Lorena Villaverde renunció a su banca en el Senado y seguirá siendo diputada nacional
La legisladora de La Libertad Avanza por Río Negro, Lorena Villaverde, finalmente decidió renunciar a su banca en la Cámara alta, ante la falta de apoyo para asumir en el Senado. Esto fue a solo 24 horas tras retirar su renuncia a la Cámara de Diputados.
La diputada anunció públicamente esta decisión a través de una carta que le dirigió al presidente de la Nación, Javier Milei y que compartió a través de las redes. Allí afirmó que durante estos meses, fue "víctima de operaciones mediáticas obscenas, maliciosas y profundas, diseñadas para destruir, desgastar y humillar".
Además, aseguro que "sectores del viejo régimen han intentado convertir mi situación personal en una herramienta para frenar las reformas" y que "no voy a ser parte de esa maniobra. No me van a usar como pieza para detener el rumbo que millones de argentinos eligieron".
Villaverde es diputada nacional de LLA desde 2023 y tiene mandato hasta 2027, pero había presentado su renuncia a la Cámara para asumir como senadora nacional, dado que en las elecciones de octubre fue candidata a ese cargo y salió segunda detrás de Fuerza Patria por apenas dos mil votos de diferencia.
Sin embargo, este martes envío una nota al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en la cual "se solicita que se retire la nota por la cual renunciaba" a su banca. La decisión la tomó a pocas horas de la sesión de este miércoles, en la que el cuerpo deberá aceptar las renuncias de los legisladores que se van para ocupar otros puestos.
Esta decisión se debe a que no encontró el apoyo suficiente ante la impugnación de su título por un supuesto vínculo con el empresario "Fred" Machado, acusado de lavado y narcotráfico.
La carta completa de Lorena Villaverde a Javier Milei para renunciar al Senado
Me dirijo a usted con el respeto y la convicción profunda que me trajeron a la vida pública: la defensa irrestricta de la libertad, el apego absoluto a nuestra Constitución Nacional y el compromiso inquebrantable con el proyecto de transformación que usted lidera y que, sin exagerar, está marcando un antes y un después en la historia argentina.
Es una decisión que nace desde el amor, la responsabilidad y la coherencia: mis hijos están antes que cualquier cargo, porque ninguna ambición política vale más que su bienestar. En estos meses fui víctima de operaciones mediáticas obscenas, maliciosas y profundas, diseñadas para destruir, desgastar y humillar. No fueron discusiones políticas: fue una violencia calculada contra una mujer, una madre y una dirigente que incomoda a la vieja política.
Aceptar continuar bajo esas condiciones sería convalidar el daño y poner en riesgo a mi familia. No lo voy a hacer.
Al mismo tiempo, entiendo el momento histórico que estamos viviendo. Sectores del viejo régimen han intentado convertir mi situación personal en una herramienta para frenar las reformas, obstaculizar la conformación del bloque oficialista en el Senado y desgastar al proyecto de cambio. No voy a ser parte de esa maniobra. No me van a usar como pieza para detener el rumbo que millones de argentinos eligieron.
Frente a este escenario, y fiel a mis convicciones, quiero dejar algo claro: yo no me involucré en este proyecto por un asiento, ni por una dieta, ni por honores personales. Entré porque creo en la libertad, en el mérito, en el trabajo duro y en su liderazgo. Y precisamente por eso, porque creo en este rumbo como la única salida posible para la Argentina, pongo a su entera disposición mi renuncia a la banca de Senadora por la provincia de Río Negro.
Lo hago con la serenidad de quien sabe quién es, y con la certeza de que ningún cargo vale más que la oportunidad histórica de que la Argentina rompa definitivamente con el fracaso estructural. También lo hago porque sé que dilatar decisiones solo beneficia a quienes quieren ver caer este proceso de transformación. Yo soy libre y voy a defender la libertad, incluso si eso implica dar un paso al costado.
No renuncio a mis convicciones.
No renuncio a mi compromiso con Río Negro.
No renuncio a acompañar este proyecto histórico.
Solo renuncio a ser usada como herramienta para dañar al gobierno, a las reformas y al futuro de los argentinos.
A su disposición, como siempre.
Cordialmente.
Cómo llegó Lorena Villaverde a esta situación en el Senado
Tras ser electa como senadora, el "diploma" de Villaverde fue impugnado por el PJ de Río Negro, que cuestionó su vínculo con Machado -el empresario que se hizo conocido por haberle costado la candidatura a José Luis Espert- y resaltó el antecedente de un arresto en 2002 en Estados Unidos por haber tratado de ingresar con dos kilos de cocaína.
Villaverde niega todas las acusaciones y el oficialismo argumenta que no hay ninguna condena ni causa abierta contra ella en Argentina o en Estados Unidos. En el peronismo sospechan que la Justicia norteamericana la habría dejado libre de culpa y cargo por algún tipo de acuerdo de colaboración como informante, pero igual apuntan que el antecedente del arresto es "escandaloso".
La situación llevó a que la semana pasada, durante la sesión de jura de los nuevos senadores, todos los bloques aceptaran devolver su diploma a la Comisión de Asuntos Constitucionales hasta resolver la situación. Es decir, dejaron su asunción en suspenso. Pero no lograron juntar los votos para rescatarla.
Para aprobar el diploma de Villaverde en la Comisión de Asuntos Constitucionales y luego en el recinto, el oficialismo necesitaba el apoyo de otros bloques. Varios senadores aliados de LLA no querían "poner la cara" para defender a la libertaria impugnada por acusaciones relacionadas con el narcotráfico, en especial en el bloque de la UCR, cuyos votos eran clave para este tema.
El retiro de su renuncia a la Cámara de Diputados le dio tiempo a Villaverde para ver cómo se resolvía su situación en la comisión del Senado, pero finalmente el oficialismo no logró sostener su pliego. Así, la renuncia funcionó como un seguro para la rionegrina.
Para la sesión de la semana pasada de jura de los senadores, Villaverde entró al recinto pero tuvo que retirarse poco después, cuando ya estaba decidido que su "diploma" no se pondría a votación. La encargada de comunicárselo fue Nadia Márquez, de máxima confianza de Karina Milei. La rionegrina vio la ceremonia desde afuera.