• 12/12/2025
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El Gobierno intenta "congelar" el Congreso hasta las extraordinarias y el Presupuesto necesitará nuevo dictamen

La tropa de Milei se propone evitar como sea que haya sesiones este mes. Ya hay contactos con gobernadores. Qué chances tiene de lograrlo
06/11/2025 - 07:00hs
El Gobierno intenta "congelar" el Congreso hasta las extraordinarias y el Presupuesto necesitará nuevo dictamen

La decisión del presidente Javier Milei de convocar a las sesiones extraordinarias del Congreso a partir del 10 de diciembre está obviamente vinculada al recambio de los diputados y senadores que engrosará las filas del oficialismo, pero también va de la mano con la idea de evitar que el recinto se vuelva a abrir hasta ese momento, dado que la composición parlamentaria actual no le juega a favor.

El período de sesiones ordinarias del Congreso finaliza el 30 de noviembre y las comisiones pueden emitir dictámenes hasta el 20. Por ello, las extraordinarias se suelen convocar a partir del 1 de diciembre, pero Milei esperará unos días más, hasta que asuman los nuevos legisladores y La Libertad Avanza (LLA) cuente con 88 diputados y 20 senadores propios, a los que confía en sumar aliados que le permitan llegar a la mayoría.

Si bien el decreto oficial de convocatoria con el temario incluido aún no se firmó, el Gobierno dejó trascender que será entre el 10 y el 31 de diciembre y que la agenda se enfocará en el Presupuesto 2026 y las reformas laboral, tributaria y del Código Penal. "Lo ideal sería que hasta esa fecha no haya sesión ni en Diputados ni en el Senado", deslizó una fuente parlamentaria del oficialismo a iProfesional.

En los bloques opositores también intuyen que el oficialismo intentará "congelar" las sesiones hasta que empiecen las extraordinarias. "Van a querer cerrar esto hasta diciembre", señalan en esos sectores, aunque sin mostrarse muy preocupados por ello. Saben que tras el triunfo electoral de LLA, el clima cambió.

El lado B del plan del Gobierno para el Congreso: volver a juntar las firmas para el Presupuesto 2026

De hecho, el primer indicio de ese plan fue el pedido de postergar la firma del dictamen sobre el Presupuesto 2026 en Diputados hasta el recambio legislativo, frente al apuro de un sector de la oposición por votarlo antes del 30 de noviembre. Si bien LLA no lo logró frenar el dictamen, se movió para quedarse con el de mayoría, lo que le permite mantener bajo cierto control el debate hacia adelante.

Sin embargo, en el plan del oficialismo se cuela un detalle: dado que el período ordinario de sesiones termina el 30 de noviembre, el dictamen se cae. Es decir que para tratar el Presupuesto en extraordinarias LLA tendrá que volver a reunir las firmas en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, lo que podría demorar algo más el debate.

Por el momento, en el oficialismo consideran que esto no será un problema, porque si consiguieron el dictamen de mayoría con la composición actual en teoría debiera serles más fácil después del 10 de diciembre. Además, el plan del Gobierno es aprovechar el tiempo que resta hasta las extraordinarias avanzar en la negociación con los gobernadores y alcanzar la mayoría de 129 votos en Diputados y 37 en el Senado.

Los jefes provinciales reclaman fondos para obras y el pago de deudas que la Nación mantiene con varias de las provincias, temas que pasan por el Presupuesto. El encargado de llevar adelante esa negociación es Diego Santilli, cuya misión es la de hacer concesiones pero con la menor cantidad de modificaciones posibles al proyecto que envió Milei. El objetivo de fondo es alcanzar acuerdos sobre la ley presupuestaria que se reflejen luego en un apoyo a las reformas laboral y tributaria. 

Santilli ya está en esa tarea a pesar de que no asumirá oficialmente como ministro del Interior y seguirá siendo diputado hasta el 10 de diciembre. El Gobierno no quiere que su banca la ocupe por solo un mes un suplente al que no podrán controlar. Y es que el objetivo de mantener cerrados los recintos de Diputados y el Senado hasta las extraordinarias para no llevarse una derrota que les arruine la ola triunfal podría enfrentar algunos desafíos de la oposición.

¿Tiene chances el Gobierno de cerrar el recinto de Diputados hasta las extraordinarias?

En Diputados casi todos dan por hecho que el Presupuesto 2026 se tratará después del 10 de diciembre. No obstante, los libertarios y sus aliados quedaron obligados a estar alerta hasta esa fecha porque con los dictámenes ya firmados la oposición todavía tiene algún margen para convocar a una sesión especial con el fin de apurar la votación antes del recambio.

Esa idea aún circula en algunos despachos de Unión por la Patria, que por ahora sigue siendo la bancada más numerosa. La posibilidad de acelerar el debate fue conversada entre el jefe del bloque de diputados, Germán Martínez, y su par del Senado, José Mayans, según supo este medio.

No obstante, la mayoría no está asegurada para nadie. Un triunfo electoral como el que tuvo el Gobierno suele reordenar las voluntades políticas como ninguna otra cosa. Por caso, en la bancada Encuentro Federal no están seguros de empujar una sesión antes de las extraordinarias. "Vamos a ver cómo fluye el tema y si hay número", comentan a iProfesional en ese espacio. Ven difícil el quórum.

En cambio, otros legisladores de la oposición ven un escenario abierto, donde tanto el kirchnerismo como el oficialismo podrían reunir una mayoría de aquí al 10 de diciembre. "Por eso ellos (los libertarios) preferían mantener encapsulado el Presupuesto y que no hubiera dictamen", explicó una diputada radical a este medio.

Ahí es donde entra a jugar nuevamente Santilli, quien ya está en contacto con varios gobernadores. Podrían ser convocados otra vez a Casa Rosada en los próximos días. Son ellos los jefes políticos de muchos de los diputados que pueden terminar de definir si el debate se acelera o se demora hasta el recambio legislativo y las sesiones extraordinarias.

La dificultad en el Senado: ¿la oposición puede forzar una última sesión?

El otro desafío estará en el Senado, donde Victoria Villarruel tiene poco margen para contener las avanzadas opositoras con un bloque de apenas seis senadores propios. El último martes la Comisión de Asuntos Constitucionales emitió dictamen sobre el proyecto para restringir los decretos de necesidad y urgencia (DNU) de Milei, con lo que quedó en condiciones de ser votado en el recinto.

Hubo allí un curioso guiño del kirchnerismo al Gobierno, porque sus senadores firmaron el dictamen en disidencia y adelantaron que aceptarán que el proyecto se vote con el cambio clave que le hizo Diputados al eliminar el plazo de 90 días que fijaba para que los DNU sean aprobados por las dos Cámaras, algo que hoy no existe y que implica una seria limitación para Milei.

Pero a pesar de ello, fuentes del bloque Unión por la Patria deslizaron a iProfesional que intentarán juntar los votos para convocar a una sesión la semana próxima y aprobar la ley, a contramano del deseo del oficialismo de mantener cerrados los recintos hasta las sesiones extraordinarias. En los próximos días se verá si lo consigue.

El Presupuesto como llave maestra de la negociación para aprobar la reforma laboral

En el Gobierno saben que las sesiones extraordinarias tendrán que extenderse muy probablemente hasta febrero. Será muy difícil que el Congreso pueda debatir y aprobar el Presupuesto 2026 más las tres reformas que enviará Milei entre el 10 y el 31 de diciembre, dado que las negociaciones serán complejas y podrían no quedar totalmente cerradas en noviembre.

Además, los tiempos parlamentarios suman dificultad. Todo proyecto debe pasar primero por una discusión en las comisiones y tener firmas para el dictamen antes de llegar al recinto para su votación, un proceso que se da en las dos Cámaras.

El mayor interés del Gobierno es aprobar la reforma laboral y por eso apuesta todas sus fichas a las sesiones extraordinarias, cuando ya tendrá un bloque más robusto y, con la ayuda del PRO y otros aliados, podría contar con poco más de 100 bancas sobre las 257 que tiene el pleno de la Cámara. Pero incluso así necesitará tejer acuerdos con los diputados que responden a sus gobernadores para alcanzar la mayoría de 129.

En ese marco, el Presupuesto 2026 es clave para el Gobierno no por su importancia para la administración pública sino porque en esa ley se establecen los fondos de diversa índole que recibirían las provincias y, por lo tanto, es la llave de la negociación para que el oficialismo consiga el apoyo de los gobernadores a la reforma laboral, ante todo.

Es decir, si el Gobierno llevara a buen puerto consiguiera un acuerdo con los jefes provinciales en torno al Presupuesto es posible que ese entendimiento derive en el acompañamiento de sus diputados a las reformas. Al menos eso es lo que calculan en el oficialismo. De todas formas, la negociación es paso a paso y provincia por provincia.

Por ese motivo, al ser consultado sobre el plan que prepara Milei para las sesiones extraordinarias, Santilli destacó que lo "primero" será el Presupuesto, al que definió como "clave y necesario", y se refirió en segundo término a "una modernización laboral para que más de la mitad de los trabajadores, que están en la informalidad, pasen a la formalidad".

Para todo ello, el gobierno de Javier Milei necesitará, primero, recuperar el control sobre el Congreso que no pudo tener este año. La decisión de convocar a sesiones extraordinarias recién para el 10 de diciembre apunta precisamente a esperar la renovación parlamentaria que dejará al oficialismo más fortalecido, para lo cual también procurará mantener cerrados los recintos. Ese es el desafío que tendrá en los próximos días.

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