La arenga de Milei, cruces, gritos y el empoderamiento de LLA: detalles de la sesión más caliente del año
La presencia del presidente Javier Milei en el Congreso para la jura de los nuevos diputados fue la primera muestra de que La Libertad Avanza está empoderada para la nueva etapa, con un bloque más numeroso cuyos legisladores aprovecharon la ocasión para exhibir su lealtad al mandatario e imponer su voz en una sesión muy caliente, cargada de gritos, chicanas y desafíos entre la bancada oficialista y la peronista.
Milei ingresó al Congreso poco antes de las 13:00 para presenciar la jura de los 127 diputados elegidos en octubre y fue directamente hacia el palco central del recinto de la Cámara baja acompañado por su hermana y secretaria general, Karina Milei. Allí los estaban esperando ya el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli.
La visita fue inédita. Es la primera vez que un Presidente asiste a una jura en Diputados. Fue una demostración indiscutible de fortaleza: Milei quiso estar para celebrar que LLA se impuso como primera minoría en el recinto, lo que le permitirá controlar las comisiones y, con ayuda de aliados, manejar la agenda parlamentaria sin tanto temor a que la oposicion le tuerza el brazo.
Pero además, en ese contexto de empoderamiento de LLA Milei aprovechó para arengar a la bancada libertaria desde el palco cuando los ánimos empezaron a caldearse por los gritos y cánticos que bajaban desde las gradas -nutridas de militantes oficialistas- y también desde las bancas, donde varios de los diputados peronistas también dedicaron chicanas y críticas.
Javier Milei y la arenga a la tropa libertaria: la demostración de fuerza que dio LLA
La mecha la encendió el diputado Aldo Leiva (Unión por la Patria), quien en el primer segundo de silencio que se hizo después de la entonación del Himno Nacional se paró, miró al palco de Milei y gritó: "Presidente, ¡la patria no se vende!". El mandatario lo miró sin inmutarse, pero sus conducidos reaccionaron de inmediato.
Los diputados de La Libertad Avanza se pusieron de pie para gritarle cosas a Leiva mientras los invitados que se ubicaron en las gradas superiores silbaban y abucheaban, hasta que se fundieron en un canto "de guerra" con los legisladores oficialistas: "¡Libertad! ¡Libertad!".
El Presidente se puso entonces de pie y empezó a acompañar y alentar el canto de sus diputados, con los brazos en alto. La bancada libertaria se enfervorizó y la sesión, a partir de allí, se tensó. El oficialismo, avalado por Milei, interrumpió con gritos y abucheaos a cada diputado peronista/kirchnerista que juraba por "la libertad de Cristina Kirchner" o "los 30 mil desaparecidos", por ejemplo.
La escena, que tampoco es usual, graficó el nuevo escenario que se abre a partir de ahora, con LLA en una posición de fortaleza y mayor dominio sobre la Cámara de Diputados, algo que incluso reconocen por lo bajo y con resignación algunos de los diputados peronistas. "Ya no vamos a poder manejar la agenda y los gobernadores van a hacer la suya", se le escuchó decir a uno de ellos.
Gritos y abucheos libertarios para el kirchnerismo: el costado más tenso de la jura de Diputados
Así como varios de los diputados de LLA saludaron al palco de los Milei después de jurar, en una muestra de lealtad y alineamiento total, muchos de los kirchneristas y de la Izquierda también se diferenciaron en la jura, pero por manifestar críticas a las políticas del Gobierno o pedir por la libertad de Cristina Kirchner.
El primero en acercarse al estrado para jurar fue Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, y allí se empezó a ver que, tras el grito de Leiva, la arenga de Milei y el sentimiento triunfal que domina a LLA, la sesión sería difícil. Del Caño empezó a jurar "por los jubilados, las jubiladas", pero no se escuchó qué más dijo porque el recinto se inundó de gritos, abucheos y silbidos. Lo mismo le ocurrió a Romina del Pla, que juró junto a él.
Enojado, luego de jurar Del Caño se acercó otra vez al estrado de presidencia y gritó: "¡Está la represora de Bullrich acá!". La ex ministra de Seguridad y nueva jefa del bloque de senadores estaba ubicada a pocos metros. Nuevamente se impusieron los gritos de los diuptados y los invitados oficialistas, uno de los cuales le lanzó: "¡Andá a bañarte, Del Caño!".
En ese tono se dio buena parte de la sesión. Teresa García juró "por la libertad de Cristina" y también fue abucheada. Cuando le tocó a Jorge Taiana, que fue el primer candidato de Unión por la Patria en la provincia de Buenos Aires, desde las gradas superiores le gritaron "tira bomba" y "viejo asesino".
Otro abucheado fue Martín Lousteau, que integrará el nuevo bloque Provincias Unidas, y que respondió a los silbidos haciéndole al bloque oficialista la seña del "tres" con los dedos, en referencia al escándalo de las presuntas coimas que salpicó a Karina Milei. La secretaria presidencial ni siquiera lo miró, estaba viendo su celular.
El desafío de Grabois a LLA y un escándalo como broche de oro
Frente al clima belicoso que alimentaron los libertarios también hubo chicanas y gestos de desafíos por parte de algunos opositores hacia el oficialismo. El de Lousteau fue uno, pero se le sumó el de Juan Grabois, el dirigente kirchnerista que ingresó por primera vez a la Cámara de Diputados.
Grabois no pronunció ningún juramento distinto, pero al acercarse al estrado les guiñó el ojo a los libertarios y los señaló con el dedo. Después de jurar también le hizo un saludo irónico a Milei pero más fuerte fue la seña que le dedicó a la oficialista Juliana Santillan, cuando lo increpó a corta distancia: el nuevo diputado le sonrió, y se llevó un dedo a la nariz, en una clara alusión al consumo de cocaína.
Si bien las sesiones en la Cámara de Diputados siempre fueron más alborotadas que las del Senado, nunca el clima de una jura fue tan caldeado y caótico como el de esta oportunidad. Para colmo, el radical Gerardo Cipolini, que se encargó de presidir la sesión por ser el diputado de mayor edad, fue captado haciendo comentarios inapropiados sobre algunas de las diputadas que juraron.
En la transmisión oficial se lo escuchó decir "che, qué buena que está..." cuando juró Rosario Goitía (Chaco). Minutos después repitió el mismo comentario sobre María Graciela de la Rosa (Formosa) y una tercera vez cuando se acercó a jurar Mónica Becerra (San Luis).
Sobre el final de la sesión, la diputada Cecilia Moreau (Unión por la Patria) se hizo eco del recorte que circuló rápidamente por las redes sociales y le pidió que se disculpe, pero Cipolini replicó: "No me puedo disculpar por algo que no dije". El diputado aseguró que se trató de una edición falsa con inteligencia artificil y aseguró: "De ninguna manera he dicho eso, tengo hijas, tengo nietas".