La posibilidad de suspender las elecciones primarias (PASO) del año próximo amenaza con activar una nueva interna en la alianza de Gobierno, luego de dos meses de tregua. Y es que mientras la Liga de Gobernadores evalúa presentar un proyecto con la excusa del ahorro presupuestario, el presidente Alberto Fernández mandó un mensaje claro de su desacuerdo con la idea y la expectativa se posa sobre la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Si bien la Casa Rosada negó a través de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, y del jefe de Gabinete, Juan Manzur, que exista un proyecto para suspender las PASO de 2023, en lo que fue una señal del Presidente ante el reclamo que le hacen llegar los gobernadores hace varios meses, el ala "albertista" del Frente de Todos salió a reforzar un argumento político, en contra de ese pedido.

"De ninguna manera hay que suspender las PASO. Si el sistema político lo quiere hacer, lo tenemos que pensar para 2025, no para 2023", señaló este lunes el diputado nacional del Frente de Todos Leandro Santoro, íntimo amigo de Fernández. En el oficialismo, según supo iProfesional de fuentes parlamentarias, sus dichos fueron tomados como representativos del pensamiento del Presidente.

El diputado expuso como argumento central la invitación informal que vienen haciendo tanto Fernández como Cristina Kirchner a la oposición para encontrar acuerdos políticos. "Si hablamos de paz social y de diálogo político, lo peor que podemos hacer es violentar un cambio de las reglas del juego para la próxima elección, porque eso solo va a generar más tensión", sostuvo Santoro.

Además, el diputado remarcó que "la discusión sobre el sistema electoral se puede dar siempre y cuando se entienda que no es de una elección para la otra". De esta manera, el "albertismo" puso una condición que difícilmente sea aceptada por los gobernadores peronistas, quienes mientras tanto buscan apoyo de Cristina Kirchner.

Alberto Fernández y la presión de los gobernadores: ¿habrá proyecto?

La condición que dio a entender Santoro choca con la idea de los gobernadores, que quieren suspender las PASO del año próximo, pero además fue expresada al mismo tiempo en que dejan trascender que están preparando un proyecto de ley para presentar en el Congreso.

El Presidente rechaza por ahora la idea de suspender las PASO y los gobernadores buscan apoyo de Cristina Kirchner.

El proyecto se apoyaría en un argumento que ya había expresado la semana pasada el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, a través de Twitter: "la suspensión de las PASO significaría un ahorro para el Estado nacional de alrededor de $20.000 millones". El objetivo de fondo, sin embargo, es desactivar una herramienta que, según entienden, beneficia solo a Juntos por el Cambio.

El diputado nacional por Chaco Aldo Leiva, hombre de Capitanich, ya había presentado un proyecto en 2021 para suspender las PASO. En diálogo con iProfesional, Leiva sostuvo que si "si se lograra el número suficiente (en el Congreso) sería una tarea acorde a los momentos que se viven, donde se habla mucho de déficit, de ahorrar recursos".

"Serían unos 20 mil millones de pesos que servirían, por ejemplo, para comprar ambulancias para todas las provincias", agregó Leiva, en línea con el argumento fiscal de los gobernadores. No obstante, aclaró que por el momento no hay una nueva iniciativa legislativa sobre el tema.

Por otro lado, entre los gobernadores analizan que la cantidad de posibles candidatos presidenciales que tiene Juntos por el Cambio haría que la oposición salga fortalecida de las PASO rumbo a las generales y que, mientras tanto, el Frente de Todos no tiene candidatos definidos y la idea de que haya más de uno parece por el momento improbable.

Si bien el kirchnerismo fogonea una candidatura de Cristina Kirchner, la propia vicepresidenta le bajó el tono a esa posibilidad en su última aparición pública. Además, tanto ella como Fernández tienen una imagen negativa superior al 60% en encuestas propias y ajenas. El caso del Presidente es incluso peor que el de su vice.

En ese contexto, para los mandatarios provinciales la suspensión de las PASO les daría la chance de, al menos, dividir a la oposición y crearle problemas, mientras el peronismo resuelve su propia oferta electoral con la intención de arribar a un único nombre, sin internas.

Si Cristina Kirchner respalda el reclamo para suspender las PASO podría abrirse una nueva interna en el Gobierno.

El rol clave de Cristina Kirchner: ¿se viene una nueva interna?

Nadie sabe qué piensa Cristina Kirchner respecto de suspender un mecanismo electoral que fue creado por ella misma y su fallecido esposo, Néstor Kirchner, durante su primer mandato. En el Senado indican que los gobernadores ya le hicieron llegar el planteo y aguardan una respuesta.

Según supo iProfesional, el bloque de senadores del Frente de Todos -donde tanto la vicepresidenta como los gobernadores tienen una influencia decisiva- mantendrá una reunión este martes y allí podría evaluarse la idea de impulsar la suspensión de las PASO.

Un eventual apoyo de la vicepresidenta sería clave para que el oficialismo pueda unificar su postura en el Congreso (o al menos relegar a un lugar minoritario a legisladores como Santoro) y salir a buscar los votos que le faltan para avanzar con una iniciativa de este tipo.

Si Cristina Kirchner apoyara el planteo de la Liga de Gobernadores se abriría un interrogante sobre la capacidad de Alberto Fernández para resistir la presión. Está fresco el recuerdo de los efectos políticos y económicos que tuvo su pelea pública con el kirchnerismo hasta julio, cuando el conflicto hizo saltar a su ex ministro de Economía, Martín Guzmán.

Además, fueron los gobernadores peronistas los que, en agosto pasado y en medio de la debilidad que la interna le generó al Presidente, lo forzaron a aceptar una reorganización del Gabinete con el ingreso de Sergio Massa al Ministerio de Economía. Un eventual acercamiento de la vicepresidenta a los mandatarios provinciales podría recrear la tensión de meses atrás.

El desafío de juntar los votos en el Congreso

Más allá del peso específico que pueden tener Cristina Kirchner y los gobernadores en el Senado, las miradas están puestas en la Cámara de Diputados porque es allí donde el Frente de Todos tiene las principales dificultades para alcanzar la mayoría de 129 votos, necesaria para aprobar un eventual proyecto de suspensión de las PASO.

Mientras evalúan presentar un proyecto, los gobernadores hacen cuentas sobre los votos en Diputados

Con 117 diputados (más el de la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau) el oficialismo parece lejos del "número mágico". Por eso, el apoyo expresado por el sector del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, a la idea de la suspensión de las primarias les dio esperanzas a los mandatarios del Frente de Todos a la vez que preocupa a Juntos por el Cambio.

Los 3 votos que maneja el cordobés en Diputados acercan a la bancada oficialista al objetivo. En los cálculos entran también los bloques provinciales de Misiones y Río Negro, aliados frecuentes del Frente de Todos, y del Movimiento Popular Neuquino.

También podrían buscar apoyo del Frente de Izquierda, siempre crítico del piso del 1,5% de los votos que establecen las PASO para competir en las generales, y a los diputados liberales Javier Milei y José Luis Espert, por sus cuestionamientos al gasto que representan las primarias. No obstante, estos sectores dejan trascender su reticencia por ser un tema por ahora ajeno a los problemas de la ciudadanía.

Consultado por el escenario parlamentario, el diputado Leiva señaló que "el tema se tratará o no en términos de que los números den". Es precisamente esto lo que los gobernadores peronistas están mirando, mientras intentan convencer a Cristina Kirchner y también a Fernández.