• 5/12/2025
ALERTA

Milei y Villarruel pierden el control del Senado: alianzas rotas y el rol clave de los gobernadores

Las leyes que se aprobaron mostraron al oficialismo debilitado y sin margen de maniobra. Internas, gobernadores menos aliados y el plan del Gobierno
10/07/2025 - 20:17hs
Milei y Villarruel pierden el control del Senado: alianzas rotas y el rol clave de los gobernadores

La sesión del Senado que resultó en la aprobación de una batería de proyectos resistidos por el gobierno de Javier Milei mostró una pérdida de control sobre la Cámara alta tanto para su presidenta, Victoria Villarruel, como para la Casa Rosada, dado que no pudieron evitar que el kirchnerismo y también sectores dialoguistas de la oposición avalados por sus gobernadores se autoconvocaran y abrieran el recinto sin el aval del oficialismo.

La oposición convirtió en ley los proyectos que establecen un aumento de 7,2% para las jubilaciones y restityen por dos años la moratoria previsional; rechazó el veto de Milei a la norma que disponía una asistencia financiera para Bahía Blanca y aprobó dos iniciativas impulsadas por todos los gobernadores para forzar a la Casa Rosada a distribuir fondos que -afirman- son de las provincias.

El eje central, sin embargo, es que la oposición logró juntar quórum con 42 senadores presentes (mucho más que los 37 que se necesitan), entre los cuales además de los 34 del kirchnerismo hubo varios que responden a gobernadores que hasta ahora jugaron como aliados de Milei. Sin que Villarruel convoque a la sesión, abrieron el recinto y le asestaron una durísima derrota al Gobierno.

Para el Gobierno la sesión autoconvocada "no tiene validez legal", como afirmó en el recinto, una vez empezada la sesión, el jefe del bloque de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, pero además se trata de "un golpe institucional" según lo definieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Sin embargo, más allá de esa lectura que hace el gobierno de Milei a modo de defensa, hubo senadores de la UCR, algunos del PRO y otros aliados habituales del oficialismo que en esta ocasión le dieron la espalda y convalidaron la jugada. Con esto dejaron al oficialismo sin más alternativas que irse del recinto cuando ya se estaba por votar el aumento de las jubilaciones y, encima, envuelto otra vez en la pelea entre el entorno de Milei y Villarruel.  

¿Por qué Javier Milei y Victoria Villarruel pierden control del Senado?: los gobernadores que le quitaron apoyo

La bancada de Unión por la Patria, principal interesada en aprobar los proyectos previsionales que se convertirían en ley fue el primer sector en sentar a sus 34 senadores en sus bancas. A ellos se sumaron el radical porteño Martín Lousteau, su compañero de banca fueguino Pablo Blanco y la también porteña Guadalupe Tagliaferri, del PRO, larretista.

Hasta allí no hubo sorpresa, dado que esos tres senadores también apoyan los proyectos sobre jubilaciones. Pero lo destacada fue que también ayudaron a dar quórum los que responden a los gobernadores de Corrientes, Eduardo Valdés; de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Córdoba, Martín Llaryora; que muchas veces han mostrado su apoyo al oficialismo en la Cámara alta. También los del santacruceño Claudio Vidal.

La ruptura de esas alianzas con el oficialismo quedó clara con la presencia en el recinto para dar quórum del jefe del bloque UCR, Eduardo Vischi (Corrientes); Mónica Silva (Río Negro), Alejandra Vigo (Córdoba) y también Natalia Gadano y José Carambia (Santa Cruz). A ellos se sumaron otros aliados habituales como el líder de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, el radical catamarqueño Flavio Fama y la tucumana Beatriz Ávila.

Los jefes provinciales que mandaron a sus senadores a dar quórum se desmarcaron incluso de sus colegas Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) o Claudio Poggi (San Luis), entre otros ex Juntos por el Cambio, que a último minuto y pese a las críticas que les dedicó Milei a todos los mandatarios decidieron quitarle apoyo a las iniciativas sobre jubilaciones e impulsar únicamente las referidas a los fondos de las provincias.

Doble juego de los gobernadores: ¿cómo impuso la oposición la agenda de jubilaciones y fondos provinciales?

Ese sector de la oposición, caracterizado como el más "dialoguista", no bajó al recinto para apoyar al Gobierno en su intento por frenar la avanzada que encabezó el kirchnerismo, sino solo para discutir con ese espacio el orden en el cual se votarían los proyectos.

A través de Vischi, intentaron dejar los proyectos sobre jubilaciones y la emergencia en discapacidad para el final de la sesión y poner primero la declaración sobre YPF y también la iniciativa para rechazar el veto de Milei a la ley que estableció una ayuda de emergencia $200.000 millones para Bahía Blanca tras las inundaciones.

De esa forma, los senadores alineados con los gobernadores trataron de matizar la ruptura y ayudar al Gobierno a frenar el avance de los proyectos de más alta sensibilidad social, que Milei ya avisó que vetará. Sin embargo, esto no alcanzó. En una votación se impuso la moción de José Mayans, jefe de la bancada de Unión por la Patria, para tratar primero el aumento para las jubilaciones.

Como parte de su cuestionamiento a la legalidad de la sesión autoconvocada por la oposición, el oficialismo insistió al inicio del debate en que las iniciativas previsionales no tienen dictamen de comisión debido a que Unión por la Patria los firmó la semana -junto a Lousteau, Tagliaferri y Blanco- con una interpretación forzada del reglamento, por lo que requerían una mayoría de dos tercios para ser tratados.

Sin embargo, esa discusión también se puso a votación y la postura de La Libertad Avanza perdió por 47 votos a 17. Allí tuvo la ayuda de la UCR y del PRO, pero no le alcanzó. En consecuencia, la oposición dejó establecido que el aumento de las jubilaciones y la restitución de la moratoria se conviertan en ley con mayoría simple.

¿Cuál es la estrategia del gobierno de Milei tras perder el control del Senado?

A pesar de que la Casa Rosada dejó trascender críticas a Villarruel, distanciada y siempre apuntada por Milei y su "triángulo de hierro", la presidenta del Senado no tuvo margen de maniobra para impedir la autoconvocatoria de la sesión. Apenas pudo evitar convalidarla con un llamado formal.

Una vez que hubo quorum, la senadora de Unión por la Patria, Silvia Sapag se sentó en el estrado de presidencia y dio por abierta la sesión, en su condición de vicepresidenta de la Cámara. Fue entonces cuando Villarruel bajó al recinto. Para un sector del oficialismo, de esa manera convalidó la sesión. Cerca de ella rechazaron esta interpretación y señalaron a iProfesional que "no tenía otra opción que bajar una vez que se abrió" el debate.

No obstante, Villarruel se alineará con la estrategia que ya trazó el gobierno de Milei: judicializar la sesión. El plan del oficialismo, según supo iProfesional, es recurrir a la Justicia para objetar la legalidad del tratamiento de todos los proyectos aprobados. Aunque esa movida tiene final incierto, parece la última herramienta que le quedó a La Libertad Avanza.

Además, esto le daría tiempo a Milei tanto para evaluar si veta o no las leyes que aumentan las jubilaciones y restituyen la moratoria para que las personas sin 30 años de aportes puedan acceder a la mínima (dado que el oficialismo las considera irregulares), además de no poner en marcha ninguna de las normas que se aprueben.

En cualquier caso, el resultado político de la polémica sesión es la pérdida de control sobre el Senado para el gobierno de Javier Milei y para Victoria Villarruel como presidenta de la Cámara, debido a que la oposición logró abrir el recinto sin la anuencia del oficialismo, más allá del futuro de las leyes que se aprueben. Y la clave está en la fuerte puja con los gobernadores por los fondos de las provincias. Las alianzas de LLA se muestran fisuradas.