Reforma laboral: Milei demora el envío del proyecto al Senado y la CGT tira líneas con el peronismo
A pesar de la intención de aprobar el proyecto de reforma laboral en el Senado antes de fin de año, el gobierno de Javier Milei demora el envío del texto definitivo, cuyo ingreso formal se espera para este jueves, lo que trastoca el plan inicial de un tratamiento "exprés" -que ya parecía difícil- mientras la CGT se adelanta y activa la conversación con el bloque peronista Unión por la Patria.
La presentación del proyecto definitivo de "modernización laboral" se demoró y con ello también el envío del proyecto al Senado. En la bancada oficialista señalaron a iProfesional que la última indicación que tuvieron de Casa Rosada es que la iniciativa entrará formalmente el jueves "porque la tiene que firmar el Presidente, que está de viaje".
En efecto, Milei viajó a Noruega para asistir a la entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, la principal líder opositora a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, junto a la secretaria General de Presidencia, Karina Milei, y al canciller, Pablo Quirno.
Reforma laboral: a la espera de Milei, LLA reprograma la primera reunión en Senado
En la agenda del Gobierno está previsto que el Presidente esté de vuelta en Argentina el jueves por la mañana. Recién entonces firmaría el proyecto para su envío al Senado. Esto ya le impone una demora al plan inicial que había trazado la jefa del bloque LLA, Patricia Bullrich, de buscar la firma del dictamen en comisión entre jueves y viernes.
Si bien en las filas libertarias reconocían que sería "difícil" cumplir con esa hoja de ruta, que suponía llevar el proyecto de reforma laboral al recinto la semana próxima, la intención de apurar su tratamiento para tratar de darle la "media sanción" antes del 30 de diciembre y que Diputados lo retome en febrero se mantiene pese a la demora.
El primer desafío para Bullrich y la tropa oficialista sigue siendo el armado de la Comisión de Trabajo. La idea inicial era hacer esa reunión constitutiva este 10 de diciembre, fecha inicial de las sesiones extraordinarias convocadas por Milei, y ahora se prevé hacerla el jueves, cuando el proyecto haya ingresado, según otras fuentes parlamentarias consultadas por iProfesional.
No obstante, la hoja de ruta parece todavía muy "abierta" si se tiene en cuenta el apuro que muestra LLA y en particular Bullrich. A la espera de que ingrese el proyecto, hasta este miércoles por la tarde la reunión constitutiva aún no tenía siquiera un horario tentativo y en el comentario en el Senado es que aún no parece pulido el acuerdo entre oficialismo y aliados.
La Libertad Avanza quiere asegurarse más sillas en la comisión para los suyos y los bloques más amigables como el PRO y la UCR, con el fin asegurarse eventualmente el dictamen de mayoría para el proyecto. Pero el marco político para la constitución de ese cuerpo -un trámite siempre atravesado por debates fuertes sobre el reparto de lugares- era por lo menos difuso hasta este miércoles.
El paso obligatorio para la reforma laboral y el tironeo entre oficialismo y oposición
Los bloques deben enviar los nombres de sus representantes en la Comisión de Presupuesto a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, y el peronismo está en condiciones de reclamar mayoría de lugares porque sigue siendo el espacio más numeroso de la Cámara, con 28 senadores (incluidos los cuatro "rebeldes" de Convicción Federal, que por ahora siguen dentro del interbloque).
En el oficialismo señalan que Bullrich está decidida a hacer "todo lo que esté a la mano para avanzar con la reforma laboral" y que podría "usar el antecedente de Villarruel" el año pasado, cuando acordó con todos los bloques ajenos a Unión por la Patria un reparto de lugares en las comisiones que impidió al peronismo tener mayoría en cualquiera.
Sin embargo, en el peronismo recuerdan por estas horas que aquella jugada se concretó con una votación en el recinto para blindarse, previamente acordada entre LLA, la UCR, el PRO y los bloques provinciales. "Hoy no hay una sesión a la vista para resolver el tema de la comisión", avisan.
Todo esto supone que el Gobierno enfrenta dificultades para asegurarse la "media sanción" de la reforma laboral antes de fin de año. Por caso, Bullrich -que suena como posible presidente de la Comisión de Trabajo si Carmen Álvarez Rivero acepta dar un paso al costado- no quiere ronda de expositores, para acelerar el tratamiento, mientras que Unión por la Patria sí.
La CGT desembarca en el Senado y pule la estrategia con el peronismo
Mientras tanto, la bancada que conducen José Mayans, Juliana di Tullio y Anabel Fernández Sagasti -todos de línea directa con la expresidenta Cristina Kirchner- se organiza para la discusión que quieren dar frente a la reforma laboral y este miércoles reciben a la cúpula de la CGT para analizar los aspectos centrales del proyecto, que pese a las demoras ya se filtraron.
La nueva conducción de la central gremial que lideran Jorge Sola (Seguros), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros) ya dejó saber que está en alerta por los cambios que se plantean sobre los convenios colectivos de trabajo, entre ellos la "ultraactividad" que permite su renovación automática una vez vencidos, entre otros puntos.
Pero hasta ahora la CGT no mostró una posición clara en contra ni a favor de la reforma laboral, cuyo contenido conocen por la participación del influyente Gerardo Martínez (UOCRA) en el Consejo de Mayo. Igualmente, dejan trascender su malestar por lo que consideran "falta de diálogo" y también por el apuro que mostró Bullrich en el Senado.
La estrategia de la central gremial hoy es no plantear un rechazo llano al proyecto de Milei, sino dar el debate y, en cualquier caso, proponer modificaciones y alternativas. Igualmente, mantienen abierta la posibilidad de endurecer su postura y movilizarse.
La cuestión es que el peronismo, como se sabe, sufre una crisis política que lo tiene desordenado, incluso al interior del bloque de senadores, donde tampoco está claro cuánto se alinearán con lo que diga la CGT y cuánto se diferenciarán. "Todo se verá cuando tengamos el proyecto presentado", señalan en Unión por la Patria.
Aportes sindicales: el Gobierno envía una señal a la CGT
El Gobierno envía señales de no confrontación con el sindicalismo. Horas antes de la reunión de la CGT con los senadores peronistas el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, confirmó en conferencia de prensa que el proyecto de reforma laboral no incluye cambios en lo que refiere a las llamadas "cajas sindicales", un tema que preocupaba a los popes cegetistas.
"Las modificaciones que haya que hacer en materia sindical van a ser parte de una segunda ley; por lo tanto, en principio no habría modificaciones", adelantó Adorni en conferencia de prensa. Frente a una consulta específica sobre posibles cambios en los aportes sindicales obligatorios, el funcionario respondió: "Los aportes obligatorios son obligatorios, pero no, en principio no va a haber modificaciones".
Con esto el oficialismo intenta despejar uno de los posibles puntos conflictivos para el debate del proyecto. No obstante, hay otros. La prevalencia de los convenios de ámbito menor (por empresa) sobre los de ámbito mayor (por actividad), que altera la naturaleza de los convenios colectivos, podría ser uno de ellos. La CGT está en alerta y anticipa que no aceptará el texto tal y como viene del Ejecutivo.
En cualquier caso, en el Gobierno empiezan a mostrar entendimiento sobre la complejidad que tendrá el debate de la reforma en el Senado. Al ser consultado sobre los plazos para la aprobación Adorni señaló que depende "estrictamente de tiempos de la técnica legislativa". Es decir, de lo que ocurra puertas adentro del Congreso.
De esta forma, el plan que trazó el gobierno de Javier Milei de conseguir la "media sanción" del Senado para la reforma laboral antes de fin de año se mantiene, pero ya se empiezan a contemplar dificultades para su concreción, entre las cuales la demora para el envío del proyecto es apenas la primera. Los senadores saben que les esperan días agitados de aquí a fin de año, pero hoy ven más probable que el tema empiece a resolverse recién a mediados de enero o febrero.