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El nuevo Senado en el que reapareció Cristina Kirchner: consenso obligado para leyes clave y bajo presión social

Con Alcohol Cero, Ley Lucio y jueces para Rosario se reactivó el Senado en el nuevo escenario de paridad con un kirchnerismo más débil
14/04/2023 - 06:24hs
El nuevo Senado en el que reapareció Cristina Kirchner: consenso obligado para leyes clave y bajo presión social

Tras cinco meses de parálisis el Senado volvió a sesionar y la vicepresidenta Cristina Kirchner presidió el debate como no lo hacía desde el septiembre del año pasado, aunque en un escenario que cambió sensiblemente desde entonces, con la ruptura de su bloque y la pérdida de la mayoría que obligó a un acuerdo con la oposición para avanzar con un temario sin disidencias.

La última vez que Cristina Kirchner presidió una sesión fue el 1 de septiembre, el día en que al regresar desde el Senado a su departamento de Recoleta Fernando Sabag Montiel gatilló un arma a centímetros de su rostro. En su vuelta al estrado de la presidencia de la Cámara alta volvió a tener protagonismo en un cruce de chicanas con el radical Luis Naidenoff, aunque se cuidó de que nada alterara el curso de la sesión.

Y es que el Senado se abocó a tratar temas que estaban largamente demorados, desde el nombramiento de jueces para la ciudad de Rosario reclamado con insistencia por las autoridades de la provincia de Santa Fe por al avance del narcotráfico, hasta la Ley Lucio sobre prevención del maltrato infantil. Todos terminaron aprobados bajo un consenso forzado y casi todas -salvo la ley de Alcohol Cero para conductores- por unanimidad.

Tanto los senadores del oficialismo como de la oposición habían empezado a sentir la presión por mantener paralizada la Cámara alta cuando había numerosos temas muy sensibles pendientes de tratamiento, debido al conflicto político entre ambos espacios por el control de la agenda parlamentaria en el nuevo escenario de paridad.

Habiendo perdido la mayoría, el Frente de Todos insistía en imponer un temario mientras Juntos por el Cambio y Unidad Federal hacían sentir su resistencia al condicionar el quórum de 37 senadores al que el oficialismo ya no llega por sí solo. De esa tensión, surgió un acuerdo obligado.

El regreso de Cristina Kirchner al Senado: una chicana, con cautela por el nuevo escenario

Luego de tres años de manejar la agenda sin necesidad de acordar con la oposición, este fue el nuevo escenario con el que se encontró Cristina Kirchner en su regreso a las sesiones del Senado. Por ello, la vicepresidenta procuró que nada complicara el debate e hiciera caer la sesión, aunque igualmente tuvo oportunidad para hacer notar su presencia.

Cristina Kirchner no presidía una sesión desde el 1 de septiembre de 2022, cuando sufrió el atentado

Durante el final del tratamiento de la ley de Reconocimiento a la Lengua de Señas Argentina, la senadora María Eugenia Duré, que cerraba el debate, se acercó al estrado y le entregó a Cristina Kirchner un pañuelo azul que identifica a la comunidad de sordos, mientras bajaban aplausos de las galerías.

El radical Naidenoff se quejó porque, según explicó, un acto "protocolar" de ese tipo debe tener lugar después de la votación y en otro ámbito. "Si tanto le ha molestado lo devuelvo (el pañuelo) y vamos a la votación", le respondió Cristina Kirchner. Hubo un murmullo pero la vicepresidenta rápidamente lo cortó, ante la necesidad de evitar una discusión que rompiera el acuerdo para volver a sesionar: "Por favor, no arruinemos un bello día".

Seguidamente los senadores votaron y la ley se aprobó por unanimidad. Ante los festejos de los referentes de la comunidad que estaban en las galerías del recinto, la vicepresidenta miró a Naidenoff y, con picardía, señaló: "Pido disculpas a los senadores porque no les pedí silencio a quienes están en los palcos. Yo sé que le molesta senador, pero les permití expresarse acá porque ya han tenido toda una vida de silencio".

No obstante, también permitió los gritos de aliento para ella y los aplausos en los palcos de los familiares de víctimas de tránsito, tras la aprobación de la Ley de Alcohol Cero.

Consenso forzoso para leyes clave: los jueces para Rosario

La designación de jueces era uno de los temas centrales que ejercía presión sobre la inactividad del Senado, particularmente por la situación de la ciudad santafesina de Rosario, donde todos los espacios políticos advierten que el sistema judicial no da a basto ante la escalada de violencia narco y tenía, además, cargos vacantes.

Esta fue una de las prioridades del consenso forzado, que llevó a los senadores a tratar en primer término y aprobar por unanimidad el nombramiento de Gastón Salmain como juez del Juzgado Federal de Primera Instancia número 1 de Rosario, que estaba vacante, y a Elena Dilario y Eduardo Da Cruz, como camaristas del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Rosario.

La sesión reflejó el acuerdo que debió buscar el oficialismo con la oposición para volver a sesionar tras perder el quórum

En el mismo sentido, el Senado se abocó al tratamiento de la Ley de Fortalecimiento de la Justicia Penal Federal de Santa Fe, impulsada por los legisladores de todos los partidos políticos y a la espera de sanción desde noviembre, cuando la aprobó la Cámara de Diputados.

La nueva ley crea 50 cargos nuevos en el Poder Judicial de Santa Fe: 27 fiscales (15 con asiento en Rosario), 9 defensores públicos y 14 jueces penales de distintas instancias, muchos de los cuales también son destinados a la ciudad más afectada por el narcotráfico. Ambas cuestiones eran, desde lo político, las más urgentes y por lo tanto las que forzaron el acuerdo, aunque no los senadores no pudieron evitar entrar en una polémica en torno a la demora.

Al momento de votar los pliegos de jueces para Rosario, la opositora Guadalupe Tagliaferri remaró que "el Frente de Todos nunca pidió" aunque sí pidió "y aprobó rápidamente los tres jueces de la cámara de Piedrabuena, Santa Cruz, donde hay un familiar de Máximo Kirchner y ex abogado de la vicepresidenta".

La oficialista Anabel Fernández Sagasti, estrecha colaboradora de Cristina Kirchner, le salió al cruce y le recordó a Juntos por el Cambio que "no dio quórum" para tratar los pliegos judiciales y los proyectos que se aprobaron este jueves en diciembre ni en febrero. "Por fin reflexionaron y se acotaron a tratar los pliegos solamente para la provincia de Santa Fe y, por una cuestión de arreglo con el otro bloque que se escindió del nuestro incluyeron los de Córdoba", agregó.

Alcohol Cero: ¿qué dice la nueva ley que rompió la unanimidad del Senado?

La nueva ley nacional de tolerancia cero para el alcohol en conductores fue la única que no tuvo unanimidad en el Senado, debido al rechazo de buena parte de los representantes de provincias vitivinícolas como Mendoza y San Juan. No obstante, se aprobó con un alto consenso por 48 votos a favor y 9 en contra.

Se trata de un cambio en un solo artículo de la ley de tránsito 24.449, que reduce de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre para los conductores de vehículos. Una norma igual ya rige en 13 provincias, entre ellas Buenos Aires.

La designación de jueces para Rosario fue un tema central, junto a la Ley Lucio y la de Alcohol Cero 

La controversia se resumió en las posturas expresadas por Fernández Sagasti y el radical Alfredo Cornejo, ambos de la provincias de Mendoza. La oficialista votó a favor y el opositor en contra. La pelea política provincial no fue ajena al debate, dado que Cornejo fue gobernador y se presenta este año para un nuevo mandato y Sagasti es una de las principales referentes del peronismo local.

"El argumento de que esto resuelve el problema se cae por su propio peso, un solo artículo en la ley de tránsito no lo resuelve, los argumentos deben ser con estricta racionalidad y con evidencias técnicas que los avalen", sostuvo Cornejo durante el debate. Además, señaló que el INTI reconoció que es posible "la existencia de falsos positivos si se establece un umbral en 0 grados".

Voces a favor

Ante la calificación de la ley como "demagógica", Fernández Sagasti disparó que "quienes dicen eso han construido toda su carrera política con demagogia punitiva", en referencia a Cornejo, y remarcó que "a través de esta ley se impulsa un cambio cultural".

"La provincia de Mendoza solo cuenta las víctimas fatales en el momento del hecho, pero no los que mueren en el hospital, como pasa en todas las provincias, o sea, todas las provincias sepan que hay una trampita, en Mendoza están ocultando fallecidos en accidentes de tránsito", lanzó la senadora camporista.

En la oposición también hubo senadores a favor, aunque con críticas. Uno de ellos fue Naidenoff, quien defendió la ley al señalar que "no es una prohibición a beber, simplemente se pone un freno a quien conduce", pero advirtió que "la discusión no es número, son mensajes ejemplificadores" porque "el Estado desertó de su obligación" de ejercer controles más férreos en las rutas.

La cordobesa Alejandra Vigo, de Unidad Federal, en tanto, señaló: "Este proyecto de ley sobre alcoholemia cero para la conducción de vehículos resulta no solamente necesario, sino que queda demostrado con los miligramos en sangre permitidos en vigencia no han bajado los índices de incidentes de personas irresponsables".