la cumbre del PRO
29/08/2022 - 18:30hs
El kirchnerismo abrió crisis en el PRO: Larreta intenta controlar las marchas y se prepara para un careo con Bullrich

Las manifestaciones y los incidentes frente al departamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner abrieron una crisis en el PRO que apuró la interna entre la presidenta del partido, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que intenta ahora defender su gestión ante la embestida interna y retomar la negociación para evitar nuevos desmanes y situaciones de violencia.

El ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, advirtió que el kirchnerismo incumplió el acuerdo al que habían arribado el sábado por la noche funcionarios del Gobierno nacional y emisarios de Cristina Kirchner con la Ciudad. Tras recordar que "el uso de la fuerza pública" sigue siendo una opción, el referente de La Cámpora y ministro bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque, los acusó de estar "provocando" y dio a entender que la situación va para largo.

En ese contexto, fuentes del Gobierno porteño consultadas por iProfesional reconocieron que las conversaciones para ordenar las protestas se cortaron, aunque aseguran que en los próximos días buscarán "armar una nueva reunión". No obstante, estiman que ese contacto recién se retomaría después de que el PRO realice su propia cumbre este martes.

Allí se verán la caras Rodríguez Larreta y Bullrich luego de las críticas cruzadas, en las que la presidenta del PRO le reclamó a la administración porteña más "carácter y capacidad" para enfrentar los cortes de calle y movilizaciones en Recoleta y el larretismo le respondió que sus declaraciones son "funcionales al kirchnerismo".

Esa disputa interna le agregó un problema adicional al conflicto generado por las marchas de apoyo a la vicepresidenta ante el avance del juicio en su contra por presuntos hechos de corrupción. "Hay una triple presión, la política, la mediática y la vecinal", deslizó una fuente de la Ciudad ante este medio al reconocer que el tema se convirtió en un problema grave para la administración porteña.

Marchas del kirchnerismo: ¿cuál es el plan de Larreta?

La Ciudad de Buenos Aires es la cuna del PRO y un territorio inexpugnable en lo electoral para cualquier otra fuerza política desde 2007 hasta hoy. Así la concentración de manifestantes en la esquina de Juncal y Uruguay desde el pedido de sentencia contra Cristina Kirchner el lunes de la semana pasada le planteó un problema al partido que es a la vez político y de gestión.

Larreta piensa retomar la negociación para ordenar las protestas y evitar desmanes

"La gente que vive en el lugar está cansada, dice que le hacen pis en la vereda, que no pueden dormir, que hay chicos con problemas, gente mayor que también la pasa mal. No es la toma de un terreno ni un acampe en la 9 de Julio, es un barrio, y no es un día, ya va a ser una semana", grafican en la administración de Rodríguez Larreta.

El Gobierno porteño quiere encontrarle una solución a ese problema que no genere hechos de violencia graves. Por eso D’Alessandro advirtió que "no" le va a "temblar el pulso para usar la fuerza pública cuando haya que hacerlo para recuperar la paz social" pero en la misma frase, aclaró: "Nuestra responsabilidad como funcionarios es agotar todas las instancias de diálogo antes de llegar a esa medida".

Las críticas de Bullrich al operativo de seguridad de la Ciudad agregaron más tensión al conflicto, al abrir un frente de pelea interno para Rodríguez Larreta. Uno de los que intenta mediar entre ambas posturas y bajar el tono de la disputa según supo iProfesional es el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, de buen diálogo con ambos dirigentes.

El primo del ex presidente Mauricio Macri acompañó el sábado por la noche a D’Alessandro en la negociación con el viceministro de Justicia nacional y hombre de confianza de Cristina Kirchner, Juan Martín Mena, a la que se sumó luego el titular de esa cartera, Aníbal Fernández, y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, referente de La Cámpora. Como resultado, la Policía se retiró y la vicepresidenta pidió a la militancia que "vaya a descansar". Horas después, volvió la tensión

Ante el temor de que el kirchnerismo esté buscando tensar más la cuerda y el riesgo de un desenlace violento, la idea por estas horas en el Gobierno de la Ciudad es retomar aquellas conversaciones y arribar a un acuerdo para que los militantes puedan acercarse al domicilio de Cristina Kirchner pero sin concentraciones masivas que perturben a los demás vecinos de la zona. Para ello, Rodríguez Larreta deberá primero descomprimir el clima interno.

La crisis en el PRO: expectativa por el careo entre Larreta y Bullrich

La interna entre Rodríguez Larreta y Bullrich viene desde las elecciones del año pasado y tienen como horizonte las presidenciales de 2023. Si bien mantuvieron una relación oscilante, el despliegue kirchnerista en Recoleta aceleró la pulseada.

Las marchas al departamento de Cristina Kirchner aceleraron la interna Larreta-Bullrich en el PRO 

"Si a vos te miden, tenés que actuar con carácter y capacidad; eso es muy importante sobre qué somos nosotros como fuerza política", señaló Bullrich en su cuestionamiento al accionar del Gobierno porteño tras los incidentes entre policías y militantes que derribaron las vallas dispuestas en la zona donde vive la vicepresidenta. "Ponen en duda tu gobierno", chicaneó la dirigente.

La diferencia entre este episodio y otros anteriores fue que esta vez el larretismo le salió a responder de manera directa y sin eufemismos. "No entiendo por qué es funcional al kirchnerismo", le respondió D’Alessandro al tiempo que subrayó que el sector político de la vicepresidenta "pretende caos y violencia".

El señalamiento de ser "funcional al kirchnerismo" con su crítica a la Ciudad también lo repitieron el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y la ministra de Educación, Soledad Acuña, y según supo iProfesional de fuentes partidarias será un tema de discusión en la reunión de la cúpula del PRO, entre Rodríguez Larreta y Bullrich. Hay expectativa por la posible participación de Mauricio Macri, a confirmar.

En el larretismo es encontrar una solución "controlada" al problema que le planteó el kirchnerismo en Recoleta para evitar escenas de violencia que temen se les puedan volver en contra en algún momento y sin estar bajo el asedio del ala "dura" de Bullrich. La posición de Rodríguez Larreta recibió el apoyo de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.

A pesar de sus recientes críticas a diversos dirigentes de Juntos por el Cambio, el espacio liderado por la confundadora de la alianza opositora hizo un llamado a la reflexión dirigido a Cristina Kirchner, al señalar que en esa zona de "calles tan pequeñas" vive "gente mayor de 60 y 70 años" que puede sufrir la permanente presencia de manifestantes y dirigió otro mensaje a Bullrich al pedir que se eviten las "bajezas personales".