Los candidatos presidenciales Sergio Massa y Javier Milei llegan al último debate antes del balotaje del 19 de noviembre con el mismo objetivo: desarmar el perfil del adversario. El formato del encuentro, con libertad para los cruces y una prohibición de tener anotaciones en el atril, ayudará a esa tarea pero también representa un riesgo para ambos en momentos en que casi todas las encuestas señalan una paridad.

En ese sentido, Massa llega al debate en la Facultad de Derecho de la UBA más necesitado de evitar errores que su rival, dado que en esa paridad que marcan los sondeos es Milei quien saca una luz de ventaja en casi todos. El candidato de La Libertad Avanza, por su parte, se cuidará de no entrar en el juego que ya practica el ministro: sacarlo de su eje y romper con el comportamiento moderado que mostró en las últimas semanas.

Según confirmaron fuentes de los dos equipos de campaña a iProfesional, los dos candidatos dedicaron viernes y sábado a la preparación para afrontar los seis ejes temáticos sobre los que transcurrirá el debate: Economía; Relaciones de Argentina con mundo; Educación y Salud; Producción y Trabajo; Seguridad y por último Derechos Humanos y Convivencia democrática.

Ambos necesitarán estudiar mucho, dado que no podrán tener ningún papel con apuntes, una regla que logró imponer el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, convertido hoy en un hombre clave de la campaña de Massa. En el oficialismo, creen que esto lo beneficiará por tener más práctica en este tipo de debates y una cintura política bastante más entrenada que la de su rival.

Sin embargo, en el entorno del economista anarco-capitalista dejan trascender que esto no lo inquieta porque Milei "es un estudioso y es espontáneo en las discusiones". Su principal apuesta será precisamente el eje sobre Economía, donde sus conocimientos y la crisis que atraviesa el país le serán útiles para tratar de incomodar al ministro-candidato.

Debate presidencial: Massa prepara propuestas y el desarme del "Milei moderado"

Massa quiere poner el eje en las propuestas y mostrar un discurso "por la positiva". En su equipo de campaña señalan que hará hincapié en su proyecto de "cambiar programas sociales por programas de empleo" y en la necesidad de tener un "Estado eficiente y con control del gasto público pero sin que la cuenta la paguen los argentinos que trabajan".

Massa busca revertir en el debate la tendencia que marcan las encuestas y desarmar el nuevo perfil de Milei.

En la misma línea, prometerá una reducción de impuestos (apoyado en las recientes medidas de eliminación de Ganancias y devolución del IVA) para favorecer el trabajo y la producción, mientras que en materia de educación resaltará la incorporación de la tecnología como algo obligatorio en la formación de los jóvenes.

El candidato de Unión por la Patria también hablará sobre su idea de garantizar la "independencia" entre los poderes del Estado y buscar una mayor "eficacia de la Justicia" y, en este punto, recordará que Milei mencionó en otro momento de la campaña la posibilidad de "gobernar por decreto" si no cuenta con mayoría en el Congreso.

Y es que parte central de la estrategia de Massa será tratar de desarmar el perfil de su adversario. "El Milei moderado de esta nueva etapa no es real", será la idea fuerza del candidato oficialista, según pudo averiguar iProfesional.

Massa buscará instalar durante el debate que todo lo que el libertario dijo en algún momento y hoy niega, "lo va a hacer". Desde esa óptica recordará ideas que formaron parte del discurso de Milei como la privatización de la educación y la salud, la dolarización que terminaría de licuar el ya dañado poder adquisitivo de los salarios, la venta libre de armas o la eliminación de la coparticipación.

Con esto, el oficialista insistirá en que "Milei confunde" a los votantes y tratará de exhibir la contradicción de haber tildado a Patricia Bullrich como "montonera asesina" y luego haberse aliado con ella. Tampoco se descarta que busque provocar el carácter irascible que el libertario mostró en reiteradas oportunidades para explotar la presunta inestabilidad emocional que se le atribuye.

El plan de Milei: foco en la discusión económica y en evitar errores temperamentales

En el equipo de campaña que rodea a Milei esperan eso por parte de Massa y lo preparan para mantener la defensa en alto. Según supo iProfesional, la prioridad del libertario será no responder a las provocaciones ni verse descolocado con las chicanas que podría tirarle su rival y que podrían ir desde su alianza con la "casta" hasta la relación con sus perros, tema sensible y personal para el candidato.

Milei atacará a Massa por el lado de la crisis económica e intentará mantener la calma ante una posible provocación.

Como táctica defensiva, Milei tratará de no dar ninguna muestra de esa inestabilidad que le atribuyen en el oficialismo y, como ofensiva, apostará a sobresalir en el eje temático sobre Economía con críticas dirigidas a la gestión de Massa. Confiado en sus conocimientos técnicos y teóricos, apuntará a la inflación y la deuda como ejes principales de su ataque.

Pero además, el libertario intentará pegar a Massa con el kirchnerismo, atento a que el ministro se propone ante el electorado como líder de una nueva etapa para el peronismo abierta a otros espacios políticos, ayudado por la nula participación pública de Cristina Kirchner y de Máximo Kirchner en la campaña, pero a que el segundo encabezó la lista de diputados.

Durante el viernes y el sábado Milei se preparó para el debate con los equipos que se armaron para cada uno de los seis ejes temáticos que deberán abordar los candidatos y con la ayuda de su hermana y jefa de campaña, Karina Milei, el coordinador de los equipos técnicos y potencial jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y Santiago Caputo, ex colaborador de Jaime Durán Barba y partícipe de la campaña de Mauricio Macri.

A diferencia de Massa, para quien este debate "será crucial" según evalúan por estos días en el oficialismo y también en la oposición, cerca de Milei creen que si ninguno de los dos comete errores muy groseros durante el encuentro, el debate no cambiará demasiado el escenario que se ve hoy de cara al balotaje del 19 de noviembre.

¿Cómo son las reglas del debate?: el detalle que promete un careo más dinámico

Uno de atractivos de este debate en comparación con los dos anteriores es que los dos candidatos tendrán sus micrófonos abiertos durante cada eje temático para discutir entre ellos con mayor libertad. Esto promete darle mayor dinamismo y, para la estrategia que se trazaron Massa y Milei, también posibles momentos de tensión y cruces entre ambos.

Por cada tema los candidatos tendrán 6 minutos cada uno que podrán administrar como quieran. Los moderadores solo intervendrán si uno de ellos habla más de dos minutos seguidos. Si hablan a la vez el tiempo seguirá corriendo para ambos, pero los conductores tratarán de ordenar para preservar el diálogo entre ambos, sin interrupciones.

Las reglas del debate cambiaron y ambos tendrán mayor libertad para discutir durante cada eje temático.

En el inicio, cada candidato tendrá un minuto para presentarse. Por sorteo, se estableció que el primer turno será de Milei y luego le seguirá Massa. De allí pasarán a la exposición sobre Economía, donde hablará primero el oficialista, mientras que en el eje sobre Relaciones de Argentina con el mundo empezará el libertario. En el mismo bloque abordarán Educación y Salud, donde nuevamente arrancará el ministro.

El segundo bloque del debate empezará con el eje temático Producción y Trabajo y la primera palabra la tendrá Milei. Seguirá Seguridad, con Massa en el inicio y, por último, Derechos Humanos y Convivencia democrática, donde el primer turno será para el candidato de La Libertad Avanza. Terminado ese tramo, se dará inicio al bloque final.

Allí los candidatos contarán con hasta dos minutos cada uno para transmitir su mensaje final al electorado, que estará enmarcado en la pregunta "¿Por qué quiere ser presidente?". Primero hablará Milei y por último Massa. Terminado el debate, los candidatos encararán los últimos cuatro días de la campaña rumbo al domingo decisivo.