La oposición empieza a reconfigurarse en el inicio del gobierno de Javier Milei y en ese contexto el senador nacional Martín Lousteau fue elegido como nuevo presidente de la UCR en medio de un debate interno sobre cómo será la relación con el la nueva administración, a la que el nuevo jefe del partido ya amaga con marcarle límites desde el Congreso.

Lousteau mantiene una alianza con el ex titular del partido Gerardo Morales, quien durante la campaña electoral (en la que acompañó a Horacio Rodríguez Larreta como compañero de fórmula para las PASO) fue uno de los críticos más duros contra el libertario. En ese contexto, hubo una primera pulseada con gobernadores que se muestran más colaborativos con el Gobierno.

El grupo denominado "Causa Federal", que tiene como referentes a Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco), intentó disputar con la dupla Lousteau-Morales con un candidato propio pero el senador consiguió más adhesiones entre los delegados y forzó así un acuerdo con los mandatarios provinciales.

Uno de los ejes de esa pelea fue precisamente la relación que mantendrá de aquí en más la UCR con el PRO dentro de Juntos por el Cambio, coalición que está casi rota, y la postura frente al Gobierno de Milei. Por esa razón, en el comunicado con el que sellaron la unidad intentaron conciliar las posturas de ambos sectores.

La UCR eligió a Lousteau: ¿empieza la pelea con Milei?

En primer término, los referentes del partido acordaron dejar expresado que "la UCR no co gobierna", una postura que comparten los gobernadores del partido pero que identifica principalmente al sector Lousteau, más distante de la figura de Milei. No obstante, afirmaron que serán una oposición "responsable y constructiva".

Por otro lado, señalaron que el radicalismo "debe apoyar el esfuerzo de los gobernadores, intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio por tratar de mantener viva y unida a la coalición". Este fue el planteo central del sector de Cornejo, Valdés y otros gobernadores, interesados en que la unidad les asegure poder de negociación con el Gobierno en el Congreso.

El tándem Lousteau-Morales se impuso sobre los gobernadores y fundó una línea más dura frente al Gobierno.

No obstante, en su discurso de asunción Lousteau fue bastante más severo frente al inicio de la administración de Milei. El flamante presidente de la UCR no dejó pasar "el fracaso de los 16 años de gobierno kirchnerista" y se cuidó de señalar que "van apenas 5 días" del nuevo gobierno, pero también señaló que "además de preocupación por la herencia, también hay preocupación por cómo se va a lidiar con esa herencia".

El hecho de haber elegido a un economista como presidente del partido le agrega un plus al devenir de la relación entre el radicalismo y Milei. De hecho, Lousteau coincidió en que "hay que eliminar el déficit" pero aclaró: "También sabemos cómo se resuelve el déficit de manera virtuosa. Nuestros gobernadores e intendentes hacen eso permanentemente. Ordenan el Estado que reciben de manera tal que los vecinos no ven mermada las prestaciones para con ellos sino todo lo contrario".

En ese aspecto, subrayó que las primeras medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, "generan una zozobra adicional" a la de la herencia recibida y que al programa que empezó a esbozar el nuevo Gobierno "le faltan piezas para ser un plan de estabilización", al tiempo que subrayó la preocupación del radicalismo por "la forma en la que se está abordando el ajuste".

Una advertencia al Gobierno, con la mira en el paquete de leyes

Por si eso no fuera señal suficiente de cara a lo que viene, el flamante presidente de la UCR y senador nacional ratificó la voluntad de "acompañar" las reformas que impulse Milei "si es que va en línea con lo que cree este partido". Y agregó: "Ya sabemos que el Estado así cómo viene no va más, pero también sabemos que no hay una única receta".

En otro párrafo de su discurso, Lousteau fue más directo respecto de la figura de Milei al recordar que "este partido ha recibido muchos agravios durante la campaña" y esperan "que eso no se repita", en una clara referencia a los insultos que lanzó el actual Presidente siendo candidato contra el radicalismo y la emblemática figura de Raúl Alfonsín.

No obstante, la advertencia más dura en la que se filtró la intención de empezar a marcarle la cancha al Gobierno se dio cuando describió a Milei como "un Presidente institucionalmente débil". Al respecto, manifestó el interés de sostener el andamiaje de su mandato pero señaló que se opondrán a delegarle facultades desde el Congreso.

Lousteau dejó entrever un posible rechazo a la delegación de facultades que Milei pedirá al Congreso.

"Hemos visto cómo presidentes débiles han usado esa situación para después abusar de su poder, y este es un partido que no va a permitir eso y no va a delegar cuestiones que tienen que pasar por sus carriles institucionales", lanzó Lousteau. El mensaje va directo a la intención del Gobierno de incluir en el paquete de proyectos que enviará al Congreso un pedido de delegación de facultades, lo que popularmente se conoce como "súper poderes".

Un acuerdo forzado para evitar la pelea: ¿cómo quedó conformada la UCR?

Lousteau se hizo con la presidencia del partido gracias a la mayoría de adhesiones con la que contaba en el plenario de delegados, donde llegó a reunir 68 de los 106 votos. Esto hizo que el sector de los gobernadores buscara un acuerdo para evitar la compulsa.

Ese entendimiento supuso, como siempre ocurre, un reparto de los cargos partidarios donde se vieran representados todos los sectores. Así, mientras Lousteau fue elegido presidente se le otorgó la vicepresidencia primera a la intendenta de la ciudad de La Rioja, Inés Brizuela y Doria, y la vicepresidencia segunda al ex senador por Formosa Luis Naidenoff.

El formoseño se caracteriza por tener una buena relación tanto con Cornejo como con Morales, quienes también pudieron meter gente de su riñón en el esquema de autoridades. Fue el caso de la diputada por Mendoza Pamela Verasay (línea Cornejo) como vice tercera y del juejeño Raúl Chuli Jorge (línea Morales) como secretario general del partido.

En tanto, como tesorera fue designada la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires Danya Tavela, del sector de Evolución Radical que lidera Lousteau.